viernes, 30 de julio de 2021

Vida ordinaria del Templario


A la hora del almuerzo, la primera comida del día, los caballeros y los sargentos participan en un primer servicio, los escuderos y los sirvientes comen luego.

Cuando tocamos la campana, el hermano capellán, los caballeros y los pobres que alimentamos por caridad ocupan sus asientos, pero los hermanos sargentos esperan el tono de la campana pequeña para sentarse.

Los templarios ya no observan la ordenanza bernardina de comer dos, en señal de humildad, en una escuda, a imagen de su sello donde se ven dos caballeros en armas, en un mismo caballo.

Cada uno encuentra su tazón y corte y trae su cuchara y su cuchillo de pan cortado. El Maestre tiene el privilegio de una plaza reservada y una copa de vidrio esta última representa cierto lujo, pero también una medida contra el envenenamiento, pues se supone que el vidrio se empaña bajo el efecto de un veneno.

El Mariscal vigila, el comedor y los escuderos que sirven los platos y distribuye las porciones lo más posible. Cada uno puede ofrecer a sus vecinos su algo de su parte y debe hacerlo, si está mejor servido que los demás.

Solo el Maestre disfruta del privilegio de enviar manjares a quien quiera, incluso a los hermanos que hacen penitencia y comen en el suelo. Por esa razón, se le amontonó lo suficiente para tres o cuatro.

Las sobras, que debemos dejar ′′ lo más hermosas y enteras posible ′′ están destinadas a los pobres.

Sin embargo, se supone que el convento guarda silencio durante las comidas, mientras que un clérigo hace la lectura en voz alta de un libro edificante. Nadie debe levantarse de la mesa hasta que termine la comida, a menos que sangre la nariz (las contusiones en la cabeza y sus consecuencias han debido ser frecuentes! ). Pero todo el mundo sale si se grita a las armas, al fuego o si los sementales se pelean en el establo.

Durante la tarde, los templarios todavía van a nonas y vísperas. Los estados disculpan a los hermanos de la panadería y las forjas, si van a su oficio, o a cualquier hermano que se esté lavando la cabeza. Pero si su trabajo terminó, deben ir a la capilla y decir las oraciones que se les han perdido.

Después de las vísperas llega la hora de la cena, servida de la misma forma que el almuerzo.

Sin embargo, los días de ayuno sólo toman una comida después de nonas (alrededor de las tres de la tarde). Durante la gran cuaresma, en los días de ayuno, solo comen después de vísperas, a las cinco o seis de la noche.

A completas todos se unen en la capilla o en el palacio, se les sirve una racion de agua o vino templado (cortado) por favor del Maestre, o dependiendo de lo que se acostumbre en esta Casa.

Después, el mariscal o el comendador, da órdenes para el día siguiente y recitamos las horas. Después, el convento observa el gran silencio hasta la prima.

Los templarios repiten catorce paternosters por cada hora - siete por la Señora, siete para el día - y con dieciocho. Otros paternosters  son obligatorios todos los días treinta para los muertos para que Dios los libere de las penas del Purgatorio y los eleve al cielo y los otros treinta por los vivos que Dios los guarde de pecado y les perdone las faltas que ellos  hicieron y los condujo a buen fin.

Esquieu de Floyran; el traidor.


Esquieu de Floyran fue prior de Montfaucon, Templario y aficionado a lo ajeno los cual le sirvió para su expulsión de la Orden dentro de la Encomienda de Saint Martial en Limoges. Nativo de Béziers, habló falsa y deslealmente contra la orden del Temple, y se convirtió en traidor con Guillaume Robert, Bernard Pelet y Gérard de Boyzol y tras numerosas andanzas fue encarcelado.

Quién más quien menos, casi todo el mundo ha oído hablar del final de los templarios, el proceso a que fue sometida la orden y la ejecución en la hoguera del gran maestre Jacques de Molay, con su famosa -y legendaria- maldición mientras el fuego quemaba su carne. Sabemos que aquella persecución fue iniciada por el rey francés Felipe IV el Hermoso con la colaboración del papa Clemente V; ahora bien ¿quién encendió la chispa que les decidió a actuar? La respuesta tiene un nombre: Esquieu de Floyran.

Según Esquieu, el templario; le explicó que  ellos se negaba a Cristo, se practicaba la sodomía y se llevaban a cabo sacrilegios contra los símbolos religiosos (como pisar la cruz), adorándose a Bafomet (una deidad antropomorfa con atributos satánicos y origen incierto).

Esquieu le había referido esta historia al rey Jaime II de Aragón pero éste no le creyó, echándole del reino, por lo que en 1305 acudió a la corte francesa. Allí fue bien recibido por el canciller Guillermo de Nogaret quien, al margen de que realmente aceptara la veracidad de lo narrado, vio en ello la oportunidad de actuar contra la Orden del Temple y hacerse con sus fabulosas riquezas, entre ellas no sólo los presuntos tesoros acumulados sino también las regalías (aduanas, peajes, contribuciones municipales…) y los rendimientos agrícolas y ganaderos de sus propiedades inmuebles.

En esos momentos, la corona estaba con el agua al cuello después de haber devaluado la moneda, aumentado los impuestos y hasta expropiado a los comerciantes lombardos y judíos. Tan grave era la situación que en diciembre de 1306 se produjo en París una revuelta contra la subida de alquileres, siendo incendiada la casa del preboste de los mercaderes e incluso resultando asediado el propio rey, paradójicamente en la Maison du Temple.

Castillo de Miravet




El castillo estaba ocupado por los almóravides, monjes guerreros musulmanes fanáticos de la religión mahometana. Contra ellos se lanzaría Ramón Berenguer IV principe de Aragón y conde de Barcelona, al frente de su ejercito y de los monjes Templarios. En 1153 (siglo XII) el castillo es tomado y Ramón Berenguer entrega el castillo a los Caballeros Templarios en la persona del maestre Pere de Rovira. Los templarios reformarian el castillo en su totalidad, dandole la actual configuración que hoy podemos observar. El castillo protegería el paso del Ebro desde la cercana Tortosa hacia el interior.

 Se estableció una encomienda de la orden del Temple de la que dependían los castillos y términos de Gandesa, Corbera, Algars, Batea, Pinell y Rasquera.

Sobre el castillo originario se edificó una nueva fortaleza, la que hoy podemos visitar, considerada una de las obras arquitectónicas defensivas más importantes de Europa por tratarse de un edificio en el que convergen las experiencias de los mundos cristiano e islámico. En ese momento, junto con Gardeny y Montsó, Miravet se convierte en una de las tres primeras casas templarias de la Corona de Aragón. En el proceso contra los templarios a principios del siglo XIV, que supuso su persecución y abolición, el castillo de Miravet tuvo un papel fundamental en la defensa contra las tropas del rey Jaime II.

Después de un año de constantes asedios, el último comendador, Berenguer de Sant Just, capituló a finales de diciembre de 1308. Es entonces cuando el dominio de Miravet es controlado por la orden del Hospital, que se prolonga hasta el primer tercio del s. XIX.

La caída de Ruad


Así cayó Ruad, el último bastión de los cruzados en Tierra Santa.

No hay datos sobre cuántos atacantes se congregaban en el sitio de Ruad pero los cristianos sumaban ciento veinte caballeros (entre ellos templarios catalanes como Hugo de Ampurias y Dalmau de Rocaberti), quinientos arqueros chipriotas y sirios, aparte de unos cuatrocientos turcópolos; un número considerable que equivalía aproximadamente a la mitad de la fuerza templaria que hubo en Jerusalén en el siglo XII. Ahora bien, de poco sirve ser muchos y tener buenas defensas si no hay comida ni bebida. No quedó más remedio que capitular.  De pena, hoy por desgracia vivimos de por si casi la misma situación y astío por parte de los "creyentes" y de la jerarquia vaticana, con su " pastor " a la cabeza asi como dirigentes mundiales. Quién tenga oidos que oiga.

Por otra parte, La Orden no había renunciado a su proyecto de otra cruzada que hasta trataron de llevar a cabo por su cuenta conquistando la isla siria de Ruad (Arwad). Evidentemente, defenderla luego fue otra cosa: los mamelucos la recuperaron en dos años y quedó claro que, por muy fuertes que fuesen, necesitaban ayuda de los estados cristianos. Así que el gran maestre Jacques de Molay, que desde su elección en 1292, viajaba de corte en corte en busca de aliados (el Papado, Aragón, Inglaterra, Chipre…), llegó en 1305 a Francia con la idea de convencer a Felipe. Lamentablemente para él, cosechó su enésimo fracaso porque éste condicionaba cualquier aventura a ejercer el liderazgo, algo que los demás reyes no estaban dispuestos a admitir.

Conrado II Hohenstaufen

 


Conrado IV Hohenstaufen (Andria, Italia, 25 de abril de 1228 - Lavello, Italia, 21 de mayo de 1254) fue rey de Jerusalén como Conrado II (1228-1254), de Alemania como Conrado IV (Rey de romanos: 1237-1254) y de Sicilia como Conrado I (1250-1254). Fue, también, Conrado III de Suabia entre los años 1235 y 1254.

Biografía

Hijo del emperador germánico Federico II y de su segunda esposa Yolanda de Jerusalén, se casó con Isabel de Baviera, con la que tuvo un hijo, Conradino, en 1252.

Se enfrentó con los nobles germanos Enrique Raspe, Landgrave de Turingia, y con el conde Guillermo de Holanda (que se habían opuesto a su padre desde su excomunión por Inocencio IV). Tuvo que acudir a Italia para mantener su poder sobre el reino de Sicilia, después de la conquista de Nápoles en 1253. Conrado IV fue excomulgado por el papa en el año 1254, pero antes de que pudiera volverse contra él, murió de fiebres ese mismo año.

martes, 27 de julio de 2021

El Evangelio de San Cutberto

 


El Evangelio de San Cutberto: un libro sagrado medieval utilizado como talismán para conjurar las fuerzas del mal revelado al público.

Probablemente esté en lo cierto si supongo que, al estar leyendo este artículo, haya en usted algo de “ratón de biblioteca”, y posiblemente también sea incluso un aficionado a la historia. Si es así, es posible que le interese acudir a la Biblioteca Británica de Londres el mes próximo para asistir a lo que se ha dado en llamar “una exposición que se ve una sola vez en una generación”, titulada Anglo-Saxon Kingdoms: Art, Word, War, (“Los reinos anglosajones: arte, palabra y guerra”), donde podrá contemplar un extraño libro de hace 1.300 años conocido como el Evangelio de San Cutberto.

Esta exposición de raros y antiguos textos y libros, cuya inauguración está prevista para el próximo el 19 de octubre, es una sala virtual de documentos que incluye asombrosas obras de ficción como Beowulf, a menudo citada como una de las obras más importantes de la literatura en inglés antiguo, y obras religiosas de valor incalculable, como los ilustrados Evangelios de Lindisfarne y el Códice Amiatino, una “gigantesca Biblia de Northumbria llevada a Italia en el año 716.” La colección también incluye importantes registros civiles, como por ejemplo la Historia Eclesiástica de Beda el Venerable, del siglo VII, y el legendario Libro Domesday.

El Evangelio de San Cutberto: el libro más antiguo de Europa

Aunque estas obras emblemáticas de la literatura medieval más antigua intentan atrapar a los visitantes con su esplendor, su pura magnificencia y su intrínseca importancia histórica, a la sombra de ellas, un pequeño libro conocido como Evangelio de San Cutberto, quizás no sea tan llamativo estéticamente como algunos de sus rivales, pero sí es “el libro europeo intacto más antiguo que ha llegado hasta nosotros,” según un artículo sobre la exposición publicado en Open culture.com. Ahora, aunque ya les he sugerido que viajen a Londres dentro de dos semanas, comprendo que a la mayoría de ustedes no les será posible, por lo que, para los que les apetezca leer el libro intacto más antiguo de Europa, el Evangelio de San Cutberto ha sido traducido y digitalizado en la web de las Bibliotecas Británicas.

