domingo, 17 de enero de 2021

Bula Vox in Excelso: Supresión de la Orden del Temple


 22 de marzo de 1312 – Bula Vox in Excelso

Vox in excelso (Voz de las alturas) es el nombre de la bula emitida por el Papa Clemente V, el 22 de marzo de 1312, en la que se determinaba suprimir formalmente la Orden de los Caballeros Templarios, eliminando de forma eficaz el apoyo papal para ellos y revocando los mandatos otorgados a ellos por los papas anteriores en los siglos XII y XIII.

La idea del Papa era que el concilio tenía que ser ecuménico, por lo que fueron enviados imposiciones a participar a 161 prelados, sus sufragáneos y a los eclesiásticos de la curia papal. Los otros prelados, si querían, podían participar o enviar a sus delegados. También se invitaron a los reyes de Francia, Inglaterra, Portugal, los reinos españoles, de Sicilia, Hungría, Bohemia, Chipre y los Países Escandinavos. De hecho, en el consejo estarán presente 20 cardenales, 4 patriarcas, obispos y arzobispos entre alrededor de 100 y algunos abades y priores. Más de un tercio de los prelados no apareció en persona, por que estuvo representado por un abogado, mientras que 114 convocados ni siquiera respondieron a la convocatoria. Ningún gobernante intervino al Consejo, salvo el rey de Francia y su hijo Luis, rey de Navarra, que el 3 de abril 1312, asistieron a la lectura de la bula “Vox in excelso”.

Recordemos las palabras del papa:

“En vista de las sospechas, la infamia, las fuertes insinuaciones y otras cosas que se han presentado contra el otro (...) y también la recepción secreta y clandestina del hermano de esta Orden; teniendo en cuenta, además, de los serios escándalos que han surgido de estas cosas, que no parecía que se fueran a detener mientras la Orden siguiera existiendo, y el peligro para la fe y las almas, y las muchas cosas horribles que se habían hecho por los hermanos de esta Orden, quienes cayeron en el pecado de la apostasía malvada, el crimen de la idolatría detestable, y el ultraje execrable de los Sodomitas (...) no sin amargura y tristeza en el corazón es que suprimimos la citada Orden de los Templarios, su constitución, sus hábitos y su nombre, por un decreto irrevocable y perpetuamente válido; y la sometemos a una prohibición perpetua con la aprobación del Sagrado Concilio, estrictamente prohibiendo a cualquiera a presumir entrar a la mencionada Orden en el futuro, o recibir o vestir sus hábitos, o a actuar como un Templario. Si alguien actuare en este sentido, incurre automáticamente en excomunión”.

Dado en Vienne, el undécimo día antes de las calendas de abril, en el séptimo año de nuestro pontificado (22 de marzo 1312)

En el texto original en latín, de hecho, se utiliza el término “tollimus”, que traducido al español equivale a: suprimir, eliminar, destruir. Este verbo también se utilizó en las bulas posteriores “Ad providam Christi vicarii” y “Considerantes dudum”, y por lo tanto, ya que el significado del término que se utiliza en la bula “Vox in excelso” no deja ninguna duda acerca de la voluntad del Papa, es legítimo decir que la Orden fue suprimida y no suspendida.