lunes, 30 de noviembre de 2020

La lanza Sagrada

 


En el museo de la catedral de Echmiadzin (Armenia) se puede admirar, junto con otras reliquias, la famosa Lanza de Antioquía, una de las candidatas a ser la ‘auténtica’ Lanza Sagrada o Lanza de Longinos, aquella con la que el centurión romano Longinos atravesó el costado de Cristo en la cruz, del que salieron sangre y agua, como podemos leer en el Evangelio de San Juan (Jn 19,34). De Longinos he hablado en mi artículo ‘La sangre de Cristo’.

En cuanto a la lanza, hablábamos antes de ‘candidatas’ porque las reliquias que actualmente se conocen como ‘Lanza Sagrada’ son fundamentalmente tres: la ‘Lanza del Destino’ ,  ‘Heilige Lance’, conservada en el palacio real de Viena, la ‘Sacra Lancia’ custodiada en la basílica de San Pedro en el Vaticano, de las cuales he tratado en otros dos artículos de este blog, y la ‘Lanza de Antioquía’.

Según un manuscrito armenio del siglo XIII, la punta de la lanza que atravesó el costado de Cristo fue llevada a Armenia por el apóstol Judas-Tadeo, fundador de la Iglesia ortodoxa armenia, y la habría dejado en el monasterio de Geghard cuya fundación se atribuye al mismo apóstol, pero que en realidad es del siglo IV. En 1250 el monasterio tomó el nombre de Geghardavank (o sea, Monasterio de la Sagrada Lanza).

Independientemente del hecho de que esta lanza parece cualquier cosa menos una lanza romana, y por añadidura se presenta con un extraño tipo de cruz calada en el centro, tiene sin embargo el mérito de haber propiciado la victoria a los cruzados en el segundo y definitivo asedio de Antioquía (1098) para liberarla de los turcos Selyúcidas que la habían capturado pocos años antes arrancándola al Imperio Bizantino. Estamos hablando de la Primera Cruzada.

Después de varios meses de tentativas y de resistencia, los cruzados extenuados y hambrientos y con la moral por los suelos eran más propensos a desertar que a continuar con la empresa. Si no lo hicieron, se debe a la aparición de un monje francés, Pedro Bartolomé, que declaró haber tenido unas visiones en las que el apóstol San Andrés le revelaba que en la ciudad de Antioquía, enterrada en la catedral de San Pedro, se escondía la Lanza Sagrada, que les habría permitido conquistar la Ciudad Santa, Jerusalén. Los cruzados excavaron en dicha catedral un hoyo de más de tres metros, pero no encontraron nada. Pero cuando empezaron a ser presa del desaliento Pedro Bartolomé entró en el hoyo y extrajo una punta de lanza.

El hallazgo hizo que de inmediato la moral de los cruzados se recuperara. Al día siguiente, el 28 de Junio, con la lanza por estandarte, se opusieron a los turcos quienes, presa del pánico, se retiraron. La Lanza Sagrada, con la ayuda también de San Jorge, San Demetrio, y San Mauricio, quienes los cruzados había visto cabalgar a su lado, los llevó a la victoria, contra todos los pronósticos. Y esto permitió sucesivamente conquistar Jerusalén a principios de 1099.

Debido a que sus visiones empezaban a multiplicarse, Pedro Bartolomé fue acusado de ser un mentiroso, aunque había también quien sostenía que era sincero. Por lo tanto Pedro, para demostrar su sinceridad, quiso someterse al juicio de Dios a través de una ordalía, una prueba de fuego de la cual, en caso de ser inocente, se sale indemne. Los cruzados prepararon dos muros de fuego en medio de los cuales hicieron pasar al monje que no murió en ese momento, sino doce días después, debido a las terribles quemaduras.

Después de este episodio, la lanza perdió todo interés y no se habló más de ella. No sabemos qué pasó con ella. Podría haber sido cogida por Raimundo d’Aguilers, uno de los cronistas de la cruzada, que creía en la autenticidad de la lanza, a diferencia del legado papal el obispo Ademaro de Le Puy, muy escéptico desde el principio porque había visto otra en Constantinopla.

