martes, 2 de marzo de 2021

El "lema" Templario


 La falsa afirmación de que los Caballeros del Temple tenían un “lema”, es una creencia completamente errónea y se ha extendido a lo largo de los años como consecuencia de ese fenómeno llamado “neotemplarismo”.

Entre los aspectos nefastos, que no hace más que desacreditar y aumentar la desinformación sobre la Orden del Temple, está el de utilizar, en cualquier circunstancia, la máxima “Non nobis Domine, non nobis, sed nomini tuo da gloriam”.

Aparte de los errores con los que a menudo se informa, ahora son raras las ocasiones en las que este sinsentido no tiene su digno protagonismo.

Aprovechemos, entonces, esta oportunidad para aclarar la cuestión y restaurar la verdad histórica.

El relato de un peregrino de Tierra Santa, compuesto, con toda probabilidad, durante el período 1167- 1187, y conocido como “Tractatus de locis et statu sanctae terrae”, incluye un interesante relato de la rigurosa disciplina de guerra de los Templarios.

En la cuidadosa descripción que hace el viajero anónimo, se relata que “(...) cuando deciden que conviene pelear y suena la trompeta para dar la orden de avanzar, cantan piadosamente este salmo de David: No para nosotros, Señor, no a nosotros, sino a tu nombre tú das la gloria”.

Como sabemos, este es el incipit del Salmo 115 (antes 113), citado por San Bernardo de Claraval en el comentario final de su “Liber ad Milites Templi”: 

“et item: Non nobis, Domine, non nobis, sed nomini tuo da gloriam , ut in omnibus sit ipse benedictus, qui docet manus vestras ad proelium et digitos vestros ad bellum”; cuya traducción es: “y finalmente: No a nosotros, Señor, no a nosotros, sino solo a tu nombre, da gloria, para que el que entrena tus manos para la batalla y tus dedos para combatir sea bendecido en todo”