El Evangelio de San Cutberto fue realizado a principios del siglo VIII, y era conocido en el pasado como ‘Evangelio de Stonyhurst’, por ser propiedad del Stonyhurst College. El manuscrito, que aún conserva su encuadernación original, incluye una copia en latín del Evangelio de San Juan.

Cutberto, un santo incorruptible

El propio Cutberto era un monje eremita que murió en el año 687 y fue más tarde enterrado de nuevo en la isla sagrada de Lindisfarne en el 698. Cutberto fue elevado a la santidad después de su muerte, y se convirtió en uno de los santos medievales más importantes del norte de Inglaterra. Su ataúd “fue retirado después de las incursiones vikingas del siglo IX y llevado más tarde a Durham, donde fue abierto en septiembre del 1104 con motivo del traslado de sus restos,” según la Biblioteca Británica. El evangelio fue descubierto en un notable estado de conservación dentro del ataúd de San Cutberto junto a sus restos mortales, considerados “incorruptibles” por algunas tradiciones cristianas.

Según la tradición católica, se cree que ciertas personas y objetos venerables pueden escapar de los estragos del tiempo a causa de su inherente santidad o porque están bajo la protección de un poder divino.

“La incorruptibilidad es un importante atributo de santidad, y sólo cuenta si se produce de forma natural: en otras palabras, la momificación o el embalsamamiento no cumplen con los requisitos,” escribe Kerry Sullivan en su artículo sobre "el santo incorruptible" el Padre Padilla’, añadiendo a continuación que “Además, los cadáveres incorruptibles no hieden a muerte, sino que más bien se dice que desprenden una agradable fragancia floral”.

Vida conventual Templaria en campaña



Dijimos que los estatutos jerárquicos son los ′′ Retraits′′ y los ′′ Egards ′′  recogen la cuestión penal y proporciona ejemplos o fallos de los capítulos de la Casa, desde el año 1220 aproximadamente hasta 1257.

La expresión hermosa y en paz vuelve a todo. Se recomienda a los caballeros que hablen bien con sus escuderos, a los hermanos de los oficios, se les enseña una especie de elegancia moral como cosa más hermosa en los casos en que la Regla les deja una elección de conducta.

Los templarios se levantan a medianoche para la oficina matutina, los enfermos o cansados pueden tener permiso para quedarse en la cama. Al salir de la capilla, deben ir a ver sus caballos y equipos antes de dormir.

En la campana de primas alrededor de las cuatro de la mañana en verano, a las seis horas en invierno, los hermanos se levantan, se visten y se dirigen a la capilla para escuchar la misa y las horas de primas, tercia y mediodía, digan una tras otra ..

Después de la misa, los templarios que no están de servicio y no han recibido otras órdenes se van cada uno por su lado, a mantener sus armas o a curar su caballo. Si no tienen nada más que hacer, cortan estacas y piquetas para las tiendas de campaña.

¿Qué es realmente la Iglesia Católica?


La Iglesia Católica es la Iglesia fundada por Jesús a través de Sus Apóstoles.  Consta de 6 ritos y 24 iglesias (sui iuris)

 Un rito es:

Un cuerpo o forma de espiritualidad observada dentro de las características de las costumbres de una Iglesia.

 




Los ritos de la Iglesia Católica son:

Latíno/Romano, Bizantino, Alejandrino, Siríaco, Armenio, Maronita y Caldeo.

 Las Iglesias que Conforman la Comunión de la Iglesia Católica son:

 Iglesia Católica Copta

 Iglesia Católica de Eritrea

 Iglesia Católica Etíopia

 Iglesia Católica Maronita

 Iglesia Católica Siríaca

 Iglesia Católica Syro-Malankara

 Iglesia Católica Armenia

 Iglesia Católica Caldea

 Iglesia Católica Syro-Malabar

 Iglesia Católica Albanesa

 Iglesia Católica Bielorrusa

 Iglesia Greco-Católica Búlgara

 Iglesia Bizantina de Croacia, Serbia y Montenegro (o Iglesia Católica Križevci)

 Iglesia Católica Bizantina Griega

 Iglesia Greco-Católica Húngara

 Iglesia Católica Italo-Albanesa

 Iglesia Católica Macedonia

 Iglesia Greco-Católica Melquita

 Iglesia Católica Rumana

 Iglesia Católica Rusa

 Iglesia Católica Rutena (también conocida como la iglesia católica Bizantina en EEUU)

 Iglesia Católica Eslovaca

 Iglesia Greco-Católica Ucraniana

Cada rito tiene una Liturgia ("Misa") diferente y costumbres diferentes.  Unos de los mayores ejemplos es que en muchas de las Iglesias Orientales, los hombres casados ​​son ordenados al sacerdocio.  Incluso después de su ordenación al sacerdocio, ellos y sus esposas continúan teniendo hijos.  Un hombre puede casarse antes del diaconado y luego seguir el diacobate y / o el sacerdocio.  Además, en Oriente, los bebés son bautizados, bautizados [confirmados] y comulgados cuando eran bebés.

 Orientalium Ecclesiarum, promulgado por el Papa San Pablo VI en 1964 dice:

 “La Iglesia Católica tiene en alta estima las instituciones, los ritos litúrgicos, las tradiciones eclesiásticas y las normas establecidas de la vida cristiana de las Iglesias orientales, pues en ellas, distinguidas como son por su venerable antigüedad, permanece conspicua la tradición que ha sido  transmitido de los Apóstoles a través de los Padres "

 Un Católico de cualquier Iglesia puede comulgar en una iglesia que sea católica pero de otro rito.

Reino de Viguera

Siempre se nos ha hablado de los diferentes reinos que hubo en España, pero en muy pocas ocasiones se nos ha hablado de un pequeño reino que hubo dentro del Reino de Navarra. Fue el Reino de Viguera en La Rioja. Creado por el rey García I para su hijo Ramiro. Aqui os dejo la placa conmemorativa de ello en la población riojana de Viguera.





Significado de la Cruz Cátara


No se sabe exactamente el significado de la cruz Cátara aunque podemos sacar algunas conclusiones. Supuestamente los cátaros escogieron una cruz vacía debido a que los cátaros no aceptan nada material al considerarlo demoníaco. Aunque fuera del significado del catarismo, simplemente se trataba del símbolo que representaba a los condes de Tolosa y a otras casas que se encontraban en Occitania y erróneamente se le atribuyó a los cátaros.

Hay un significado que se le atribuye (aunque no tiene mucha fuerza) es que representa el Sol. Los cuatros brazos representarían a las cuatro estaciones y cada punto un mes del año (12 puntos). Aunque otros prefieren darle el significado de que representa a los doce signos zodiacales.

Curiosidades y otros usos

Otros nombres que recibe este símbolo también es la cruz de Languedoc (Lengadòc en occitano) ya que fue de los primeros territorios en los que la vimos representada en un escudo de armas. También se conoce como cruz de Tolosa (por la ciudad de Toulouse) y cruz de Forcalquier (Forcauquier en occitano), un pueblo francés que podemos encontrar en la región de Provenza-Alpes-Costa Azul (Provence-Alpes-Côte d’Azur).

Aunque no está nada asegurado, es posible que esta cruz hubiera sido el símbolo de un pueblo galo en el siglo III antes de Cristo. Por lo cual podríamos quitarle cualquier sentido religioso y meramente se trataba de un símbolo con un significado sin descubrir.

Actualmente la cruz de Occitania la podemos encontrar en el escudo de la Región de Languedoc. Es un símbolo con una fuerte historia en esta región. Curiosamente también podemos encontrar la cruz cátara en el escudo de la ciudad de Toulouse. Aunque en este caso sale representada de una manera mucho más discreta.

Cátaros. La Cruzada contra los cristianos II. Quienes eran ?


Los registros de la Iglesia Católica Romana los mencionan bajo varios nombres y en varios lugares. Los teólogos católicos debatieron consigo mismos durante siglos si los cátaros eran herejes cristianos o si no eran cristianos en absoluto. La pregunta aparentemente sigue abierta. Los Católicos romanos todavía se refieren a la Creencia Cátara como «La gran herejía» aunque la posición católica oficial es que el Catarismo no es cristiano en absoluto.

Perfecti – aquellos que habían renunciado al mundo, los sacerdotes y obispos

Credentes – creyentes que todavía interactuaban con el mundo pero trabajaban hacia la renuncia

Simpatizantes – no creyentes que ayudaron y apoyaron a las comunidades Cátaras

Los cátaros rechazaron las enseñanzas de la Iglesia Católica como inmorales y la mayoría de los libros de la Biblia inspirados por Satanás. Criticaron a la Iglesia en gran medida por la hipocresía, la codicia y la lascivia de su clero, y la adquisición de tierra y riqueza por parte de la Iglesia. No es de extrañar que los cátaros fueran condenados como heréticos por la Iglesia Católica y masacrados en la Cruzada Albigense (1209-1229 d.C.) que también devastó las ciudades, ciudades y cultura del sur de Francia.

La religión floreció en una zona a menudo conocida como el Languedoc, ampliamente bordeada por el Mar Mediterráneo, los Pirineos, y los ríos Garona, Tarn y Ródano y correspondiente a la nueva región francesa de Occitanie (o las antiguas regiones francesas de Languedoc-Rosellón y Midi-Pyrénées)

Las creencias cátaras incluían:

El reconocimiento del principio femenino en lo divino – Dios era tanto hombre como mujer. El aspecto femenino de Dios era Sofía, «sabiduría». Esta creencia alentó la igualdad de los sexos en las comunidades cátaras.

Metempsicosis (Reencarnación) – un alma renacería continuamente hasta que renunciara al mundo por completo y escapara de la encarnación.

Dualidad Cósmica – la existencia de dos poderosas deidades en el universo, una buena y otra malvada, que estaban en un estado de guerra constante. El propósito de la vida era servir al bien sirviendo a los demás y escapar del ciclo del renacimiento y la muerte para regresar a casa a Dios.

Vegetarianismo – aunque comer pescado se le permitió a creyentes y simpatizantes.

Celibato para perfecti – celibato también fue alentado en general ya que se pensaba que cada persona nacida era sólo otra pobre alma atrapada por el diablo en un cuerpo. El matrimonio en general se desanimó.

La dignidad del trabajo manual – todos los cátaros trabajaban, sacerdotes y laicos, muchos como tejedores.

El suicidio (conocido como el ritual de la endura) como una respuesta racional y digna bajo ciertas condiciones.

Como dualistas, los cátaros creían en dos principios, un buen dios y su adversario maligno (como Dios y Satanás del cristianismo convencional). El buen principio había creado todo lo inmaterial (bueno, permanente, inmutable) mientras que el mal principio había creado todo lo material (malo, temporal, perecedero). Los cátaros se llamaban simplemente cristianos; sus vecinos los distinguieron como «buenos cristianos». La Iglesia Católica los llamaba albigenses, o con menos frecuencia cátaros.

Los cátaros mantuvieron una jerarquía de la Iglesia y practicaron una serie de ceremonias, pero rechazaron cualquier idea del sacerdocio o el uso de edificios de la iglesia. Se dividieron en creyentes ordinarios que llevaban vidas medievales ordinarias y un electo de Parfaits (hombres) y parfaites (mujeres) que llevaban vidas extremadamente ascéticas pero aún trabajaban para su vida, generalmente en oficios manuales itinerantes como el tejido. Los cátaros creían en la reencarnación y se negaban a comer carne u otros productos animales. Eran estrictos con los mandamientos bíblicos, en particular los que trataban de vivir en la pobreza, no decir mentiras, no matar y no jurar juramentos.

En el Languedoc, conocido en su momento por su alta cultura, tolerancia y liberalismo, la religión cátara se arraigó y ganó más y más adherentes durante el siglo XII. A principios del siglo XIII el catarismo era probablemente la religión mayoritaria en la zona. Muchos textos católicos se refieren al peligro de que reemplace completamente al catolicismo.

El catarismo fue apoyado o al menos tolerado por la nobleza, así como la gente común. Esta fue una molestia más para la Iglesia Romana que consideraba el sistema feudal divinamente ordenado como el Orden Natural (A los cátaros no les gustaba el sistema feudal porque dependía de la toma de juramento).

