No resta sacar ningún tipo de alegoría, el Temple no fue hereje ni estrecho mental. Fueron los re-creadores de un nuevo orden universal. Ese orden secreto, interior, que toca de cerca a los elegidos y molesta a muchos. Baste el ejemplo del que fue a parar crucificado a la cruz. El Temple fue la exaltación del espíritu sobre la materia. Y de la materia sobre la estupidez humana. Mientras Europa se desangra ,el Temple construye. Mientras sus barcos cargan la plata en América, los antiguos nativos mexicanos reconocen la cruz que portaban las carabelas del almirante Colón.
Creadores de formidables empresas para un mundo nuevo en una Europa que sigue siendo negativa. Un alfabeto secreto, para transacciones comerciales que abrirían camino a la correspondencia postal secreta, a las organizaciones que una mística absurda inquisitoria estaba echando a abajo.
Creadores de medios de transporte, caminos olvidados y reutilizados, catedrales, estilos ,formas de vivir y de existir con otras etnias y religiones, fueron convertidos en humo por todo esto y porque siempre es necesario hacer desaparecer todo aquello que no sean ideas cuadradas de la sociedad que imperaba.
Y una idea no cuadrada era una Europa unificada.La mitológica Sinarquía.
No fue posible, el enredo mayúsculo de calumnias y agresiones pudo fulminar la más grande empresa construida por los hombres que conociera Occidente.
Han desaparecido los Templarios? o bien siguen entre nosotros, con sus Maestres desde el hermetismo original, proponiendo un Orden nuevo a un mundo sin imaginación , como en aquellos tiempos de la hoguera y la espada?