viernes, 19 de agosto de 2022

Más sobre la Cruz Tau


Es la Cruz Tau, una de las primeras cruces que se llevaron en el Hábito y en el Manto de la Orden. Su significado, corresponde a la Cruz de los elegidos de Dios y pobres de Israel que hace alusión a la marca que tendrán en la frente, dichos elegidos en el Día del Juicio o en la venida de nuevo al mundo de nuestro Señor: La Paruxia. 

Este Cruz también, la eligió Francisco de Asís para su Orden mendicante. Los Franciscanos.  A día de hoy, se la conoce también por ese nombre; Cruz Franciscana, pero su Verdadero nombre es la Cruz Tau  y corresponde a la en el alfabeto Judío a la letra 22, Tav (ת, pronunciado /t/). Deciros que San Antonio Abad pues también la utilizó para los primeros eremitas.

Está formada de dos letras hebreas: Reish y Nun, formando entre ellas la palabra “Ner” que significa “Vela”.

El Salmo 119 se divide en 22 estrofas, que corresponden a cada una de las 22 letras del alfabeto hebreo. Cada estrofa consta de 8 versículos, y cada uno tiene una virtud específica.

El alfabeto hebreo empieza por la letra, Alef, y termina con la letra, Tav, que es la Tau.

En Revelación 22:13, Jesús dijo estas palabras según está escrito:

“Yo soy el Alfa y Omega, el principio y el fin, el primero y el último.”

El Alfa y Omega son la primera y última letras del alfabeto griego. La manera en que esto se diría en hebreo es “Yo soy Alef y Tav.”

También de la letra TAU se habla de ella en el Libro de Ezequiel, donde muchos creyentes creen que se relaciona con el Crucifijo. “Recorre toda la ciudad de Jerusalén y marca con una T la frente de los hombres que gimen y se lamentan por todas las abominaciones que se cometen en medio de ella” (Ez 9,4). La Tau sería el signo puesto en la frente de las personas, en aquellos tiempos en Israel, salvándoles así del exterminio.

Fué después adoptada por los primeros cristianos:

1. Como última letra del alfabeto hebreo, era una profecía del último día y tenía la misma función de la letra griega Omega, como aparece en el Apocalipsis: “Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tiene sed le daré de la fuente de agua viva… Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último, el principio y el fin” (Ap 21,6; 22,13).

2. Los cristianos adoptaron la TAU en señal de crucifijo, porque su forma les recordaba la cruz, sobre la que Cristo se inmoló para la salvación del mundo.

Lo que no es

La Tau no es un amuleto mágico.

No es un fetiche, ni mucho menos un juguete cualquiera.

De qué es signo

La Tau es la última letra del alfabeto hebreo y se utilizó con valor desde el Antiguo Testamento, el Salmo 119 le dedica una sección a TAU.

Luego es el signo concreto de una devoción cristiana, pero sobre todo un compromiso de vida en el seguimiento de Cristo (Yeshua el Mesías).

Es el signo de reconocimiento del cristiano, es decir, el hijo de Dios, del hijo salvado del peligro, del Salvado. Es un signo de poderosa protección contra el mal (Ez 9,6).

Es un signo querido por Dios para nosotros, es un privilegio divino (Ap 9,4; Ap 7,1-4; Ap 14,1).

Es el signo de los redimidos por el Señor, de los sin mancha, de quienes se fían de Él, de quienes se reconocen hijos amados y que saben que son preciosos para Dios (Ez 9,6).

Es símbolo de la dignidad de los hijos de Dios, porque es la Cruz que ha sostenido al ungido del Eterno Dios: Cristo.

Es un signo que le recuerdan a muchos discípulos y a todos los devotos de esta fe, que deben también ser fuerte en las pruebas, dispuesto a la obediencia del Padre Eterno y dócil en la sumisión, como lo fue Jesús a la voluntad del Creador.