Militia Dei es una bula emitida por el Papa Eugenio III en 1145 que consolidó a los caballeros Templarios la independencia de las jerarquías clericales locales al dar la orden el derecho de tomar los diezmos, las tasas de enterramiento y para enterrar a sus de muertos en sus propios cementerios. A los Caballeros se les permitió viajar libremente por Europa.