jueves, 24 de junio de 2021

Templarios en Tierra Santa: una fortuna a mantener


Cada templario es un caballero montado extremadamente bien entrenado que cuesta mucho. En Francia de la segunda mitad del siglo XII, se necesita a un caballero montado 750 acres para equiparse y mantenerse. 

Un siglo después, este costo se multiplicó por 5, para alcanzar 3 750 acres.

Para un templario que opere en Tierra Santa, la factura es incluso superior, porque hay que importar muchas cosas, incluyendo caballos. Cada caballero templario tiene tres caballos y como estos últimos se ven afectados por la guerra y la enfermedad y viven sólo diez años, hay que renovarlos con más frecuencia de lo que permite la cría local.

Entre el siglo XII y el siglo XIII, el precio de los caballos se multiplicará por 6. Además, estos animales comen de cinco a seis veces más que un hombre y hay que alimentarlos aunque no hagan nada. En caso de mala cosecha en el oriente, hay que enviar alimentos urgentes para hombres y animales.

Cada templario también tiene un escudero encargado de cuidar a los caballos. No hay que olvidar a los sargentos, menos armados que los caballeros, pero que tienen un caballo, aunque también juegan el papel de escudero. Los sargentos suelen ser reclutados localmente y llevan una túnica marrón o negra, no blanca. De hecho, cada templario está rodeado de alrededor de nueve personas que lo ayudan.

Esto no es diferente a la guerra moderna, para la cual cada soldado de primera línea está asistido por cuatro o cinco militares que no ven la sombra de una pelea, por no hablar de los miles de civiles que producen armas, material, ropa, comida y transporte.

Las responsabilidades crecientes aumentan considerablemente el costo de los templarios. Al no mantener y defender sus castillos y feudos, los señores seculares confían estas misiones a las órdenes militares. Según Benedicto de Alignan, abad benedictino que viajó a Tierra Santa en los años 1240, los templarios gastaron 1 besantes sarracenos en dos años y medio para reconstruir su castillo de Safet (Safed) En tiempos en los que un caballero de Acre puede vivir cómodamente con 500 besantes sarracenos al año, y siguen gastando 40 besants sarracenos cada año en el funcionamiento diario del castillo. Safet cuenta con 50 caballeros templarios, 30 sargentos montados, 50 arqueros montados, dos balletreros, 820 ingenieros y otros hombres encargados de algunas misiones, además de 400 esclavos, es decir, un total de 1650 Personas, efectivos aumentando a 2 en tiempo de guerra Todos están alojados, alimentados, armados y abastecidos de diversas maneras.

Solo las grandes propiedades de Ultramer y más especialmente occidente permiten que los templarios funcionen a tal escala y recuperen pérdidas y fracasos para seguir defendiendo la Tierra Santa.