A partir de 1208, se libró una guerra de terror contra la población natural del Languedoc y sus gobernantes: Raymond VI de Toulouse, Raymond-Roger Trencavel, Raymond Roger de Foix en la primera generación y Raymond VII de Toulouse, Raymond Trencavel II y Roger Bernard II de Foix en el segundo Generación. Durante este período se estima que medio millón de hombres, mujeres y niños fueron masacrados, católicos y cátaros. Los cruzados asesinaron a los lugareños indiscriminadamente – en línea con el famoso mandamiento judicial registrado por un cronista cisterciense citando a su compañero cisterciense, el abad al mando del ejército cruzado en Béziers.

Los Condes de Toulouse y sus aliados fueron desposeídos y humillado, y sus tierras más tarde anexionada a Francia. Educados y tolerantes los gobernantes de Languedoc fueron reemplazados por bárbaros; Domenico Guzmán (más tarde Santo Domingo) fundó la Orden Dominica. En pocos más para la Inquisición, dirigada por los dominicos, se estableció explícitamente para los últimos vestigios de resistencia.

Con el exterminio de los cátaros, la Iglesia romana dió prueba de que una campaña sostenida de genocidio puede funcionar. También fue el precedente de una Cruzada interna dentro de la cristiandad, y la maquinaria del primer estado policial moderno que podría ser reconstruido por la Inquisición española. Chateaubriand se refirió a la cruzada como «este episodio abominable de nuestra historia». Voltaire observó que «nunca hubo nada tan injusto como la guerra contra la Abigenses».

Hoy en día, todavía hay muchos ecos de influencias del período Cátaro, desde la geopolítica internacional hasta la cultura popular. Incluso hay cátaros vivos hoy, o al menos la gente que dice ser cátaros modernos. Hay visitas históricas de los sitios cátaros y también un florecimiento, aunque en gran medida superficial, de la industria turística Cátara en el Languedoc, y especialmente en el Departamento Aude.

jueves, 22 de julio de 2021

Los Hermanos Celitas

 


El mundo de las instituciones religiosas es más complejo de lo que parece a simple vista. Para un profano todo se reduce a clero regular (el que se rige por una regla monástica) y clero secular (sacerdotes y diáconos independientes), pero luego cada uno se va subdiviendo en varios tipos de instituciones. Por ejemplo, hay dos tipos de instituciones religiosas: órdenes y congregaciones; estas últimas pueden ser clericales o laicales. Vamos a quedarnos con las laicales en este artículo para centrar la atención en una concreta, la de los Hermanos Celitas o Alexianos, porque su ocupación era tan específica como curiosa.

Los miembros de las congregaciones laicales no pronunciaban votos solemnes sino simples, de manera que no eran sacerdotes. Normalmente centraban su actividad en la enseñanza y la catequesis, o bien en los cuidados a sectores desfavorecidos como huérfanos, enfermos pobres y presidiarios. En el caso de los Hermanos Celitas, el objeto de sus servicios eran los enfermos más extremos que había antaño, aquellos cuyo contacto podía significar la muerte: los afectados por enfermedades contagiosas y muy especialmente la Peste.

Conviene ponerse en situación y tener en cuenta que siglos atrás, cuando se desataba una pandemia, poco se podía hacer más que aislar a los afectados esperando que remitiera por sí misma, a menudo porque el índice de mortalidad era tan elevado que se interrumpía o dificultaba la cadena de infección. De esta manera, los moribundos eran obligados a enclaustrarse en sus casas o eran expulsados fuera del perímetro urbano, dándolos por desahuciados sin recibir atención.

En ese sentido, la llamada Muerte Negra supuso uno de los momentos críticos de la historia medieval europea. Identificada hoy con la peste bubónica que causaba la bacteria Yersinia pestis y se propagaba a través de la picadura de las pulgas que tenían las ratas, apareció en occidente en el siglo XIV, más concretamente en Italia, merced a las rutas comerciales que venían de China. Su máxima gravedad se produjo a lo largo de casi dos décadas entre 1346 y 1361, provocando al menos la muerte de un tercio de la población (aunque algunos autores suben el porcentaje a dos tercios), lo que en números redondos significaría de cincuenta a ochenta millones de cadáveres.

Una cantidad impresionante que deja patente un grave problema: deshacerse de esos cuerpos en un contexto en el que casi nadie quería acercarse a ellos, algo aún peor cuando se trataba de enfermos vivos. En ese contexto se crearon algunas órdenes o institiciones religiosas -por entonces era la fe la que catalizaba la ayuda al prójimo y las labores benéficas- destinadas a atender la cuestión.

Por ejemplo, la Hermandad de la Caridad de Toledo, como indica su nombre, a partir del siglo XI fundó numerosos hospitales desde los que desarrollaba una intensa actividad en favor del prójimo sin medios, tales como atención médica, alimentación de hambrientos, mantenimiento de huérfanos y viudas, pago de rescate de prisioneros, etc. Era bastante paradójico que la mayoría de sus integrantes procedieran de noble cuna.

Una de las actividades de dicha hermandad era compartida con la citada de los celitas y consistía en hacerse cargo del entierro de fallecidos en circunstancias poco comunes, tales como ahogados sin identidad, ejecutados, asesinados expósitos, enfermos sin medios, etc. O sea, todos aquellos que, por lo que fuera, no podían ser inhumados normalmente.

Asimismo, se ocupaban también de algo tan importante por entonces como decir misas por sus almas; a priori puede parecer intrascendente pero, cuestiones espirituales al margen, el caso es que dichos oficios -al igual que las labores de enterramiento- había que pagarlos y a eso dedicaban parte de las limosnas que recaudaban.

Los celitas, palabra que deriva del latín cella (en alusión a las celdas o pequeños habitáculos donde vivían), también conocidos como alexianos (por su patrono, San Alejo) o medaños (por su fundador, Meccio), se vieron oficializados en un proceso que empezó en 1460 y concluyó en 1476 firmado por Sixto IV, si bien existían de facto desde al menos un siglo antes, como una rama de los begardos (la versión masculina de las célebres beguinas).

Aunque eran laicos se regían por la regla agustiniana y dieron sus primeros pasos en Brabante (Flandes), extendiéndose por centroeuropa. Debido a los himnos que cantaban en los funerales, solía confundírseles con los lolardos y otros herejes, razón por la cual el papa Gregorio XI tuvo que dictar normas para protegerlos.

Actualmente aún existe la Hermandad Celita, aunque circunscrita a Alemania, Bélgica, Reino Unido y Estados Unidos. Muchos de sus miembros tienen profesiones relacionadas con la sanidad y trabajan en los hospitales que gestionan sin ánimo de lucro, donde ya no hay enfermos de peste pero sí han surgido otros males contemporáneos (SIDA, alcoholismo, drogadicción, enfermedades psiquiátricas, demencia senil, carencia de hogar…) que confieren a los pacientes ese estatus marginal que tradicionalmente ha requerido su atención.


Las Epístolas de los Hermanos de la Pureza en al-Andalus


 Al margen del islam ortodoxo, las Epístolas ofrecen un sistema de pensamiento que, por su punto de vista tolerante y universalista, la amplitud de su campo de pensamiento científico y la meticulosa organización de este conocimiento, resultaba evidentemente atractivo para muchos, dentro y fuera del islam.

«Hermanos de la Pureza» (Ijwān al-Ṣafā’) es el nombre con el que un grupo de intelectuales musulmanes que probablemente vivieron en Irak en el siglo X (o incluso antes, desde el siglo IX), escribieron una obra sin parangón en la literatura árabe medieval. Esta obra son las Rasā’il Ijwān al-Ṣafā’ (Epístolas de los Ijwān al-Ṣafā’), una colección de unos cincuenta tratados escritos en forma de epístolas que, en conjunto, forman una vasta síntesis de filosofía y ciencia con una fuerte impronta ideológica. La fecha de composición y la autoría de la obra, así como la filiación doctrinal de sus autores, son cuestiones que nunca han dejado de debatirse acaloradamente, y que siguen haciéndolo en la actualidad. Mientras que algunas fuentes medievales atribuyen este corpus a Aḥmad b. ‘Abd Allāh (m. 225/840), uno de los imanes ocultos del ismailismo primitivo, otras atribuyen su autoría a grandes figuras del chiísmo, como el imán Ŷa’far al-Ṣādiq (m. 148/765) o el propio ‘Alī (m. 40/661), yerno y primo del profeta del islam.

Hace tiempo que la investigación moderna rechazó cada una de estas atribuciones, pero el campo de las hipótesis no ha disminuido en absoluto. Hay que decir que el propio texto —una obra clandestina que se publicó deliberadamente bajo un seudónimo— no da ninguna indicación precisa de lugar o fecha. Disponemos de unos pocos testimonios externos supuestamente contemporáneos de los redactores y que los hacen funcionarios en una cancillería local de Basora en la segunda mitad del siglo IV/X, pero el valor de tales testimonios se ha revisado a la baja en la investigación reciente.

La cuestión de la filiación doctrinal de los Hermanos de la Pureza es una de las que más se discute hoy en día. La mayoría de los especialistas reconocen al menos fuertes afinidades entre su filosofía y la doctrina de los Ismailíes, una rama del chiísmo conocida por su esoterismo y que, como tal, siempre ha sido combatida y perseguida por las corrientes mayoritarias y supuestamente más ortodoxas del islam. Pero las diferencias se hacen evidentes en cuanto se intenta vincular a los Ijwān con cualquier movimiento ismailí históricamente atestiguado. A fin de cuentas, teniendo en cuenta el extremo eclecticismo mostrado por los autores a lo largo de esta obra, se puede preguntar si no es demasiado simplista reducir su pensamiento únicamente a esa dimensión ismailí.

Más en concreto, la cincuentena de epístolas que componen las Rasā’il Ijwān al-Ṣafā’ se agrupan en cuatro secciones («ciencias matemáticas», «ciencias físicas», «ciencias del alma y del intelecto», «ciencias divinas») y se organizan en un camino filosófico e iniciático que se supone permite al alma humana, mediante su aprendizaje de las ciencias y su purificación moral, volver a su principio divino.

La filosofía de los Hermanos de la Pureza es profundamente sincrética. Si bien el aristotelismo proporciona el marco estructural de la obra y el material de muchas de las epístolas, otras corrientes antiguas como el pitagorismo y el neoplatonismo desempeñan un papel igualmente fundamental, si no más. El hermetismo y las ciencias ocultas, principalmente la astrología, también están en el centro del sistema. Lo que también llama la atención en la lectura de esta vasta síntesis es la constante preocupación de sus autores por conciliar los conocimientos racionales —obviamente los de los filósofos y científicos griegos, pero también, en muchos campos, los de los Iraníes, de los Indios y de varios otros pueblos— con los datos revelados en la tradición musulmana y en las demás religiones abrahámicas, que notablemente nuestros autores sitúan casi en pie de igualdad con el islam: «No somos enemigos de ninguna ciencia, ni nos adherimos fanáticamente a ninguna doctrina», exclaman los Ijwān al-Ṣafā’ en un pasaje que se cita a menudo hoy en día para evocar la sorprendente tolerancia y apertura mental de sus autores.

Por su amplitud y enfoque panorámico, por el número y la diversidad de sus fuentes, por su organización interna y por su preocupación por trascender todo tipo de particularismos, la colección de epístolas de los Hermanos de la Pureza reúne todos los criterios para ser considerada como una de las mayores representantes del género enciclopédico en el islam y, sin duda, como la mejor representante de este género antes del periodo mameluco. Sin embargo, su marcada orientación ideológica contrasta con las producciones habituales del enciclopedismo medieval.