Ahora la cuestión es: si la lanza estaba en Armenia, ¿cómo llegó a Antioquía? Hay que decir también que las primeras crónicas que hablan de la lanza conservada en Armenia se remontan al siglo XIII, es decir, un siglo después de las de la Primera Cruzada. Esto podría significar que la lanza de Antioquía podría haber sido llevada a Armenia después de la Primera Cruzada y, a partir de ese momento, haber sido construida una bonita historia acerca de su origen.

Lanza de Izmir

Otra lanza, de tipología idéntica a ésta, es la de Izmir (Esmirna, Turquía). Fue llevada en 1718 por los Padres Dominicos de Armenia a Izmir, buscando refugio a causa de la ocupación persa. Esta lanza se conserva hoy en la iglesia del Santísimo Rosario de Izmir. Esta lanza también ‘reivindica’ el status de ‘Lanza Sagrada’ pero es mucho menos conocida que las otras dos.

La leyenda que abraza a la lanza de Longinos seguirá existiendo mientras haya «templarios» que sueñen con el poder y la victoria en el combate.


Orden de Santa María de España


La Orden de Santa María de España, también conocida como la Orden de la Estrella, fue una orden militar española de carácter naval creada por iniciativa de Alfonso X el Sabio, rey de León y Castilla.

Historia

Origen

La orden fue creada alrededor del año 1270 por el rey Alfonso X para la defensa naval de la Corona de Castilla. Estaba instituida al modo de la Orden de Calatrava, y entre sus miembros había tanto caballeros como clérigos.

Desde 1273, se integró por deseo del rey en el orden del Císter. Los hábitos de la orden eran una túnica negra y una capa roja con una estrella dorada, en cuyo interior se encontraban bordadas las armas de la Corona.

El Códice de Florencia de las Cantigas de Santa María contiene una cantiga dedicada a esta orden. Lamentablemente, de los cuatro libros conservados de las cantigas, el de Florencia es el único que tiene las líneas de pentagramas vacías, por lo que la música de esta cantiga no se conserva.

Sede conventual

En Cartagena se encontraba la sede matriz de la orden, en un convento cisterciense que fue mandado construir por el rey y en el que expresó su deseo de ser enterrado a su muerte. La orden fue puesta bajo la advocación de la Virgen del Rosell, talla medieval que se encuentra en Cartagena.

Algunos historiadores opinan que la Catedral de Cartagena es en realidad el templo de este convento.

La orden poseía por donación real castillos como los de Alcalá de los Gazules, Berroquejo (Jerez de la Frontera), La Concepción (Cartagena), Oropesa, San Marcos (El Puerto de Santa María) y Torrestrella (Medina Sidonia), y tenía también sedes en los puertos de San Sebastián, La Coruña y El Puerto de Santa María, dependientes de la principal en Cartagena.

El día 23 de junio de 1280 tuvo lugar la batalla de Moclín, en la que las tropas castellanas, compuestas principalmente por miembros de la Orden de Santiago comandadas por el maestre Gonzalo Ruiz Girón y el infante Sancho el Bravo (aunque este último no tomó parte en la batalla), fueron derrotadas por las tropas musulmanas del rey Muhammad II de Granada. En el desastre perdieron la vida numerosos miembros de la Orden de Santiago, incluyendo a su maestre, que falleció varios días después del combate como consecuencia de las heridas recibidas.​

Para evitar que la Orden de Santiago se extinguiera por la pérdida de sus miembros en Moclín, Alfonso X el Sabio integró en ella a los miembros de la Orden de Santa María, y nombró al maestre de esta última, Pedro Núñez, maestre de la Orden de Santiago, provocando con ello la desaparición de la Orden de la Estrella.Como razón añadida para la extinción de la orden, podemos contemplar su ineficacia en la lucha en los mares contra los enemigos de Castilla, pues en su única gran expedición, la armada de Santa María de España fue totalmente aniquilada en la batalla de Algeciras de 1278.

