lunes, 5 de abril de 2021

La liturgia Templaria


No es fácil estudiar las prácticas litúrgicas de los templarios, pero gracias a estudios sobre este tema nos han permitido establecer una serie de hechos. En primer lugar, la investigación realizada por Anne-Marie Legras y Jean-Loup Lemaître permitió constatar que los templarios, a diferencia de los monjes, seguían el curso de nueve lecciones de acuerdo con las prácticas de los canónigos regulares del Santo Sepulcro de Jerusalén. . Pero más interesante aún, otro estudio realizado por Cristina Dondi, y citado por Simonetta Cerrini en su obra  « La revolución de los templarios », nos revela que a diferencia de los hospitalarios, las costumbres de los canónigos regulares del Santo Sepulcro no fueron aplicados en Europa por los Templarios. Parece que los templarios prefirieron seguir libremente los diferentes usos litúrgicos según la comunidad de canónigos regulares que estaba presente en la diócesis donde estaban instalados.

Esta liberalidad en su práctica litúrgica tuvo algunas consecuencias porque cada congregación de canónigos regulares tenía sus propias especificidades en su liturgia. Algunas de estas prácticas locales se introducirán en la liturgia del Templo. 

Así veremos entre los Templarios prácticas muy curiosas (Regla Templaria, Curzon retrait 348), como el hecho por ejemplo de que el Jueves Santo en sus iglesias los sacerdotes tenían que lavar los altares y echarles vino y agua. Luego, todos los hermanos del templo debían adorar y besar los altares y beber del vino que se derramaba sobre ellos, este uso parece provenir de la iglesia de Limassol en la isla de Chipre.  No era practicado por los canónigos regulares del Santo Sepulcro.