Accesibles durante mucho tiempo sólo en ediciones poco científicas, las Rasā’il Ijwān al-Ṣafā’ son ahora objeto de un vasto proyecto colectivo e internacional destinado a publicar la primera edición crítica del texto árabe, con una traducción inglesa anotada, de toda la colección. El potente resurgimiento del interés por los Hermanos de la Pureza que atestigua este proyecto se refleja en diferentes direcciones de investigación. Una de ellas es la cuestión del lugar que ocupan las Rasā’il en la historia del pensamiento medieval, así como la de su transmisión y circulación a lo largo de los siglos. Aunque todavía no se ha escrito un estudio de síntesis sobre estas cuestiones, las investigaciones recientes nos llevan a pensar que este impacto fue mucho más considerable y duradero de lo que se ha afirmado generalmente hasta ahora. En este artículo, nos centraremos en la recepción e influencia del corpus de las Rasā’il en la Península Ibérica.

La introducción de las Rasā’il en al-Andalus

Sobre la introducción de las Epístolas en al-Andalus disponemos de un testimonio que por mucho tiempo se ha considerado clave. En sus Ṭabaqāt al-Umam, Ṣā‘id al-Andalusī nos habla de Abū l-Ḥakam al-Kirmānī, un alumno del famoso astrónomo y matemático Maslama al-Maŷrīṭī (m. 395/1004), y esto es lo que nos cuenta del discípulo:

«Al-Kirmānī, de Córdoba, fue uno de los que tenían un profundo conocimiento de aritmética y geometría. (…) Había viajado a Oriente y llegado a Ḥarrān en la Ŷazīra. Allí se había ocupado de geometría y medicina. Luego volvió a al-Andalus y se estableció en el Oeste, en la ciudad de Zaragoza, trayendo con él la obra conocida como las Epístolas de los Hermanos de la Pureza (Rasā’il Ijwān al-Ṣafā’). Hasta donde yo sé, nadie las había introducido en al-Andalus antes que él».

El testimonio de Sā‘id es preciso y a primera vista parece bien informado. Además, la fecha que propone para la primera introducción de las Rasā’il en la Península encaja bien con lo que afirma al-Tawḥīdī para su composición en el Oriente. Redactadas en la segunda mitad del siglo X en Basora, las Epístolas habrían comenzado a circular en el-Andalus hacia mediado del siglo XI. Sin embargo, la investigación reciente ha cuestionado por completo esta cronología y, en consecuencia, el valor de estos dos testimonios. Al contrario de lo que afirma Ṣā‘id sobre al-Kirmānī, hoy sabemos a ciencia cierta que las Rasā’il Ijwān al-Ṣafā’ ya eran conocidas en la Península Ibérica desde mediados del siglo anterior. Lo que lo indica es el hecho de que se mencionan en la Rutbat al-ḥakīm y la Gāyat al-ḥakīm, dos famosos tratados de ciencias ocultas escritos en aquella época en el propio suelo de al-Andalus. En un estudio revolucionario y fundamental, Maribel Fierro demostró que el autor de esas dos obras gemelas no es otro que el tradicionista Maslama b. Qāsim al-Qurṭubī, muerto en Córdoba en el 353/964, y que debió escribirlas hacia el final de vida, tras regresar de su larga estancia en Oriente. Aquí no voy a insistir en la figura de este extraño autor, ya que en otro lugar hablo con más detalle de él, de su papel en la introducción de las Rasā’il en al-Andalus y, en general, en la transmisión de las ciencias ocultas entre Oriente y Occidente.

La posteridad de los Ijwān en la Península

Una vez en circulación en la Península, ¿cuál habrá sido el impacto de las Rasā’il a lo largo de los tiempos ? Cuando intentamos evaluar la influencia de los Ijwān sobre la literatura posterior, ya sea en al-Andalus o en cualquier otro lugar del mundo, nos encontramos con un gran problema. Precisamente por el carácter heterodoxo de su pensamiento, los autores que hacen referencia explícita a los Hermanos de la Pureza o a sus epístolas constituyen sólo una pequeña minoría de las fuentes que deben ser consideradas, y estas fuentes tienden a clasificarse en dos categorías opuestas entre sí. Por un lado. están los autores que reivindican con orgullo la herencia de las Rasā’il, haciendo de ellas una de las joyas más sagradas de su propia literatura (podemos citar aquí, como ejemplo, los textos de algunos pensadores ismailíes del Yemen a partir del siglo XII). Por otro lado, están los campeones autoproclamados de la ortodoxia islámica, como al-Gazālī en el siglo XI o Ibn Taymiyya dos siglos después, que no tienen palabras lo suficientemente duras para condenar lo que perciben como aberraciones extremistas y perniciosas para la fe musulmana. 

Por ello, si se quiere tener una visión más real de la posteridad ijwāniana, es importante analizar las fuentes de una manera diferente, buscando formas más esquivas de hacer referencias y préstamos. Una forma sutil de referirse a una obra sin nombrarla es tomar lo que se puede considerar como fórmulas típicas de ella y colocarlas en lugares cuidadosamente elegidos para la atención del lector informado. Cualquier persona familiarizada con la obra lo podrá confirmar, las Rasā’il Ijwān al-Ṣafā’ se caracterizan por el uso de fórmulas recurrentes —casi se diría que hasta la saciedad— entre las cuales hay que destacar:  «Sabe, hermano mío, que Dios te apoye, así como a nosotros mismos, con un espíritu que viene de Él»; y «Tal vez, hermano mío, tu alma despierte del sueño de la negligencia y del letargo de la ignorancia».

Releer algunas de las obras clásicas de la literatura filosófica andalusí teniendo en cuenta ese tipo de fórmulas estereotipadas —se las suele denominar shibboleths en la jerga técnica— nos permite hacer interesantes descubrimientos.

Tomemos, por ejemplo, el Ḥayy ibn Yaqẓān (El filósofo autodidacto), la famosa novela escrita por Ibn Ṭufayl en el siglo XII, y que relata en forma alegórica el proceso de adquisición de la filosofía por parte de un niño autodidacta criado por una cierva en una isla desierta y lejana a la civilización. La novela se termina con estas líneas: 

«Y esto —que Dios te apoye, así como a nosotros mismos con un espíritu que viene de Él— fue la historia de Ḥayy Ibn Yaqẓān, Absāl y Salāmān. Este relato incluye una gran cantidad de cosas que no se encuentran en los libros y que no se escuchan de los discursos ordinarios. Procede de la sabiduría secreta que sólo los que tienen conocimiento de Dios son capaces de recibir, y que sólo los despreocupados por Dios ignoran».

Es muy difícil no ver en estas palabras una referencia encubierta a los Ijwān al-Ṣafā’, sobre todo cuando Ibn Ṭufayl parece haber extraído varios elementos clave de su narrativa (como por ejemplo su teoría de la generación espontánea en una isla ubicada por debajo del ecuador) directamente del «Juicio de los Animales y el Hombre ante el Rey de los Ŷinn», la cual es la más elaborada y más famosa de todas las alegorías filosóficas que salpican la obra de los Hermanos de la Pureza.  

Del mismo modo, ¿cómo no reconocer tales alusiones en el uso repetido de estas mismas fórmulas en el Kitāb al-dawā’ir al-waḥmiyya (El libro de los círculos imaginarios), dado que este tratado, escrito poco antes del Ḥayy ibn Yaqẓān por el filósofo neoplatónico Ibn al-Sid al-Baṭalyawsī (m. 521/1127), se ha reconocido desde hace mucho como una especie de compendio de las doctrinas de los Hermanos?

En realidad, hay muchos más ejemplos de «shibboleths ijwānianos» en la literatura andalusí, como señalé en un estudio específicamente dedicado a esta cuestión. El propio Maslama b. Qāsim al-Qurṭubī ya utiliza el procedimiento en un pasaje de la Gāyat al-ḥakīm relativo a la división del saber humano en diez ciencias. Tres siglos después de él, el gran místico Ibn al-‘Arabī (m. 638/1240) volverá a hacerlo repetidamente en varias de sus obras.  

Pero volvamos por un momento a Ibn al-Sid al-Baṭalyawsī, pues está claro que su Libro de los círculos imaginarios, que fue traducido al hebreo al menos en tres ocasiones durante la Edad Media, desempeñó un papel considerable en la transmisión de la filosofía de los Ijwān a los pensadores judíos de la Península.  De hecho, sabemos que las Rasā’il, aunque no siempre es fácil decir si fue de forma directa o indirecta, fueron conocidas y utilizadas por una verdadera constelación de eruditos judíos de los siglos XI-XIII, entre los que nos limitaremos aquí a mencionar los nombres de Ibn Gabirol,  Mosheh Ibn ‘Ezra, Baḥya Ibn Paqūda, Yudah Halevi, José Ibn Zaddiq, y Shem-Tov Ibn Falaquera.

¿Cuál es la razón de tal afición? Aunque no eran musulmanes, todos estos intelectuales compartían con los Hermanos puntos de vista muy similares sobre el hombre, su alma y el estrecho vínculo que une a esa alma y su principio divino con el universo. Todos ellos se inspiraban en última instancia en la misma doctrina, a saber, el neoplatonismo heredado del mundo griego antiguo, y todos, como los Ijwān, se enfrentaban al mismo reto de armonizar el saber humano con la sagrada palabra de Dios. 

Al margen del islam ortodoxo, las Rasā’il ofrecen un sistema de pensamiento que, por su punto de vista tolerante y universalista, la amplitud de su campo de pensamiento científico y la meticulosa organización de este conocimiento, resultaba evidentemente atractivo para muchos, dentro y fuera del islam. Es probable que el anonimato de la obra haya sido un factor de difusión adicional, ya que permitía a cualquier autor, de cualquier confesión, inspirarse en ella, o incluso tomar partes de esa enciclopedia literalmente, y sin tener que citarla por su nombre.

Como ya se ha dicho, queda por escribir un trabajo de síntesis sobre el impacto de los Ijwān al-Ṣafā’ y sus epístolas. Concluiré este breve esbozo sobre la posteridad de los Hermanos en al-Andalus con un testimonio original recientemente descubierto en la portada de un manuscrito de la Rutbat al-ḥakīm, el tratado alquímico de Maslama b. Qāsim al-Qurṭubī ya mencionado anteriormente. Justo después de recordar el texto de Ṣā’id sobre la supuesta primera introducción de las Rasā’il en al-Andalus por al-Kirmānī, el copista cree conveniente añadir esas pocas palabras, que para nosotros tienen el mérito de ser de primera mano:

«No hay enseñanza en al-Andalus que no se refiera a las Rasā’il Ijwān al-Ṣafā’; este es un hecho en el que coinciden los habitantes de la Península».


La Catedral de Chartres

 


La magnífica catedral del siglo XII de la ciudad de Chartres, al norte de Francia, es un antiguo enigma. Aún en épocas precristianas, los druidas (sacerdotes celtas de Galia y Britania) fundaron en Chartres una universidad para difundir sus enseñanzas. Obedeciendo a una visión profética, esculpieron en madera la estatua de una virgen y un niño, a la que llamaron la “Vírgen bajo la Tierra”. Descubierta por los cristianos en el siglo III, la veneraron como la “Virgen Negra”, pues se había oscurecido con el tiempo. Se inició así la tradición de erigir en ese lugar sagrado iglesias en honor de Nuestra Señora; la obra maestra gótica que conocemos es la culminación de todas ellas. Abundan las teorías sobre la inspiración de la catedral. Según la leyenda, los caballeros templarios originales obtuvieron en Oriente avanzados conocimientos arquitectónicos, con los que fue posible construir el templo. Persuadidos por Bernardo de Clairvaux, fundador de la orden monástica cisterciense, nueve caballeros franceses abandonaron sus posesiones materiales para ir en busca de los “secretos” supuestamente ocultos en el Sagrado Santuario bajo las ruinas del templo de Salomón, en Jerusalén. Durante su búsqueda de 10 años se sospechó que los caballeros se habían iniciado en el ocultismo. A su vuelta a Francia en 1128, se rumoreó que habían encontrado el arca de la Alianza, cofre que contenía los secretos de la ley divina referentes a números, pesas y medidas, entre ellos el Número Dorado (1,618). La escala 1:1,618, Sección o Proporción Dorada, era considerada de especial valor estético y rigió en gran medida el arte y la arquitectura del Renacimiento, así como las de períodos posteriores. El retorno de los caballeros coincidió con el florecimiento de la arquitectura gótica en Europa, de modo que la construcción de la primera catedral de Chartres comenzó seis años más tarde. En tres décadas, mamposteros, vidrieros, escultores, geómetras, astrónomos y otros artesanos crearon un templo inmenso, cuyas proporciones, orientación, posición y simbolismo han estimulado desde entonces la imaginación de sus visitantes, y confortado su espíritu. El “centro sagrado” de la catedral descansa entre el segundo y el tercer vano del coro. Allí se alzaba originalmente el altar. A unos 37 m. debajo se sitúa el nivel del agua en el pozo de los druidas. El pináculo de la bóveda gótica de la catedral se levanta exactamente a la misma distancia sobre el centro sagrado. A partir del año 1130, en Europa irrumpe el estilo gótico. El gótico no es una evolución del románico, aparece de repente y casi siempre en las abadías cistercienses. Si el románico llega a su plenitud después de múltiples mejoramientos a partir del estilo romano y bizantino, el gótico surge de golpe, completo y total. Aparece después de la primera cruzada y especialmente tras el retorno de los Caballeros Templarios con su secreto. ¿Un secreto concerniente a la utilización sagrada, y por así decirlo mágica, de la arquitectura? Invito a profundizar y saquen sus conclusiones.

