miércoles, 18 de noviembre de 2020

Cruzadas Bálticas IV


 Antecedentes

En el siglo XII, los pueblos que habitan las tierras ahora conocidas como Estonia, Letonia y Lituania formaban una cuña pagana entre los cada vez más poderosos Estados cristianos rivales: los ortodoxos al este y los católicos al oeste. Durante el período de más de 150 años que precedió a la llegada de los cruzados alemanes en la región, Estonia fue atacada trece veces por los principados rusos, así como por Dinamarca y por Suecia.

Mapa de los livonios y sus vecinos hacia 1200

Tras los pasos de los comerciantes alemanes que estaban siguiendo las rutas comerciales de la época de los vikingos, un monje llamado Meinhard desembarcó en la desembocadura del río Daugava (Dvina Occidental) en 1.180 y fue consagrado obispo en 1.186. Murió diez años más tarde frustrado por su falta de progresos, ya que carecía de una presencia militar para hacer cumplir los tratos y promesas con los livonios nativos.

Al igual que los comerciantes que acompañan a la misión de Meinhard que traficaban con bienes, Meinhard negociaba con las almas, mostrando los livonios cómo construir fortificaciones para defenderse de los intrusos paganos lituanos y estonios. Poco después de ser bautizados y aprender a construir mejores fortificaciones, la mayoría de los livonios descartaban toda pretensión de conversión. Frustrado por la situación, Meinhard amenazó a los livonios con que enviaría un ejército para hacer cumplir sus promesas en caso necesario.

La conversión forzosa al cristianismo contradice el derecho canónico, pero una vez que los antiguos paganos se convirtieron y fueron bautizados y posteriormente rechazaron la fe que se convirtieron en apóstatas bajo la jurisdicción del Papa. La práctica pagana de pretender la conversión para conseguir lo que querían o para hacer que las molestias de los cristianos desapareciesen, tuvieron consecuencias. El pretexto apóstata combinado con un llamamiento para proteger a los misioneros sirvió como fundamento para las cruzadas en la frontera del Báltico y la fundación de la Livonia cristiana.

A pesar de que los cruzados alemanes no tenían competidores para la conquista de la tierra de Letonia todavía tenían que hacer frente a los intereses rusos. Los duques de Rusia no tenía ninguna intención de anexionarse las tierras letonas, pero necesitaban que las personas que vivían junto al río Daugava fuesen leales a ellos, ya que el río era una vía importante para el comercio con Occidente. Los comerciantes alemanes veían los rusos como competidores para sus intereses. Los comerciantes instaron a los cruzados para iniciar una Cruzada a las tierras a través del río Daugava.

Creación de la orden Hermanos de la Espada

Para consolidar esta posición el papa Celestino III proclamó una cruzada contra los paganos del Báltico en 1.195, que fue reiterada por el papa Inocencio III. Una expedición cruzada dirigida por el sucesor de Meinhard, el obispo Berthold de Hanover, desembarcó en Livonia (parte de la actual Letonia, que rodea el golfo de Riga) en 1.198. Aunque los cruzados ganaron su primera batalla, el obispo Berthold fue herido de muerte y los cruzados fueron rechazados.

En 1.199, Alberto de Buxhoeven fue nombrado Arzobispo de Bremen, con la tarea de cristianizar las regiones bálticas, labor esta que comenzó recorriendo el imperio predicando una cruzada contra los paganos bálticos, la cual fue reforzada por un bula papal que declaraba que luchar contra los infieles del Báltico generaba los mismos beneficios espirituales que participar en las cruzadas de la Tierra Santa.

Alberto partió en la primavera de 1.200, llegando a la desembocadura del río Dauvaga con 23 barcos y solo 500 hombres. Alberto sabiamente decidió no fondear en Uxkull, en su lugar decidió asentarse en Riga río abajo, donde había un puerto profundo permitió el atraque de los barcos cogs.

La ciudad de Riga fue fundada por Alberto en 1.201 y atrajo inmediatamente un flujo de comerciantes y ciudadanos desde el imperio, lo cual garantizo la prosperidad económica. Los livonios resistieron y atacaron Riga en 1.202, 1.204, y 1.206, pero finalmente cedieron, aceptaron el cristianismo, aliándose con los cruzados.

A petición de Alberto, los países bálticos fueron dedicados a la Virgen Maria por el Papa Inocencio III, con el objetivo de incentivar el reclutamiento en nombre de la Virgen, pasándose a llamar Tierras Marianas.