Refundación moderna

El 13 de agosto de 2008 se constituyó en Cartagena una orden religiosa cristiana que se proclamó heredera de la antigua Orden de Santa María (ver: http://ordensantamaria.blogspot.com.es/), que promociona, entre otras finalidades, el culto a la advocación mariana, la Virgen del Rosell, patrona de Cartagena (junto con los Cuatro Santos) y perteneciente a ciudad y la Diócesis de Cartagena.

Guillermo de Beaujeu


Guillermo de Beaujeu (en francés, Guillaume de Beaujeu; c. 1230-18 de mayo de 1291) fue el vigésimo primer gran maestre del Temple, entre 1273 y 1291. Fue el benjamín de Guichard de Beaujeu, señor de Montpensier, y Catalina de Montferrand. Ingresó en la Orden del Temple en 1253. Estuvo en el Reino de Jerusalén desde 1260 o 1261, donde desempeñó el cargo de comendador de la provincia templaria de Trípoli en 1271, y fue maestre de la provincia templaria de Sicilia en 1272. Mantuvo estrechos lazos políticos con Carlos de Anjou, rey de Sicilia, con quien estaba emparentado, hasta la muerte de este en 1285.

Guillermo fue elegido gran maestre en 1273 y llevó a cabo una visita a las encomiendas de Europa, antes de asistir al segundo concilio de Lyon en mayo de 1274. Regresó a Tierra Santa en septiembre de 1275, y desde ese momento defendió el reclamo de Carlos de Anjou a la corona de Jerusalén frente al de su rival Hugo III de Chipre. Esta postura agudizó significativamente las divisiones políticas en los Estados cruzados, pero también le aseguró el continuo apoyo material de Carlos, muy necesario en este momento.

El papel partidista de Guillermo ciertamente contribuyó a su falta de credibilidad entre 1289 y 1291, cuando advirtió en vano sobre la inminencia de los ataques mamelucos merced a la información que había obtenido de espías que operaban en el ejército egipcio. Guillermo murió el 18 de mayo de 1291, durante el asedio mameluco de Acre.

Cruzadas Bálticas V


 Antecedentes

Los cruzados habían sometido a una serie de tribus eslavas del sur y este de Riga, pero las tribus del norte eran los originarios ugro-finlandeses que habían sido los primeros en asentarse en la región. Había tres tribus de los livonios y quince tribus estonias, divididos en ocho condados mayores y siete condados menores encabezados por ancianos. Ambos livonios y estonios compartían el idioma ugro-finlandés (no indoeuropeo), los livonios eran a menudo el blanco de las redadas de los estonios y lituanos, esta fue la razón de su eventual aceptación del obispo Alberto en 1.208.

Las tribus estonias tenían sociedades igualitarias y colectivas en contraste directo con las sociedades jerárquicas cristianas, lo que puso a los estonios en desventaja militar. Los líderes y jefes militares eran elegidos y no podían contar con órdenes para ser seguidos dentro de sus tribus, las acciones a largo plazo solo eran concertadas y coordinadas con otras tribus.

Tenían dos grandes subdivisiones politicas: la parroquia (kihelkond) y el condado (maakond). La parroquia constaba de varios pueblos. Casi todas las parroquias tenían por lo menos una fortaleza. La defensa del área local fue dirigida por el funcionario más alto, el anciano de la parroquia. El condado estaba compuesto de varias parroquias, también encabezadas por un anciano. En el siglo XIII se desarrollaron en Estonia los siguientes condados principales: Saaremaa (Osilia), Läänemaa (Rotalia o Maritima), Harjumaa (Harria), Rävala (Revalia), Virumaa (Vironia), Järvamaa (Jervia), Sakala (Saccala) Y Ugandi (Ugaunia).