Beneficios de acudir a la Santa Misa


 1. A la hora de tu muerte, tu mayor consuelo serán las Misas a las que durante tu vida asististe con fervor y devoción.

2. Cada Misa a la que asististe te acompañará en el tribunal divino y abogará para que alcances perdón.

3. Con cada Misa puedes disminuir el castigo temporal que debes por tus pecados, en proporción con el fervor con que la oigas.

4. Con la asistencia devota a la Santa Misa, rindes el mayor homenaje a la Humanidad Santísima de Nuestro Señor.

5. La Santa Misa bien oída suple tus muchas negligencias y omisiones.

6. Por la Santa Misa bien oída se te perdonan todos los pecados veniales que estás resuelto a evitar, y muchos otros que ni siquiera te acuerdas.

7. Por ella pierde también el demonio dominio sobre ti.

8. Ofreces el mayor consuelo a las benditas almas del Purgatorio.

9. Consigues bendiciones en tus negocios y asuntos temporales.

10. Una Misa oída mientras vivas te aprovechará mucho más que muchas que ofrezcan por ti después de la muerte.

11. Te libras de muchos peligros y desgracias en los cuales quizás caerías si no fuera por la Santa Misa.

12. Acuérdate también de que con ella acortas tu Purgatorio.

13. Con cada Misa aumentarás tus grados de gloria en el Cielo. En ella recibes la bendición del sacerdote, que Dios ratifica en el cielo.

14. Al que oye Misa todos los días, Dios lo librará de una muerte trágica y el Angel de la guarda tendrá presentes los pasos que dé para ir a la Misa, y Dios se los premiará en su muerte.

15. Durante la Misa te arrodillas en medio de una multitud de ángeles que asisten invisiblemente al Santo Sacrificio con suma reverencia.

16. Cuando oímos misa en honor de algún Santo en particular, dando a Dios gracias por los favores concedidos a ese Santo, no podemos menos de granjearnos su protección y especial amor, por el honor, gozo y felicidad que de nuestra buena obra se le sigue.

17. Todos los días que oigamos Misa, estaría bien que además de las otras intenciones, tuviéramos la de honrar al Santo del día.

18. La Misa es el don más grande que se puede ofrecer al Señor por las almas, para sacarlas del purgatorio, librarlas de sus penas y llevarlas a gozar de la gloria. – San Bernardo de Sena.

19. El que oye Misa, hace oración, da limosna o reza por las almas del Purgatorio, trabaja en su propio provecho. – San Agustín.

20. Por cada Misa celebrada u oídas con devoción, muchas almas salen del Purgatorio, y a las que allí quedan se les disminuyen las penas que padecen. – San Gregorio el Grande, Papa.

21. Durante la celebración de la Misa, se suspenden las penas de las almas por quienes ruega y obra el sacerdote, y especialmente de aquellas por las que ofrece la Misa. –San Gregorio el Grande.

22. Puedes ganar también Indulgencia Plenaria todos los lunes del año ofreciendo la santa Misa y Comunión en sufragio de las benditas almas del Purgatorio. Para los fieles que no pueden oír Misa el lunes vale que la oigan el domingo con esa intención.

23. Se suplica que apliquen todas las indulgencias en sufragio de las Almas del Purgatorio, pues Dios nuestro Señor, y ellas le recompensaran esta caridad.

24. La Santa Misa es la renovación del Sacrificio del Calvario, el Mayor acto de adoración a la Santísima Trinidad. Por eso es obligación oírla todos los domingos y fiestas de guardar.

Portugal, la nación Templaria.


Portugal, los primeros caballeros templarios, nación-Estado

La mejor traición jamás sacada por el Rey portugués D. Dinis, contra Francia y su títere Papa, Clement V.

La Orden de los Caballeros de Nuestro Señor Jesucristo (Ordem dos Cavaleiros de Nosso Senhor Jesucristo), es la antigua orden templaria de los caballeros templarios, ya que fue reconstituido en Portugal después de que los Templarios fueran abolidos el 22 de marzo de 1312 por a bula papal Vox in Excelso, emitido por el Papa Clement V. 

La Orden de Cristo fue fundada , con la protección del rey portugués, D. Dinis, que se negó a perseguir y condenar a los antiguos caballeros como habían ocurrido en la mayoría de los otros estados soberanos bajo la influencia política de la Iglesia Católica.

Fuertemente influido por Felipe IV de Francia, el Papa Clemente hizo que los caballeros templarios aniquilaran en toda Francia y la mayor parte de Europa por cargo de herejía, pero el rey portugués D. Dinis revivió a los templarios de Tomar como la Orden de Cristo, en gran medida por su ayuda durante la Reconquista y en la reconstrucción de Portugal después de las guerras.

D. Dinis negoció con el sucesor de Clemente, Juan XXII, para el reconocimiento del nueva Orden y su derecho a heredar los activos y propiedades templarios. Esto fue concedido en una bula papal, Ad ea ex quibus, el 14 de marzo de 1319.

Los orígenes de la orden se encuentran en los caballeros templarios, fundados alrededor de 1118. Los templarios fueron perseguidos por el rey de Francia y finalmente disueltos por el Papa en 1312. El rey Dinis I de Portugal creó la Orden de Cristo en 1319 para aquellos caballeros que sobrevivieron a su masacre masiva en toda Europa. En Portugal, la Orden de Cristo acumuló grandes riquezas y poder durante la Era de los Descubrimientos.

Los cinco antiguos símbolos de la Santisíma Trinidad

Representar a la Santísima Trinidad en el arte sacro siempre es una tarea elevada y ardua. Los artistas hicieron notables esfuerzos para volver la Trinidad “visible” a los fieles cristianos mediante símbolos:

1 – El Triángulo

Hay muchas variaciones del triángulo como representación de la Trinidad. Algunas contienen otros símbolos de cada una de las tres Personas Divinas, mientras que otras usan sólo el triángulo sin añadidos.

2 – El Escudo de la Trinidad

Este antiguo símbolo muestra que cada Persona de la Trinidad es el mismo y único Dios, pero, al mismo tiempo, las tres son distintas entre sí. A lo largo de la historia, fue bastante usado como herramienta de catequesis.

3 – El Trébol de Tres Hojas

Frequentemente atribuído a san Patricio, el trébol de tres hojas se ha vuelto una de las representaciones más identificables de la Santísima Trinidad en el arte cristiano.

4 – La Triqueta o Trisquel

Este símbolo contiene tres formas semejantes a las hojas que se conectan y se entrelazan con un círculo. Las hojas representan a la Trinidad; el círculo, la vida eterna. Esta imagen está asociada al arte celta y puede verse, por ejemplo, en el famoso libro de Kells.

5 – La Flos de Lis

Comúnmente relacionada con la nobleza francesa y la Virgen María, la flor de lis ha sido usada también para representar a la Santísima Trinidad.



lunes, 19 de julio de 2021


 

La misteriosa montaña asturiana que guarda el Arca Santa

 


La montaña del Monsacro está enclavada en un paisaje idílico en el centro de Asturias. Y es también el centro de varias leyendas que hunden sus raíces en las mismas cruzadas, en los tesoros y reliquias que los templarios trajeron y en la conquista musulmana de la hispania visigoda, que obligó a los supervivientes a huir a las montañas del norte portando las reliquias que tenían. Y la leyenda dice que varias de ellas acabaron el Monsacro.

En el pico del Monsacro, en el concejo de Morcín (Asturias), cerca de la cumbre, podemos encontrar dos capillas de época bajomedieval. El lugar de estas capillas no es casual, el conjunto del macizo es considerado mágico y sagrado desde tiempos prehistóricos. Debemos tener en cuenta que en esta época los límites entre la historia, leyenda y tradición popular son algo borrosos.

Según la historiografía allí se desarrolló un culto desde tiempos prehistóricos, que se extendía a todo el macizo. Allí se enterraban los miembros de las comunidades celtas que habitaban la zona, buscaban siempre rincones que desprendiesen energía para depositar el cuerpo que volvía a la naturaleza, la creencia en la inmortalidad del alma implicaba para ellos que la muerte no era el final. (Se ha confirmado por la presencia de dólmenes). Cuentan las leyendas que en estos lugares existen fabulosos tesoros ocultos, piedras mágicas, tierra sagrada, el cardo azul y el agua del pozo de Santo Toribio con supuestas propiedades curativas y fines protectores, ¿Quizás se deba a que estas tierras guardaron el Arca Santa muchos años? 

Entre la información que se puede encontrar, el Arca Santa contenía el Santo Sudario y otras reliquias como: Ocho espinas de la corona, pan de la última Cena, uno de los 30 denarios por los que Judas vendió al Hijo de Dios, un trozo de la vara de Moisés con la que separó las aguas del Mar Rojo. Reliquias y huesos de los profetas. Trozos de los cántaros en los que convirtió el agua en vino.

¿Templarios en Asturias? 

La de Santiago, la Capilla de Arriba, fue la primera en construirse en el s. XIII. Algunos autores relacionan este esquema de planta octogonal con arquitectura templaria, otros achacan su traza a haber sido construida sobre la planta de un dolmen. Hacía ya años que había sido fundada la Orden del Temple, hay algunos argumentos que podrían ceder el peso en la balanza a que sí fuera de origen templario. Una es la planta octogonal. La segunda es que los templarios realizaron excavaciones en busca del Arca Santa. Existen tres teorías sobre las reliquias y sobre cómo llegaron al pico.

En la primera, Santo Toribio de Liebana (402-476), viajó a Tierra Santa, reunió las reliquias para salvaguardarlas de las invasiones persas y a su regreso fue nombrado obispo de Astorga, envió carta al papa preocupado por el auge del Priscilianismo. Sufrió las persecuciones de Teodorico II, debiendo refugiarse en la región asturiana del Monsacro, y así es como acabaría depositándo las reliquias en un pozo dolménico.

De acuerdo con otra leyenda, las reliquias fueron llevadas a Egipto desde Jerusalén cuando ésta fue tomada por el rey persa Cosroes en el 614 y de allí a Cartagena, a Sevilla en el 636 y después Toledo, capital del reino visigodo. En algún momento a partir de la batalla de Guadalete, en el 711, con el final del reino visigodo y el avance árabe por la península ibérica, las reliquias vuelven a viajar y llegan hasta Asturias, siendo guardadas en el Monsacro. 

La tercera teoría trata de fusionar las dos anteriores entendiendo que existen dos reliquias diferenciadas que llegan en momentos y por circunstancias diferentes. 

El relato más antiguo que relaciona las reliquias con Asturias es el de  Ahmad ibn Muhammad al-Razi, en una obra entorno al 980, donde se recoge: ‘’muchos de los cristianos, dejadas las ciudades, huían a los montes de Asturias y llevaban consigo las reliquias que podían o las escondían en lugares subterráneos”

En ese tiempo el lugar no estaba dedicado al culto cristiano, por eso la Mitra de Oviedo mandó construir las ermita en el siglo XIII, parecen tener origen románico, así el cristianismo hizo suya la tradición que vinculaba el lugar a lo sagrado, que tenía fuerte presencia de cultos paganos previos.