Estos primeros cruzados normalmente llegaban durante la primavera y se marchaban en el otoño, dejando desguarnecidos los territorios conquistados. Para mantener una presencia militar permanente, Alberto creó la orden militar de los Hermanos Livonios de la Espada (Frates Militiae Christi de Livonia), también son conocidos como Caballeros de Cristo, Hermanos de la Espada, Caballeros Portaespadas o Milicia de Cristo de Livonia. Esta Orden adoptó los estatutos, el manto blanco y la cruz roja de los Templarios, con una espada roja como emblema distintivo, de ahí su nombre de “Portaespadas”. La Orden fue aprobada en 1.202 por una bula de Inocencio III y obtuvo la bendición papal para una cruzada en 1.204. Su principal misión era la conversión de los paganos curonios, livonios, semigalianos y latgalianos que vivían en las costas del golfo de Riga.

Había tres clases de miembros: caballeros, de noble cuna y obligados a deberes militares; miembros ordenados cuyo deber era dirigir el servicio divino: Sargentos o hermanos que realizaban las tareas inferiores pertenecientes al servicio de la guerra, podían ser jinetes más ligeros o infantería; y siervos o medio hermanos normalmente eran del país y ayudaban mediante sus habilidades como artesanos. El número, al principio era pequeño, pero creció rápidamente bajo las condiciones políticas del tiempo o lugar, ocupando pronto una tercera parte de la región, cuyo sometimiento era el objeto de la fundación.

Se estima que los Hermanos nunca sobrepasaron los 120 miembros, eran complementados para las cruzadas de verano con voluntarios de Alemania y tribus locales aliadas. Las innovaciones militares como los barcos cog, las torres de piedra, la ballesta, las máquinas de asedio, y las armaduras pesadas hicieron posible que los caballeros pudieran proyectar su poder en el Báltico a pesar de sus escasos números. Los cogs más grandes fueron esenciales para la fundación y la defensa de Riga. Capaces de llevar más suministros o hasta 500 hombres, los cogs disfrutaban de una gran superioridad frente a los barcos los paganos mucho más pequeños. Un solo cog armado con ballesteros, asegura el obispo Alberto, fue situado en la desembocadura del río Daugava en 1.216, e impidió una incursión del golfo de Estonia planeada contra Riga.

Gradualmente, los cruzados sometieron a los livonios, semigalianos y selenios, quienes junto con los letones y curonios, fueron todos cristianizados.De todas estas conquistas, Alberto se vio obligado a ceder una tercera parte de los territorios conquistados a los Caballeros de La Espada, quienes además exigieron el derecho de conservar un tercio de todos los territorios que conquistaran en el futuro.

Batalla de Holme (1.206)

El príncipe de Polotsk protegía a los livonios que se habían asentado en torno al río Väina, y eran parte de su esfera de influencia. Los alemanes encontraron un fuerte apoyo de Kaupo, líder de los livonios Toreida, que había sido bautizado previamente.

Sin embargo, la mayoría de la nobleza de Livonia, desafió a las fuerzas conquistadoras. Fueron dirigidos por Ako, el gobernante de Holme (actual ciudad de Salaspils). La lucha por la libertad de los livonios se decidió con la batalla bajo las murallas del fuerte de Holme, el 4 de junio, 1.206, donde fueron derrotados los lugareños. El castillo de Holme era un punto de puerto vital para los cruzados.

Ako fue asesinado, y los alemanes capturaron la fortaleza. Después de la derrota, livonios fueron bautizando en 1206-07, y la tierra fue sometida a los alemanes. En 1.207, la Hermandad de la Espada comenzó a construir el fuerte de Võnnu (Cēsis), un bastión muy importante en la lucha contra los estonios.En el mismo año los cruzados capturaron Lielvārde situado a 20 km de Ikšķile, y el siguiente que cayó fue Aizkraukle situado a 20 km de Lielvārde.

Conquista de Koknese (1.207)

A 20 km de Aizkraukle estaba Koknese (Kokenhusen), donde había una guarnición rusa y colonos rusos ubicados, con la tarea era proteger una importante base comercial rusa. Koknese era un gran centro gobernado por el líder Viesceķis. Éste era consciente de que los rusos de Polotsk no le podían ayudar contra los cruzados y decidió convertirse en vasallo del obispo Alberto. Al parecer se había convertido al cristianismo ortodoxo ruso y cambió su nombre por el de Vjačelsavs.

Los cruzados capturaron a Viesceķis y lo llevaron a Riga, pero lo liberaron y le dejaron ir de nuevo a Koknese como vasallo. Con él mandaron cruzados y constructores para construir un castillo de piedra allí. Pero ni Viesceķis ni los rusos estaban dispuestos a aceptar los nuevos gobernantes y atacaron a los alemanes que estaban protegidos por muros de piedra que estaban construyendo. El obispo Alberto reunió un ejército de 300 hombres y se dirigió directamente a Koknsee. Viesceķis solicitó ayuda al duque Vladimir, pero éste y sus colonos rusos le dejaron solo. Cuando llegaron los cruzados los comerciantes rusos asustados se llevaron todas sus pertenencias y quemaron el castillo Koknese, salieron a toda prisa. Los selonianos y latgalianos se vieron obligados a huir a sus escondites forestales. En el año 1.209 Koknese se convirtió totalmente en una parte de las tierras de los cruzados y se construyó un nuevo castillo de piedra.