Los nativos que se enfrentaban a los cruzados, eran sociedades desunidas, tribales que no estaban tan avanzados tecnológicamente. No existían estructuras de piedra y las únicas fortificaciones defensivas nativas consistían empalizadas de madera construidas en las colinas y llenas de tierra. Si bien estas estructuras podrían ser bastante grandes, el fuego, el minando, las máquinas de asedio, y las ballestas les sobrepasaban. Esencialmente, la mala organización, la desunión, las organizaciones políticas minaban su capacidad de resistir de manera eficaz y combatir las incursiones de los cruzados y su eventual conquista. Los paganos obtenían sus victorias a través de redadas, emboscadas debido a un mejor conocimiento del territorio, pero los cruzados aprendieron rápidamente, se adaptaron, y los vencieron.

La ventaja comparativa tecnológica disminuyó cuando los estonios copiaron las máquinas de asedio y usaron las ballestas y las armaduras capturadas, según progresaban las campañas, pero la falta de unidad de las sociedades tribales de Estonia y la incapacidad para construir torres de piedra fueron mortales. La ventaja de Estonia de conocer el territorio y saber cómo pelear mejor en esas condiciones, también disminuyeron cuando los cruzados aprendieron de las tribus aliadas cómo realizar una campaña en condiciones invernales severas en una tierra de muchos lagos, pantanos y bosques. Finalmente, los cruzados cambiaron de campañas de verano para las ofensivas de invierno, ya que los veranos son cortos y el terreno mojado pantano en la primavera y el otoño son unos obstáculos formidables. En el invierno, los lagos, pantanos, e incluso el Mar Báltico se congelan. Las campañas de invierno también facilitaron el transporte de máquinas de asedio, tal vez desmanteladas en piezas y puestas en trineos, o en los caballos cruzados mucho más grandes.

Una ventaja añadida a la campaña de invierno para los cruzados era la caída de las hojas del bosque, que disminuía el potencial de ser cogidos por sorpresa en una emboscada. Los estonios emboscaron con éxito a los cruzados en varias ocasiones.

Invasión de Ugandi (1.208)

En 1.208, los cruzados se consideraron lo suficientemente fuertes como para abrir operaciones contra los estonios, que habían acosado sus dominios y a sus aliados en varias ocasiones.

Con la ayuda de las tribus locales recién convertidas de livonios y latgalianos, los cruzados iniciaron incursiones en Sakala y Ugandi en el sur de Estonia. Las tribus estonias resistieron fieramente los ataques de Riga y ocasionalmente saquearon los territorios controlados por los cruzados.

El sacerdote de Toreida, Alebrand, fue enviado al condado de Ugandi para exigir que los ugaunianos devolviesen los bienes que, hacía mucho tiempo atrás, habían sido robados a una caravana de mercaderes, que viajaba a Pihkva.En el verano de 1.208, los representantes de la Orden y ancianos de latgalianos llegaron a Ugandi, presentando mismas demandas. En ambos casos, se burlaron de ellos, y tuvieron que abandonar el lugar, avergonzados.

En verano o en otoño de 1.208, se llevó a cabo la primera campaña alemana contra los estonios, en el condado de Ugandi. Las aldeas fueron saqueadas, las personas asesinadas y el fuerte de Otepää fue incendiado.Después de regresar de la operación, los latgalianos comenzaron a reforzar sus fortalezas, y llevaron allí sus pertenencias, preparándose así contra un supuesto ataque de Estonia. No fue en vano, muy pronto las gentes de los condados fronterizos de Ugandi y Sakala comenzaron a atacarles y saquearles, llegando a asaltar la fortaleza de Beverin.

Los latgalianos represaliaron saqueando regiones del sur del condado Sakala, llegando incluso a Alisetkunna en diciembre de 1.208. Después de estas acciones se firmó una tregua de un año auspiciada por los alemanes.

