miércoles, 10 de noviembre de 2021

El Símbolo del Pez



¿Sabías por qué a los Primeros Cristianos o al Cristianismo Verdadero y Original no les gustaba la imagen de Jesús crucificado?
 

El Símbolo del Pez es el Símbolo del Verdadero Cristianismo y con el que se identificaban.
A los seguidores de los primeros siglos en la Verdadera Fé de Cristo les ofendía una imagen que les recordaba la muerte atroz que los romanos infligían a los grandes criminales y que Jesús (Yashuah) tuvo que soportar como si le tratarán como un Criminal.
La imagen de Jesús (Yashuah) crucificado solo empezó a ser venerada siglos después de la muerte de este y fue el Concilio de Nicea, en el año 325 después del nacimiento del Hijo del Hombre,el que autorizó oficialmente la imagen del crucifijo tal como las gentes la usan hoy.
En el siglo IV, el Emperador romano Constantino unió a todas las facciones religiosas bajo una deidad compuesta, y ordenó la recopilación de nuevas y antiguas escrituras en una colección uniforme que se convirtió en el Nuevo Testamento.
 

Curiosamente, fue un emperador romano y pagano Constantino el Grande, quien introdujo la representación de la cruz, pero sin el cuerpo de Jesús. El Imperio romano empezaba a debilitarse y el emperador percibió la fuerza de los Cristianos que se dejaban matar antes que adorar a sus dioses paganos.
Constantino quiso ganarse a aquella gente y de perseguidor del cristianismo pasó a ser la religión oficial. El emperador ganó la batalla y sacralizó el signo de la cruz, que fue aceptado como símbolo cristiano por el Concilio de Nicea en 325 d. C.
Aun así, se trató solo de la cruz desnuda, sin el cuerpo de Cristo. Los primeros crucifijos con Jesús agonizante o muerto aparecen solo en el siglo V y con muchas polémicas.
 

Los cristianos seguían prefiriendo la imagen de Jesús vivo y resucitado. Solo en la Edad Media, más de mil años después de la muerte de Jesús, aparecieron las primeras representaciones de los crucifijos con el cuerpo de Jesús mostrando las señales de dolor, sangrando por las manos, los pies y el costado.
Para "la Teología de la Liberación" por ejemplo, la crucifixión es el símbolo de todos los torturados y asesinados injustamente en la historia de la humanidad y la resurrección, la gran esperanza de todos los excluidos.

Aún todavía hay gente que prefieren seguir con el Símbolo Original y con la Representación de Jesucristo vivo.
A la Iglesia del Poder (Vaticano, ICR nunca le estorbó el Jesús muerto. Temió más bien al Jesús vivo y encarnado, solidario con aquella parte de la humanidad.
 

"Quien tenga oidos... que oiga"