Alfonso II el Casto, Rey de Asturias, a inicios del siglo IX, construye en su Palacio de Oviedo una capilla de dos alturas para guardar el Arca, junto a la Catedral, La Cámara Santa.

En el año 1075 el rey Alfonso VI, el bravo, preside la apertura del Arca y llega a Asturias con su hermana Urraca y con una nutrida corte entre ellos Rodrigo Díaz de Vivar, que se había casado en Oviedo. Mandó fabricar un Arca recubierta de plata, que es la que se conserva hoy en la Cámara Santa de Oviedo, Patrimonio de la Humanidad.

Ambas ermitas son monumento histórico artístico desde 1992 y fueron restauradas.

Templarios: Conducta, vestuario y barbas.


 La cruz roja que llevaban los templarios en sus túnicas era símbolo del martirio, y morir en combate era considerado un gran honor que les aseguraba un lugar en el cielo.  Había una regla cardinal que los guerreros de la orden nunca debían rendirse a menos que la bandera templaría hubiera caído, e incluso entonces eran los primeros en intentar reagruparse con otra de las órdenes cristianas, como la de los Hospitalarios . Solo después de que todas las banderas hubieran caído se les permitió abandonar el campo de batalla.  Este principio intransigente, junto con su reputación de coraje, excelente entrenamiento y armamento pesado, convirtió a los Templarios en una de las fuerzas de combate más temidas en la época medieval. 

Aunque no está prescrito por la regla templaría, más tarde se convirtió en costumbre que los miembros de la orden llevaran barbas largas y prominentes. Aproximadamente en 1240, Alberico de Trois-Fontaines describió a los Templarios como una "orden de hermanos barbudos"; mientras que durante los interrogatorios de los comisionados papales en París en 1310-1311, de los casi 230 caballeros y hermanos interrogados, 76 son descritos con barba, en algunos casos especificados como "al estilo de los templarios", y 133 son se dice que se han afeitado la barba, ya sea en renuncia a la orden o porque esperaban escapar a la detección. 

La iniciación,  conocida como Recepción ( receptio ) en la orden, fue un compromiso profundo e implicó una ceremonia solemne. Se disuadió a los forasteros de asistir a la ceremonia, lo que despertó las sospechas de los inquisidores medievales durante los juicios posteriores . Los nuevos miembros tenían que ceder voluntariamente todas sus riquezas y bienes a la orden y hacer votos de pobreza, castidad, piedad y obediencia .  La mayoría de los hermanos se unieron de por vida, aunque a algunos se les permitió unirse por un período determinado. A veces, a un hombre casado se le permitía unirse si tenía el permiso de su esposa, pero no se le permitía usar el manto blanco.

Cátaros. La Cruzada contra los cristianos I

 


CÁTAROS; El pensamiento de los Caballeros Cátaros de la Sangre Real 

Alrededor del año 1000 una religión surge en un país llamado Occitania, religión que creía en la libertad de los pueblos y sus creencias, estos dogmas contrarios a la iglesia católica que imponían los prelados de Roma, los cátaros instauraron en occitania la tolerancia, frente a la intolerancia de la iglesia católica. Inocencio III junto con Philippe Augusto iniciaron lo que se llamó la guerra santa contra los Cátaros, primera cruzada contra un pueblo cristiano, que se convirtió en una guerra de conquista, un millon de muertos. Las consecuencias las estamos pagando aún hoy, el Papa instauró el sistema de, el fin justifica los medios, en este caso es el poder y el dinero.

Durante 35 años los defensores de la civilización occitana contuvieron como pudieron los asaltantes venidos del norte de Francia, 35 años de dolor y de masacre que cayeron sobre el país de Occ, un país de trovadores y de amor cortes.

Al final consiguió una guerra injusta que occitania en 1244 se anexionara al Reino de Francia.

No era suficiente con la Cruzada contra un pueblo cristiano, se tenia que terminar con el germen. Y para eso la Iglesia Católica creó la maquina de matar mas terrorífica que nunca existió hasta nuestros días, la Inquisición. Esta es sin duda, una maquina preparada para exterminar el catarísmo. Maquiavélicamente diseñada por el Papa y los prelados Católicos que, durante siglos fue usada por la Iglesia Católica y otras contra cualquier dogma que se separara del ORA, PUGNA ET LABORA.

La sangre de nuestros ancestros vertida por defender nuestra libertad, riega las sillas de los historiadores, quienes con vergüenza tratan de suavizar la cruenta realidad de la historia, ante la resistencia por el amor a la vida, por el amor a una iglesia, por el amor a la igualdad, y por el amor a un país, Occitania.

Que Dios les perdone sus pecados si es que estos tienen perdón, ahora después de ocho siglos, justo desde que desapareció la última Iglesia Cátara, el Laurel vuelve a florecer y la esperanza del catarísmo es una realidad.


Geoffroy de Charnay


Godofredo de Charnay, también conocido como Geoffroi o Geoffrey de Charney o Charnay o Charny, fue preceptor de Normandía de la Orden del Temple. Charnay fue aceptado en la orden templaria a muy temprana edad por Amaury de la Roche, preceptor de Francia. En su ceremonia de ingreso estuvo presente el hermano Jean le Franceys, preceptor de Pédenac. En 1307, Charnay fue arrestado, junto con toda la orden de los caballeros templarios en Francia y, en 1314, fue quemado en la hoguera.

La orden de los templarios fue originalmente creada para proteger a los peregrinos camino a Jerusalén. La misión de los templarios fue entonces ampliada a combatir en las cruzadas.

La persecución de los templarios empezó en Francia como plan del rey Felipe IV, con la complicidad del papa Clemente V. El 13 de octubre de 1307, el rey ordenó el dramático arresto de todos los templarios de Francia. El papa Clemente V, el 22 de noviembre de 1307, bajo la presión del rey, también emitió una bula al respecto, llamada Pastoralis praceminentiae, ordenando a todos los monarcas de la Cristiandad arrestar a todos los templarios y confiscar sus tierras en nombre del papa y la Iglesia católica. Aunque la orden se extendía a Inglaterra, la península ibérica, Alemania, Italia y Chipre, el líber, el gran maestre templario Jacques de Molay, Godofredo de Charnay y muchos otros templarios estaban en Francia, y, por orden del rey francés, fueron arrestados y severamente torturados hasta que confesaron una serie de horribles crímenes de los cuales eran acusados.

En 1307, el papa envió a dos cardenales a interrogar a Jacques de Molay y Hugues de Pairaud, un templario a quien se menciona como "el visitante de Francia", momento en el que se retractaron de sus confesiones y dijeron a los otros templarios que hicieran lo mismo. Otros dos templarios, Pierre de Bologna y Renaud de Provins también intentaron convencer a otros templarios para que se retractaran de sus confesiones, y a principios de mayo de 1310, cerca de seiscientos lo hicieron. Después de eso, no volvieron a ver nunca más a Pierre de Bologna y Renaud de Provins fue sentenciado a prisión perpetua.

Cargos iniciales

Godofredo de Charnay, junto con los otros templarios en Francia fueron arrestados el 13 de octubre de 1307. Se les acusó de muchas cosas, cargos similares a aquellos otros dirigidos contra otros enemigos de Felipe, como la herejía, sodomía y blasfemia.

Inicialmente los cargos eran cinco. El primero fue renegar de Cristo y escupar sobre la cruz durante la ceremonia de iniciación a la orden. El segundo fue desnudar al hombre que iba a ser iniciado y que el preceptor le besara tres veces en el ombligo, la parte posterior y la boca. El tercero era decir al neófito (novicio) que era legítima la sodomía. El cuarto era que el cordel lucido por el neófito día y noche fuera "consagrado" envolviéndolo alrededor de un ídolo con forma de cabeza humana con una gran barba, y que este ídolo fuera adorado en todos los capítulos. El quinto era que los sacerdotes de la orden no consagraban la hostia al celebrar la misa. Muchos de estos cargos se hicieron también contra Bonifacio antes de su captura, huida y eventual muerte poco después en 1308. Los agentes de Felipe persiguieron estos "crímenes" en nombre del rey francés de la misma manera que pasó antes contra otros enemigos del rey.​ El 12 de agosto de 1308, se incrementaron los cargos y serían más extravagantes, uno afirmaba específicamente que los templarios veneraban ídolos, específicamente hechos con un gato y una cabeza, esta última con tres caras. Las listas de los artículos 86 a 127 añadirían otros muchos cargos.

Retractación y muerte de los líderes templarios en Francia

Templarios quemados en la hoguera.

Al final, los inquisidores del rey Felipe tuvieron éxito a la hora de que Jacques de Molay admitiera los cargos.​ El 18 de marzo de 1314, de Molay y de Charnay se retractaron de sus confesiones, afirmando que eran inocentes de los cargos y que sólo eran culpables de traicionar a su orden confesando bajo presión habrer hecho algo que no hicieron. Inmediatamente, se les declaró culpables de ser relapsos herejes, para lo cual el castigo era la muerte. Esto silenció definitivamente a otros templarios. Felipe siguió presionando y amanazando al papa para que disolviera oficialmente la orden, y las cosas llegaron a un fin dramático en 1314 con la ejecución pública quemando a Jacques de Molay, y a Godofredo de Charnay.​

Fallecimiento

La quema de los templarios en París. Original propiedad de la British Library

Se sabe más sobre sus años de prisión y muerte que sobre su vida. En esa prisión y muerte demostró un tremendo coraje. El día exacto de su muerte se desconoce, y los estudiosos aún discuten por ello. Esta fuente narra su muerte así: (Nota: El día varía en una sola fecha, algo que no es infrecuente para las crónicas de la Edad Media): "Los cardenales retrasaron cumplir con su deber hasta el 19 de marzo de 1314, cuando, en un patíbulo frente a Notre Dame, de Molay, Godofredo de Charnay, maestre de Normandía, Ilugues de Peraud, referido como un visitante de Francia, y Godefroi de Gonneville, maestre de Aquitania, fueron llevados ante la cárcel en la que habían estado a lo largo de siete años, para recibir la sentencia acordada por los cardenales, en conjunción con el arzobispo de Sens y algunos otros prelados a quienes habían llado. Considerando las ofensas que habían confesado y confirmado, la pena impuesta estuvo de acuerdo con la regla -la de prisión perpetua. Se suponía que el asunto concluiría allí, para decepción de los prelados y sorpresa de la multitud reunida, de Molay y Godofredo de Charnay se levantaron. Eran culpables, sí, dijeron, pero no de los crímenes que les imputaban, sino de traicionar la orden para salvar sus propias vidas. Era puro y santo; los cargos eran ficticios y las confesiones falsas. Rápidamente, los cardenales los entregaron al preboste de la ciudad de París, y se retiraron a deliberar de esta inesperada contingencia, pero no tenían que haberse preocupado. 'Cuando la noticia llegó al rey  se enfureció. El rey estaba furioso y se decidió que los dos eran herejes relapsos para ser quemados inmediatamente, sin más trámite; los hechos eran notorios y no hacía falta esperar a ningún juicio formal de la comisión papal. Ese mismo día, al atardecer, se erigió una pira en un islote en el Sena, la isla de los Judíos, cerca de los jardines del palacio. Allí de Molay y de Charnay fueron quemados lentamente hasta la muerte, rechazando todas las ofertas de perdón por la retractación, y soportaron su tormento con una compostura que les hizo ganar la reputación de mártires entre la gente, que con reverencia recogieron sus cenizas como reliquias'.​

Legado y maldición

El hecho de que, en poco menos de un mes, el papa Clemente V murió atormentado por una odiosa enfermedad que se cree que era lupus, y que ocho meses después el rey Felipe IV de Francia, con cuarenta y seis años de edad, murió en un accidente mientras cazaba, dio lugar necesariamente a la leyenda de que de Molay los había emplazado ante el tribunal de Dios. Tales historias se convirtieron en leyenda entre la gente, cuyo sentido de la justicia había quedado escandalizado por todo el asunto. Incluso en la lejana Alemania, la muerte de Felipe fue considerada un castigo por su destrucción de los templarios, y se dijo que Clemente derramó lágrimas de remordimiento en su lecho de muerte por tres grandes crímenes, el envenenamiento de Enrique VI, el sacro emperador romano germánico, y la ruina de los templarios y los begardos.​

El autor Malcolm Barber ha investigado esta leyenda y ha concluido que se originó a partir de La Chronique métrique attribuée à Geffroi de Paris (ed. A. Divèrres, Estrasburgo, 1956, págs. 5711-5742). Godofredo de París fue "aparentemente un testigo ocular, que describe a Molay sin el menor signo de miedo y, significativamente, diciendo a los presentes que Dios vengaría sus muertes".12​13​

Descripción de las cruces de la Orden del Temple


La Cruz Patriarcal:

La Cruz en cuestión es del tipo conocido como Cruz Patriarcal. Su leyenda dice que en el año 326 un ermitaño acompañó a Santa Elena “La Santa Emperatriz”, ( que era madre del Emperador Constantino) al lugar donde había tenido lugar la crucifixión de Jesucristo en el Gólgota.