Conquista de Otepää (1.210)

Tras el fin de la tregua, los caballeros de Võnnu (Cēsis), conducidos por el maestro provincial Berthold, comenzado a luchar contra los ugandianos más activamente.Al menos se realizaron dos raids contra los ugandianos. Los cruzados condujeron a su ejército a la fortaleza de Otepää, en época de cosecha, cuando la mayoría de los hombres estaban trabajando en los campos de cereales. Por lo tanto, había pocos defensores en la fortaleza, y los estonios estaban dispuestos a hacer una tregua con Berthold. Los alemanes, sin embargo, se colaron en la fortaleza y la tomaron. Algunos de los defensores fueron asesinados, otros tomados prisioneros y el lugar fue saqueado.Entre las dos incursiones alemanas, también a los ejércitos del príncipe de Nóvgorod, Mstislav Mstislávich, y su hermano Vladimir, Príncipe de Pihkva, sitiaron la fortaleza de Otepää.

Ataques rusos habían debilitado a los ugandianos, y tuvieron que buscar la paz. Se llegó a un acuerdo por el que tenían que pagar 400 marcas en plata como tributo, que ascendía a 80 kg de plata. Además, los rusos bautizaron a algunos de los estonios, y se comprometieron a enviar a sus sacerdotes a Otepää, para continuar con el proceso de conversión.

Batalla de Ümera o de Imera (1.210)

Batalla de Ümera o de Imera se libró cerca de Valmiera en las orillas del río Ümera (Jumara) en 1.210, durante la cruzada contra los estonios.Después de varias incursiones a Ugaunia, ancianos locales decidieron dar un golpe más decisivo a los alemanes.Se organizó un asalto al castillo de Võnnu. La fortaleza, defendida por la Hermandad de la espada, fue sitiada. El asalto de estonio fue feroz, pero pronto se dieron cuenta, de que fuerzas adicionales estaban en camino desde Riga. Ejército estonio decidió dar retirarse, y buscar un lugar mejor para combatir a los alemanes.La Hermandad y un ejército compuesto de livonios y latgalianos, liderado por Kaupo, comenzaron a perseguir los estonios, pero fueron emboscados en el río de Ümera (Jumara). Los estonios sorprendieron al enemigo que quedó confundido, matando y capturando a varios alemanes, livonios y latgalianos durante la persecución. Los prisioneros fueron posteriormente torturados hasta la muerte. La victoria del ejército estonio fue completa, sin embargo, su importancia no debe ser sobrevalorada. El número de los alemanes caídos y capturados era demasiado pocos para eso. No obstante, la victoria levantó la moral de los estonios, y se muestra que los invasores pueden ser derrotados.Mensaje de la victoria fue enviado a todos los condados en Estonia

Los cruzados en la búsqueda de lo que pensaban que era un ejército que huía de Estonia fueron conducidos a través del río Koiva, a vanguardia marchaban los livonios, en el centro los cruzados y a retaguardia los letonios aliados. Los estonios les condujeron a una emboscada en un bosque, donde otra fuerza estonia les estaba esperando.Los estonios ocultos en el bosque alrededor Ümera cargaron al enemigo de forma inesperada. El ataque fue un éxito, la situación empeoró para los cruzados, cuando los livonios que venían tras ellos se volvieron y los abandonaron al ver la emboscada. Alrededor de 100 livonios, letonios y alemanes fueron capturados. Unos 20 caballeros intentaron reagruparse en torno a su bandera, pero tan pronto como sus aliados escaparon, ellos también huyeron del campo de batalla. Los estonios los persiguieron y algunos fueron capturados y asesinados en el lugar de captura. Según la Crónica de Livonia, de 14 presos algunos fueron quemados vivos y a otros les hicieron una cruz en la espalda con un cuchillo antes de ejecutarles también.Una victoria sobre los Hermanos de la Espada fue una enorme inyección de moral para los estonios. Un mensaje de esta hazaña fue enviado a todos los condados y que prometía ser como “un solo corazón y una sola alma en contra del nombre cristiano”.

