viernes, 19 de agosto de 2022

El Temple XII


Bula Omne Datum Optimum.

Inocencio segundo emite el famoso privilegio Apostólico, titulado Omne Datum Optimum, que proveerá los presupuestos esenciales para el desarrollo del temple, en reconocimiento a la sangre ofrecida en defensa de la fe cristiana, se concedía , a los templarios autonomía respecto de la jerarquía eclesiástica regular y secular, lo que quiere decir que la orden estaba exenta, incluso obediencia a los patriarcas y era responsable ante el papá, el Maestre y el capítulo general.

La orden podría generar, gestionar la vida y la costumbre de esta sin interferencia de nadie salvo del Pontífice, y para que esta independencia fuera una realidad concreta, se otorgó al Temple la facultad de tener sacerdotes propios, libres de sumisión a obispos y arzobispos. El privilegio también contenía concesiones de tipo económico.

En el curso de la década siguiente, los pontífices los convalidaron y se enriquecieron con el fin de exhibir al temple de las imposiciones fiscales normales para que todos los recursos se dedicaran al compromiso de la cruzada y para garantizar su plena autonomía con respecto de los poderes laicos y eclesiásticos, con lo que se evitaba así que los soberanos y señores feudales o los obispos obligaran a los templarios ponerse al servicio de algún interés particular. 

Omne Datum Optimum completa la obra de promoción desarrollada por Bernardo de Claraval con la difusión de su tratado de propaganda Loa a la nueva milicia, solicitado a su alumno Inocencio segundo y obtenido en su momento, en que el Pontífice, finalmente victorioso, no estaba en condiciones de negar nada a su maestro. 

El privilegio es la base económica y política para el despegue de la orden y de sus prodigiosos efectos. No tardaría en manifestarse en el curso de unos pocos años.Hugo y sus hermanos dirigirán una red de instalaciones, las llamadas Encomiendas, de tal magnitud que se hacía necesaria la división de la orden en provincias, cada una de ellas bajo la dirección de un de un supervisor propio.

La sociedad aclamará al heroísmo de los templarios y apoyar a su causa con vocaciones y donaciones,y muchos nobles aún sin dejar de llevar su vida normal, solicitarán la afiliación espiritual a la orden que los acogerá, idealmente entre sus filas.

El gran éxito moral de la nueva orden se explica a la luz de lo que en esa misma época afirmaba el cronista Místico Gilberto de Nogent.

"Y Dios si Dios ha dividido a la sociedad en tres órdenes fundamentales confiando a primera, la misión de orar por todos; los hombres de religión , a otros por trabajar por todos, campesinos y artesanos y artesanas, la de combatir, a la nobleza; para defender a los otros dos, y  en los caballeros del temple tienen lugar una verdadera perfección, terrenal y espiritual, en la que la medida de que se une en sí mismo la admisión de las dos clases superiores, iglesia y nobleza; en qué cierto sentido se convierte en los pilares del mundo."