Allí la Santa Emperatriz; localizó 5 trozos de madera pertenecientes al madero sagrado; basando esta afirmación en el hecho de que estos habían curado a una enferma que se tumbo sobre ellos.

Santa Elena regaló esa cruz al Patriarca de Jerusalén, que la mandó colocar en una Capilla de la Iglesia del Santo Sepulcro.

Pasaron los siglos y todo siguió mas o menos igual en lo que a la Cruz se refiere, hasta que en el año 1.192 cuando El Emperador Federico II Stauffen iba a autoproclamarse Rey de Jerusalén, se le aparecieron dos Ángeles de la nada y le arrebataron la Cruz al Patriarca (quien consintió aquel hecho) llevándosela al Cielo en señal de protesta.

4 años después esa Cruz apareció en Caravaca ( cuando esta población pertenecía a la Orden de los Caballeros Templarios) santificando la ciudad y dándole intrínsicamente categoría de “Centro del Mundo.”

Por último recordaremos que según parece; la primera Cruz que portaron los caballeros de la Orden del Temple en el año 1118 ( unos 9 años antes de su oficialización) fue una Cruz Patriarcal de color “bermejo” (rojo) sobre el hombro izquierdo del manto blanco que portaban ( tal y como sucede ahora) ya que aunque se hospedaran en el templo de Salomón allá en tierra Santa, debemos de tener en cuenta que dicho Templo estaba situado junto a la Iglesia del santo Sepulcro y que la relación con los monjes que custodiaban esa Iglesia era excelente, pues hasta les cedieron un trozo de los terrenos pertenecientes a la Iglesia.

Y que la relación con el Patriarca de Jerusalén era también muy buena. De hay que la primera Cruz que portaron fue la Patriarcal aunque luego llevaron otras como la de las 8 Beatitudes, la Tau o la Pateada.


La Cruz de las Ocho Beatitudes:

Es una Cruz de “meditación” en su aspecto geométrico.

Que sirve como clave para la construcción y desciframiento del alfabeto secreto de los Templarios. ( Manuscrito del siglo XIII – Biblioteca Nacional de Paris).Esta clave esta montada, a su vez, sobre otra clave de origen Hebraico, que dio nacimiento a un alfabeto secreto utilizado por los Cabalistas.

Es una Cruz que también la portaron y portan los Caballeros de la Orden del Hospital o de Malta que es como se la conoce hoy en día.

El significado de sus ocho Beatitudes es:

1ª Beatitud:

- Poseer el contento espiritual.

2ª Beatitud:

- Vivir sin malicia.

3ª Beatitud:

- Llorar los pecados.

4ª Beatitud:

- Humillarse al ser ultrajados.

5ª Beatitud:

- Amar la justicia.

6ª Beatitud:

- Ser misericordiosos.

7ª Beatitud:

- Ser sinceros y limpios de corazón.

8ª Beatitud:

- Sufrir con paciencia las persecuciones.

Tras leer sus significados entenderemos la importancia que tuvo esta Cruz para estas dos Grandes Ordenes Militares símbolo de Espiritualidad, Humildad, Honor, Amor al prójimo, etc.

La Cruz Tau:

La Cruz Tau es un símbolo representativo de la Orden del Temple.

La Tau, como símbolo equivalente a nuestra letra “ T ” pudo ser simplemente la inicial de la palabra Temple.Pero también puede significar el principio del femenino, ligado a las Diosas Madres. Habría que recordar la relación entre Templarios y numerosas Iglesias dedicadas al Vírgenes, entre ellas las enigmáticas Vírgenes negras.

Aquí algunos han querido ver al Temple como continuadores de antiguas y tradicionales sabidurías mágicas relacionadas con los primitivos cultos al principio femenino, origen de los dioses, por no nombrar a los que nos han recordado el fervor Templario al culto Mariano.

También es de recordar que en el antiguo Egipto el sonido de la letra “ T ” añadido a una palabra, indica su pertenencia al genero femenino lo que de nuevo vuelve a ligarnos al Temple con los conocimientos de las antiguas civilizaciones.

La Cruz Tau es conocida también como Cruz “ Commisa” o “ Patibulata” solía encontrarse en los sepulcros de los Mártires.

Su significado simbólico es “ elegido de Dios”. Normalmente la Tau era una llamada de atención y una proclamación del secretismo ocultista de los Templarios. Además tiene su correspondencia con él numero 9 y la “ Teth” Hebrea haciendo alusión a la fundación ( recordemos que precisamente 9 Caballeros Fundaron la Orden del Temple). Por ello representa al árbol de la ciencia y a la serpiente.

Aparte de ello en la Cabalista Cristiana es un símbolo de resistencia y de protección. Al parecer si se colocaba sobre la custodia de una ermita o en la parte superior del altar de la iglesia o parroquia quiere decir: “Iniciación Superior”.

La Cruz Paté:

Es una Cruz que abre sus extremos a los 4 puntos cardinales: Norte, Sur, Este y Oeste. Se abre al mundo al universo.

La Cruz Paté con sus cuatro brazos iguales evoca a los cuatro evangelistas, a las cuatro estaciones y a los cuatro elementos: Aire, Tierra, Fuego y agua.

Deriva directamente de la Cruz celta que representa los tres mundos:

- Abred.

- Gwenwed.

- Keugan.

La tradición de los Obreros muestra que la Cruz Paté deriva de la vieja rueda druídica el Crismón de ocho radios. Este símbolo, el Crismón, evoca el inicio, los ciclos (la serpiente que se muerde la cola) y es también un símbolo solar que tiene su máxima expresión en los resplandecientes rosetones de las Catedrales e Iglesias de origen Templario.

Se cree que esta fue la primera Cruz (Ancorada o Paté) que recibieron el 24 de Abril del año 1147 de manos del Papa Eugenio III.

La Cruz de Torres del Río:

Es una Cruz muy similar a la Patriarcal se diferencia de esta en que sus dos barras horizontales están opuestas es decir la barra larga esta arriba y la corta esta abajo mientras que en la Patriarcal pasa lo contrario, poco sabemos de esta Cruz, no obstante diremos que hasta la fecha hemos descubierto que tiene la misma forma que la Cruz de Jerusalén pero esta coloreada de color rojo mientras que la de Jerusalén era de color Amarillo sobre fondo blanco. No olvidemos que el color rojo era el color de las Cruces de la Orden del Temple. Pensamos que la elección de esta forma de cruz pudo ser debido a la importancia que tenia Jerusalén no solo para la Orden del Temple sino también para el mundo Cristiano. Parece como si intentaran indicarnos sobre el sacrificio ( la portaban roja) que se había de hacer en la tierra de Jerusalén.

O quizás simplemente la portaban de esta forma como deferencia a Tierra Santa ( Jerusalén) que era el fin de todo peregrinaje.

Hay quien dice que la citada cruz fue una mala interpretación realizada por los Caballeros del Santo Sepulcro, en su apresuramiento por borrar las marcas de identidad del edificio; como es el caso de los símbolos del Tímpano. Ya que esta Iglesia les fue entregada el 25 de Noviembre de 1325 (trece años después de la supresión oficial del Temple) ya que a la disolución del Temple y en el reparto que se realizo de sus bienes esta posesión se entregó a la Orden del Santo Sepulcro de Castilla-León y Portugal-Navarra (según documentos encontrados en el año 1950 donde se atestigua los derechos de propiedad desde 1325 a 1328).

Pero hay algo que olvidan y es que por motivos que permanecen ocultos  Godofredo de Bouillón se apresuro a quitarles la cruz Patriarcal a los Caballeros del Santo Sepulcro en el año 1099, cuando creó la Orden de Notre Dame du Mont de Sion de la que saldrían algunos Templarios como brazo armado hacia 1114, dándoles a cambio a los Sepulcristas la Cruz quíntuple que simboliza las cinco llagas del Señor (Torres del Río) a pesar de esto Los Sepulcristas se obstinaron en utilizar la Cruz Patriarcal todavía durante un tiempo, junto a la nueva Cruz quíntuple, lo que a dado lugar a numerosas confusiones sobre todo en España. ( Marques D´Albon, Cartulaire Generale de L´Ordre du temple, Paris, 1913, págs. 2 y 3 docs. III- IV 1125; Arbois de Jubainville, Histoire des Ducs et des comtes de Champagne, Paris, 1859-69, vol. II, Págs. 113 y 114.

La Cruz como Distintivo

Pensamos que reconocer que Cruz o Cruces oficiales tuvo la Orden del Temple nos ayudaría a identificar muchos edificios que son atribuidos al Temple de forma dudosa o que documentalmente es una atribución indemostrable, en especial si otras ordenes pretenden adjudicarse fraudulentamente la paternidad de estas construcciones.

Sabemos por el P. Mariana, Acuña y el Marques de Avilés que al principio de la Orden (1118) no usaron Cruz y que la primera que ostentaron fue una Patriarcal de grana, es decir, con dos travesaños cosida en el manto sobre el hombro izquierdo y no sobre el derecho como han dicho algunos escritores.

Por otra parte el autor anónimo del “Resumen Histórico de la Fundación del Temple... (Imprenta Fuentenebro- Madrid Pág.21) nos dice que “Los Caballeros del Temple tenían por divisa una Cruz roxa con dos traviesas como la de Caravaca, y manto blanco.”

Por otro lado Campomanes es tajante: “ Les dio el Patriarcha Eftevan de mandato del Papa Honorio II, hábitos blancos fin Cruz hafta que pofteriomente, en tiempo del Papa Eugenio III, pufieron cruces roxas en fus Mantos y Eftandartes... Pero diciendo Vitriaco que era fencilla Ancorada” parece ser que este Vitriaco no era otro que Jacques de Vitry, Obispo de Acre en 1214 y luego Patriarca de Jerusalén en el año 1239 quien en su “Historia Orientalis” nos dice:

-“ El qual Templo tiene buenos caballeros, que traen capas blancas, con una Cruz roxa fencilla, una Vandera o Eftandarte de dos colores, que llaman Baucant, va delante de ellos en las batallas.”

Otros Cronistas contemporáneos a Jacques de Vitry como fulk de Chartres o G. de Tiro (1130- 1193) le contradicen, por lo que deducimos que primero llevaron la patriarcal por deferencia al patriarca de Jerusalén y al Santo Sepulcro (donde estaba la cruz Patriarcal) y que luego cuando el Papa Eugenio III les asigno una llevaron una cruz sencilla ancorada (similar a la paté).

Lo que cuesta entender es que existieran unos diez o quince modelos de Cruces Templarias aproximadamente, podemos reducir este muestrario a cinco modelos básicos: La Griega, La Paté, La Tau, La de las ocho Beatitudes y la Patriarcal. Las demás Cruces pensamos que serian más o menos circunstanciales.

