miércoles, 20 de enero de 2021

Ḥashashin. Introducción


 Los Asesinos (persa Ḥashashiyan , árabe Ḥashīshiyya o Ḥashīshiyyīn , singular Ḥashīshī ) fueron una secta Nizari Isma'ili que vivió en las montañas de Persia y Siria entre 1090 y 1275. Durante ese tiempo, mantuvieron una estricta política de subterfugios en todo el Medio Oriente a través del asesinato encubierto de los primeros líderes musulmanes y luego cristianos que fueron considerados enemigos de su estado. El término moderno asesinato se basa en las tácticas utilizadas por los Asesinos. El islamismo islamista se formó a fines del siglo XI después de una crisis de sucesión dentro del califato fatimí entre Nizar ibn al-Mustansiry su medio hermano, califa al-Musta'li .

Los historiadores contemporáneos incluyen a los árabes ibn al-Qalanisi y Ali ibn al-Athir y el persa Ata-Malik Juvayni . Los dos primeros se referían a los Asesinos como batiniyya , un epíteto ampliamente aceptado por los propios Isma'ilis.

Si bien los Asesinos generalmente se refieren a toda la secta, solo un grupo de discípulos conocidos como los fida'i realmente se involucraron en un conflicto. Al carecer de su propio ejército, los nizaríes confiaron en estos guerreros para llevar a cabo espionaje y asesinatos de figuras enemigas clave. El método preferido de matar era con daga, nunca con veneno o flechas.

Los Asesinos representaron una amenaza estratégica para la autoridad fatimí , abasí y selyúcida y, en el transcurso de casi 300 años, mataron a cientos, incluidos tres califas, un gobernante de Jerusalén y muchos otros líderes musulmanes y cristianos.  La primera instancia de asesinato en el esfuerzo por establecer un estado Nizari Isma'ili en Persia fue la del visir Seljuk Nizam al-Mulken 1092.  Otras víctimas notables de los Asesinos incluyen a Janah ad-Dawla , emir de Homs, (1103), Mawdud ibn Altuntash , atabeg de Mosul (1113), visir fatimí al-Afdal Shahanshan (1121), Seljuk atabeg Aqsunqur al-Bursuqi (1126), califa fatimí al-Amir bi-Ahkami'l-Lah (1130), Taj al-Mulk Buri , atabeg de Damasco (1132) y califas abasíes al-Mustarshid (1135) y ar-Rashid ( 1138). Saladino , un enemigo importante de los Asesinos, escapó del asesinato dos veces (1175-1176). El primer Franco conocido por haber sido asesinado por los Asesinos fue Raymond II, conde de Trípoli , en 1152. Los Asesinos fueron reconocidos y temidos por los cruzados, perdiendo al Rey de facto de Jerusalén, Conrado de Montferrat , por una espada de Asesino en 1192 y Felipe de Montfort de Tiro en 1270.

Durante el gobierno del Imam Rukn al-Din Khurshah , el Estado Nizari Isma'ili disminuyó internamente, y finalmente fue destruido cuando Khurshah entregó los castillos después de la invasión mongola de Persia . Khurshah murió en 1256 y, hacia 1275, los mongoles habían destruido y eliminado la orden de los Asesinos.

Las cuentas de los Asesinos se conservaron en fuentes occidentales, árabes, sirias y persas, donde se representan como asesinos entrenados, responsables de la eliminación sistemática de figuras opuestas. Los orientalistas europeos de los siglos XIX y XX también se refirieron a los Asesinos Isma'ili en sus trabajos, escribiendo sobre ellos basándose en relatos de obras seminales de autores árabes sunitas y persas medievales, particularmente Mudhayyal Ta'rikh Dimashq de ibn al-Qalanisi (continuación de la Crónica de Damasco), al-Kāmil fit-Tārīkh (La historia completa ) de ibn al-Athir y Tarīkh-i Jahān-gushā (Historia del conquistador mundial) de Juvayni .

La última víctima conocida de los Asesinos fue Felipe de Montfort , señor de Tiro, durante mucho tiempo enemigo de Baibars. Felipe ayudó a negociar la tregua tras la captura de Damietta por Louis IX y había perdido el castillo de Torón en Baibars en 1266. A pesar de su avanzada edad,  fue asesinado por los Asesinos de Baibars en 1270. 

El último de los bastiones de los Asesinos fue al-Kahf en 1273. Los mamelucos continuaron utilizando los servicios de los Asesinos restantes y el erudito del siglo XIV, ibn Battuta, informó su tasa fija de pago por asesinato, y sus hijos recibirían la tarifa si el Asesino No sobrevivia al ataque. Sin embargo, no hay casos registrados de actividad de Asesinos después del siglo XIII. Se establecieron notablemente cerca de Salamiyah , con una población isma'ili aún grande que reconoce al Aga Khan como su Iman.

Tienen una historia muy extensa en poco mas de 300 años, los asesinos se especializaban, preparaban y ejecutaban a personajes importantes de ambas culturas contrarios a sus principios o ideas tanto musulmanes como cristianos , se podría decir que ellos inventaron hace mas de 900 años las técnicas de los asesinatos de los espías en nuestra época y las células durmientes. Estaban especializados en la infiltración y acercarse al circulo mas intimo de su objetivo y esperando largos periodos de tiempo la orden para acabar con su objetivo. Uno de los ejemplos mejor documentados, fue el de el sultán musulmán: Al-Nāsir Ṣalāḥ ad-Dīn Yūsuf ibn Ayyūb, mas conocido como Saladino en occidente.

Saladino evitó ser asesinado por los seguidores de Rashid en dos ocasiones cuando se dirigía contra Alepo y devastó posesiones de los nizaríes en el Levante.

El primer intento fallido fue cuando un asesino entro en la tienda de Saladino mientras asediaba Alepo, en ese momento Saladino se encontraba durmiendo, cuando el susodicho asesino fue apuñalarle en la cabeza, el cuchillo o daga reboto en su cabeza haciendo que Saladino se despertase.

Este primer ataque fracaso porque Saladino se durmió con el yelmo puesto, asique se podría decir que la vaguería masculina le salvo la vida. El segundo intento fue peor fracaso que el anterior dado que el asesino tenia intención de rajarle el cuello de lado a lado pero una vez mas Saladino se había dormido con la armadura puesta, viendo que no conseguiría su objetivo decidió apuñalar un pastel o una fruta según la crónica con una nota amenazante que en resumen decía: "La próxima vez serás tu".

Pero las cosas no quedaron ahí, Saladino que los tenia bien cuadrados, solicito entrevistarse con un embajador de los asesinos, este se reunió con Saladino en una sala en la que el sultán tenia dos guardias de su escolta privada y de su máxima confianza. 

Saladino inicio la conversación: no os tengo ningún miedo a ninguno de vosotros me habéis amenazado e intentado asesinar y habéis fracasado e incluso en esta habitación seria imposible asesinarme. Las acusaciones de Saladino continuaron un buen rato mas y el embajador muy tranquilo alzo la vista y contesto dirigiéndose a los dos guardias: vosotros dos ¿ si yo ahora mismo en este momento os ordenase matar a Saladino que haríais? Los dos guardias desenvainaron sus espadas sin mediar palabra y el embajador alzo la mano deteniéndoles ellos volvieron a envainar las espadas y regresando a su posición original protegiendo a Saladino y el embajador continuo: Como ya le dijimos sultán estamos en todas partes, en todos sus circulos de confianza, por favor deje la ciudad de Alepo y márchese o no vera amanecer. Ya podréis imaginar la cara del sultán, esa misma semana retiro el asedio dejando la ciudad intacta.