Guillermo fue elegido gran maestre en 1273 y llevó a cabo una visita a las encomiendas de Europa, antes de asistir al segundo concilio de Lyon en mayo de 1274. Regresó a Tierra Santa en septiembre de 1275, y desde ese momento defendió el reclamo de Carlos de Anjou a la corona de Jerusalén frente al de su rival Hugo III de Chipre. Esta postura agudizó significativamente las divisiones políticas en los Estados cruzados, pero también le aseguró el continuo apoyo material de Carlos, muy necesario en este momento.
El papel partidista de Guillermo ciertamente contribuyó a su falta de credibilidad entre 1289 y 1291, cuando advirtió en vano sobre la inminencia de los ataques mamelucos merced a la información que había obtenido de espías que operaban en el ejército egipcio. Guillermo murió el 18 de mayo de 1291, durante el asedio mameluco de Acre.