Conquista de Sēlpils (1.208)

En el año 1.208 los cruzados atacaron el castillo seloniano de Sēlpils (Selburg). Los selonianos habían realizado alianzas con los lituanos ya que los cruzados eran una amenaza para ambos. Los cruzados junto con los livonios y los latgalianos irrumpieron en Sēlpils y obligaron a los selonianos a renunciar. Resistencia seloniana fue sofocada y marcó el final de esta tribu.

Conquista de Jersika (1.209)

Lielvārde, Koknese, Sēlpils fueron una ganancia importante para los cruzados, pero el gran castillo y ciudad de Jersika todavía estaba libre del dominio cruzado. Era vital capturar ese centro básico, ya que era más rico castillo letón y su captura que haría que todo el canal del Daugava quedara bajo el control cruzado.Jersika era un gran centro protegido por un muro de madera y tierra. Había una guarnición rusa y colonos comerciantes rusos como en Koknese. Había Iglesia de madera ortodoxa y muchos mercados comerciales. El gobernante de Jersika era Visvaldis, estaba comprometido con Daugeruth, hija de un gobernante lituano, por tanto, un aliado de los lituanos contra los cruzados. Juntos habían atacado Riga en 1.203 obligando a los alemanes para organizar una cruzada contra Jersika.

El ataque comenzó en el verano de 1.209. El ataque fue inesperado para Visvaldis y los cruzados entraron Jersika con facilidad. Mataron a los combatientes locales, saquearon la ciudad e incluso las ruinas de la Iglesia Ortodoxa para hacerse con todas sus pertenencias sagradas. Visvaldis y sus compañeros lograron huir, pero su esposa fue capturada y llevada a Riga. Los cruzados quemaron Jersika y dijeron a Visvaldis que debía dirigirse a Riga para hacer la paz con el obispo Alberto si quería recuperar a su mujer. Lo hizo y firmó el acto de capitulación convirtiéndose en vasallo del obispo Alberto. Visvaldis se vio obligado a entregar su reino a Alberto como una concesión al Arzobispado de Riga, y recibió a cambio sólo una parte de la mismo como un feudo

Hacia 1.208 los puestos comericales del rio Daugava más importantes de Salaspils (Holme), Koknese (Kokenhusen) y Sēlpils (Selburg) habían sido tomados como resultado de una campaña enérgica de Alberto. En ese mismo año, los gobernantes de los condados latgalianos de Talava, Satekle y Autine establecieron alianzas militares con la Orden, e iniciaron la construcción de castillos de piedra tanto Cēsis (Wenden) como en Koknese, donde los ríos Daugava y Perse confliyen, en sustitución el castillo de madera de los latgalianos. En 1.209 Alberto, capturó la capital del principado latgaliano de Jersika, y tomó a la esposa del gobernante Visvaldis cautiva. Talava, se debilitó en las guerras con los estonios y rusos, se convirtió en un estado vasallo del Arzobispado de Riga en 1214, y en 1.224 fue finalmente dividido entre el Arzobispado y la Orden.

Batalla de Treyden o de Turaida (1.211)

En 1.206, los cruzados subyugaron la fortaleza livonia en Treyden (Turaida) en la margen derecha del río Gauja, una antigua ruta comercial hacia el noroeste de la Rus, con el fin de obtener el control sobre la margen izquierda del Gauja, construyendo un castillo de piedra en la antigua fortaleza de madera.

Presionado por los líderes latgalianos, que querían hacer la guerra a la tribu estonia de los ugaunianos, que habían asaltado y aterrorizado sus tierras desde hacía años, comenzó la cristianización de Estonia.El primer líder livonio prominente en ser bautizado fue Kaupo de Turaida, quien fue bautizado por Theodorico en 1.191 y hasta llego a viajar a Roma en compañía del obispo Alberto, quien lo presento al papa Inocencio III, quien quedo tan impresionado que le regaló una Biblia manuscrita, de vuelta en 1.203/4 consiguió el mando de la fortaleza de Tryden y un gran número de ballesteros, enviados por el obispo de Riga.

Los livonios se rebelaron en contra de Kaupo y sus aliados alemanes, la zona fue saqueada en 1.211, el castillo de Treyden (Turaida) fue asediado por un gran ejército estonio de oselianos, rotalianos y revelianos, siendo atacado por todos lados, hasta que finalmente Treyden fue relevado por los cruzados alemanes y los Hermanos de Livonios de la Espada. En la batalla que siguió, los estonios mantuvieron su posición en una colina, hasta que fueron obligados a retirarse a sus naves.Kaupo de Turaida siguió siendo un aliado de los cruzados hasta su muerte en la batalla de día de San Mateo en 1.217.