De estas cinco la dos más usuales son la Griega y la Paté, pues figuran en muchos sellos de la Orden, así como en tumbas de Caballeros, Pinturas de Iglesias y Estelas Discoidales, teniendo las otras tres Cruces un uso más restringido, pudiendo verse solamente en algunas Iglesias, Casas, Castillos, algunos documentos y en tumbas de Caballeros muy particulares como en el caso de Noya (Galicia) donde sobre unas veinte lápidas Templarias podemos observar la Cruz Tau, o como en la Isla de Escocia que los Templarios utilizan como cementerio donde predomina la Cruz de las ocho beatitudes.

Parece ser que esta diversidad de cruces diferenciaba en varias categorías a los Caballeros del Temple; no solo en un sentido literalmente Jerárquico sino también de forma cualitativa esotéricamente hablando o también de distribución geográfica ( Paté-Portugal, Patriarcal-Jerusalén, Ocho Beatitudes-Escocia, etc.)

Así la Cruz Griega parece predominar en la Provincia Templaria de castilla, también en el Sarcófago del Infante D. Felipe, en Villasirga (Palencia) y la Piedra Armera del Castillo de Fregenal (Badajoz).

La Cruz Paté por ejemplo fue la insignia de la Orden del Temple en Portugal, si bien al producirse la supresión de la Orden del Temple, los Caballeros de la Orden de Cristo la emplearon pero inscribiendo la Cruz Griega en su interior.

La Cruz Paté también predominó en la Corona de Aragón y en Inglaterra donde aun la portan.

La Cruz Tau que es la cruz de los elegidos del Señor (Dios) en el día del juicio final según el Apocalipsis Bíblico. Tubo especial utilización en el Castillo de Ponferrada y la Casa de Astorga en León. También se utilizó en Noya (Galicia) y en algunos enclaves Templarios de especial valor “mágico” o “esotérico”.

La Cruz de las Ocho Beatitudes a parte de ser una variante de la Cruz paté fue principalmente utilizada en Escocia, aunque su utilización fue un tanto especial pues de ella se extrajo el Alfabeto Secreto Templario. Esta Cruz en su interior encerraba otra más pequeña de tipo Paté con tres brazos rojos y el cuarto dorado, era utilizada como clave criptográfica para descifrar el mencionado alfabeto secreto de la Orden, que se utilizaba para cifrar ( y descifrar) documentos, cartas, letras de cambio, etc. Mediante unos signos geométricos de forma triangular contenidos en la citada Cruz.

Finalmente hablaremos de la Cruz Patriarcal a parte de haber sido la primera (no oficial) que portaron, era la insignia distintiva del Gran Maestre y altos dignatarios de la Orden. Parece ser la indicada para marcar diversas construcciones de carácter mistérico- iniciático como por ejemplo: Eunate y Aberin (Navarra), Vera Cruz (Segovia), Santo Sepulcro de Torres (Navarra). No debemos olvidar que esta forma se adoptó para los Lignum Crucis (relicarios) que abundan en las Casas Templarias, que se utilizaban en las ceremonias de admisión a la Orden y en los rituales de iniciación.

Sobre esta Cruz la tradición dice que si un niño a llorado estando en el vientre de su madre y además tiene marcada en el paladar una Cruz de Caravaca, posee el “don” o la “gracia” y puede manifestarse como un gran curandero.

Las Cruces procesionales y de demarcación del Temple:

Hemos observado que durante la época que la Orden existió en Mallorca aparecieron varias Cruces procesionales y de demarcación ( delimitaban los terrenos del Temple) con la imagen de dos Cristos colocados cada uno en una cara de la Cruz, el hecho de que durante la época del Gótico adoptase esa dualidad de tener 2 Cristos representados en la misma Cruz uno de ellos crucificado y el otro sentado en un Trono es por que los templarios ( del 1118 al 1315) aunque aceptaban que Cristo murió en la Cruz también recordaban de esta manera que luego resucitó como consta en las escrituras y que esta sentado a la derecha del Dios Padre.

Si bien existen algunos investigadores que apuntan que esa visión de dualidad se perfila como un recordatorio para que tengamos presente que Él es el Rey de Reyes, de hay que nos lo muestren sentado en un trono.

Sea como fuere era mejor recordarlo resucitado y sentado en su trono puesto que no ha existido padre al que le gustase que sus hijos le recordaran así (crucificado), además se consideraba que si él hubiera querido eso; no hubiera resucitado, hemos de tener presente que el milagro de la resurrección es lo que le da la divinidad ante los hombres y no su muerte aunque esta fuera para el perdón de nuestros pecados.

Pero repito que es una opinión personal y uno de los motivos de esta dualidad simbólica. Dualidad que podemos encontrarla en Montuiri junto a la Parroquia cerca de la Calle del Pou del Rey donde nos encontramos con una Cruz potenzada de aspecto espinoso sobre un capitel octogonal que también tiene a un Cristo Crucificado y a otro en su trono recordemos que esta población perteneció a la citada Orden del temple.

Así mismo en la Parroquia de Porreras que también perteneció a la Orden encontramos una Cruz Patriarcal Procesional Templaria, la citada Cruz que es de plata y esmaltada en sus cabos también tiene representados a los dos Cristos.

Esta es una de las formas realistas que tenían los Caballeros Templarios de ver y recordar la vida de nuestro señor Jesucristo, sucede lo mismo que con las “Vírgenes negras o morenetas” o los “Cristos negros” (que es como se les llama) Si tenemos en cuenta que tanto Belén como Jerusalén están en lo que conocemos como Oriente y que allí las personas son de tez y piel oscura ( morena = Morenetas) entenderemos por que durante la época Templaria aparecieron toda esa gran cantidad de vírgenes “morenetas” ( la de Lluch por ejemplo) y de otros tantos, aunque menos, Cristos de piel oscura. Es un tema de lógica ya que allí ni existen ni han existido personas de tez pálida.

Aunque también hemos de tener en cuenta que esa blanca palidez es sinónimo de “pureza” no obstante me gusta mas emplear la lógica y ser realista y por ello personalmente me inclino mas por las Vírgenes y Cristos de piel morena, además hay que destacar que es mucha la gente que siente devoción por estas Vírgenes como es el caso de la del Pilar en Zaragoza y otras tantas que están repartidas por la geografía no solo Nacional si no también Mundial.

En la parte de abajo podemos ver un ejemplo de dichas Cruces, si bien también observaremos algunas de ellas que son una especie de mezcla entre dos de las Cruces representativas de la Orden del Temple; pensamos que ello es debido a un querer unificar el significado ya sea espiritual o esotérico de dos Cruces en un intento de conseguir una Cruz que represente los valores a los que los Templarios se consideraban sujetos en aquel enclave o “Casa”, y de esta forma se conseguía no solo unificarlos si no que además lograban crear un símbolo con el que sentirse identificados y que además era comprensible esotéricamente hablando; para todo aquel que realmente estaba iniciado en las Ciencias Sagradas.

Quizás por ello existieron en la Historia del Temple toda esta variedad de Cruces; Pretendiendo con ello que cada preceptoría, Bailiazgo o Priorato tuvieran un distintivo acorde con las funciones que debían de realizar o para las que estaban asignados y se conseguía de esta forma; la expresión de unas reglas, conocimientos o deberes de una forma muda; es decir por signos ( Cruces) comprensible solamente para los eruditos en la materia. Quizás existieron algunas cruces más pero de momento solo conocemos las que ( como ya hemos dicho anteriormente) se pueden observar mas abajo:

El Lignum Crucis

Si el culto al signo de la Cruz, y a su máxima representación expresada en los fragmentos de la llamada Vera Cruz, alcanzo gran extensión y reconocimiento popular, mas “éxito” obtuvieron las reliquias del madero sagrado que estaban conservadas en los llamados Lignum Crucis que eran representados con la forma de la Cruz Patriarcal, siendo a partir de estas cuando aparecen las famosas Cruces Talismánicas que tanta veneración han suscitado y suscitan como es el caso de la Cruz de San Zacarías, Cruz de la Luna, Cruz de San Bartolomé y otras muchas mas representadas siempre con la forma de la cruz Patriarcal es decir una Cruz que se muestra con cuatro brazos y que son poseedoras de algún poder mágico- terapéutico como puede ser el curar la peste, las fiebres, etc.

Estas Cruces que alcanzan una gran fama suelen estar en posesión de alguna Casa Sagrada del Temple, los Monjes guerreros solían utilizarlas en las Ceremonias y rituales de admisión de nuevos miembros en la Hermandad ceremoniales propios de la Caballería en las que el aspirante a Caballero del Temple debía jurar por su vida fidelidad a la Orden y a todas sus reglas ante el Lignum Crucis que le presentaba el Maestre por regla general ya que a defecto de este podía ser el comendador, Bailio o el Prior de la provincia. Esta utilidad queda demostrada en un Breve del Papa Honorio III que acompañaba al Lignum Crucis y que había sido regalado a los Caballeros Templarios de Segovia: “...para perpetuar su culto a Los Caballeros Templarios al acto de su profesión, como principal y glorioso trofeo de esta militar Orden, etc...”; F. J. Cabello y Dodero, La Iglesia de la vera Cruz, pag.14 y 15.

Pero hemos de hacer constar que el Lignum Crucis de Los Caballeros Templarios presidía también otros ritos de estos Caballeros ya que también estaba presente en los actos de la Festividad de la Candelaria ( Virgen Negra o Moreneta) fiesta que obligatoriamente debía de celebrarse en las encomiendas Templarias, según el Artículo 75 de la regla primitiva.

La lógica se impone en los Lignum Crucis ya que si no existen realmente Cruces de cuatro brazos es que estamos hablando claramente de dos Cruces sobrepuestas con un par de brazos cada una, cosiguiéndose con esta nueva Cruz unificar el poder “mágico” y todo el esoterismo de las dos cruces en una sola, un ejemplo claro de este hecho lo tenemos en el comentario que el Secretario del Papa Honorio III nos hace referente a como el Santo Padre creó el Lignum Crucis que luego después envió a los Caballeros Templarios de Segovia:

-“Tomo de un fragmento del brazo derecho de la Cruz del Salvador del que formo dos Cruces y reunidas la una sobre la otra en forma de Cruz Patriarcal.” Y tal es el caso que si realizamos la partición de la Cruz Patriarcal a la altura de los brazos mayores obtendremos dos nuevas cruces siendo una de ellas la Cruz Tau y otra una cruz Griega. Siendo ambas Cruces simbólicas de la Orden del Temple; La Cruz exotérica Griega y la Cruz esotérica Tau y como ya hemos dicho su unión nos proporciona la Cruz Patriarcal y con esta unión obtenemos un símbolo del sincretismo religioso, filosófico y Político; propio del pensamiento dualista de la Orden del Temple.

Estos relicarios en forma de Lignum Crucis fueron muy numerosos en las casas Sagradas del Temple, pero en la actualidad estos relicarios son muy escasos, hemos llegado a constatar hasta 13 de ellos relacionados con la Orden del Temple de los cuales seis se conservan en la actualidad siendo tan solo cinco auténticos, ya que el que está en Caravaca de Murcia es una reproducción ya que el Original fue robado en el año 1934. Los otros cinco auténticos que se guardan los tenemos: uno en Ponferrada (León) otro en Miraflores (Segovia), Bagá (Barcelona), Murugarren (Navarra), y Zamora en su Catedral.

Los que han desaparecido han sido los de Torres del Río (Navarra), Villalcazar de Sirga (Palencia), Villamurriel de Cerrato (Palencia), Alfambra (Teruel), Artajona (Navarra), Maderuelo ( Segovia) y por ultimo Montesa (Segovia).

Todas estas Cruces o relicarios templarios están rodeadas de un halo de misterio, magia y milagrería, contándose sobre ellas curiosas tradiciones y consejas dignas de un profundo análisis.


“Cruz de Jesucristo, en la cual, desnudo,

desnudas la maldad; ¿Oh eterno Salvador

omnipotente! ¿Verbo de Dios! Informad la

eterna inmortalidad a los mortales. En

esta Copa de Oro y Plata depositan tu

Cruz los que hacen camino al lugar de tu

Salvación.”