Invasión de Läänemaa (1.211)

La ciudad de Riga se hizo más activa en la lucha contra los estonios, que a diferencia de la Orden, intentaban establecerse en Estonia occidental. Enviaron un mensaje a los livonios, latgalianos y a la ciudad de Pihkva, para reunir un gran ejército, y en enero de 1.211, las fuerzas comenzaron a avanzar hacia el condado más meridional de Läänemaa (Wiek) hacia la fortaleza de Soontagana, progresando a lo largo de la costa.Los estonios se enteraron de que el ejército estaba en movimiento, pero no fueron capaces de correr la voz lo suficientemente rápido. Se piensa, que el ejército rindió la fortaleza de Soontagana fortaleza. Según Enrique de Livonia, los cruzados tomaron una gran cantidad de presos, y un número de estonios huyó a los bosques o sobre el hielo marino, en el que murieron congelados.

El ataque, sin embargo, no influyó sobre los estonios, ya en el mes siguiente se organizaron una redada a condado Metsepole, donde varios pueblos e iglesias fueron quemados. A partir de ese momento, los alemanes libraron una guerra no sólo con sakalianos y ugandianos, sino también en el condado Läänemaa.

Asalto al fuerte de Fellin (Viljandi) (1.211)

En 1211, los alemanes comenzaron a prepararse para una campaña más amplia contra Sakala; que fue iniciado por los cruzados en Riga y la Hermandad de la Espada, al que se unieron un número de livonios y latgalianos. Para facilitar el proceso de asedio, se llevaron armas específicas como ballestas y equipos pequeños de asedio.

Este ejército que estaba bien equipado llegó al fuerte de Fellin (Viljandi) a comienzos de marzo. La zona fue saqueada, y se tomaron los prisioneros en las aldeas de los alrededores. Los cruzados amenazaron con matar a los prisioneros si no rendían el fuerte y no se convertían.Los defensores lo rechazaron y los prisioneros fueron ejecutados y arrojados a los fosos, para intimidar a los defensores.Los ataques duraron cinco días y noches, hasta que los defensores, que habían sufrido grandes pérdidas y la falta de agua, se vieron obligados a entablar negociaciones. Los ancianos estonios salieron del fuerte y pidieron una tregua, llegando a un acuerdo respaldado con rehenes. Los sacerdotes fueron permitidos entrar en la fortaleza, para rociar con agua bendita el fuerte, los edificios y las personas. Se les dio un conocimiento básico sobre el cristianismo, pero el bautismo a gran escala se pospuso debido a “al gran derramamiento de sangre“. Los alemanes, que también habían sufrido grandes pérdidas, regresando victoriosos.

Batalla de Torieda (1.211)

El triunfo no duró por mucho tiempo, después de enterarse de los preparativos de guerra de los estonios, los cruzados saquearon las zonas del sur del condado Sakala, como medida de precaución.Esto fue seguido por un feroz ataque al dominio de los cruzados. En primer lugar, los estonios hicieron incursiones en las zonas alrededor del lago Asti (Burtniek) y del río Ümera; a continuación, los estonios dirigidos por Lembitu y Meeme atacaron Rubene, lugar natal de Enrique de Letonia, donde una iglesia fue incendiada.Además, los ataques de los estonios contra los livonios se hicieron más frecuentes, ya que estos últimos eran considerados como enemigos.Los livonios, que habían sido forzados a la guerra contra los estonios, esperaban a que cooperasen con los estonios de alguna manera, pero los ataques volvieron los livonios contra los estonios.

Los öselianos de la isla de Saaremaa se unieron en la lucha contra los alemanes. Se trasladaron hasta la (Gauja) río Koiva, y asolaron la iglesia parroquial de Kubesele. Más tarde, los öselianos, revalianos y la gente del condado Läänemaa se unieron en un pillaje de mayor escala. El ejército, reunido a partir de tres condados diferentes, se estima que era de 3.000 a 4.000 hombres. Este ejército rodeó y comenzó a asediar la residencia del Kaupo en Toreida. Los alemanes pidieron ayuda a Riga por medio de la fortaleza de la Orden en Sigulda, y acudieron a Torieda a toda prisa. Los estonios estaban ahora atrapados entre dos ejércitos enemigos. Los estonios lucharon valientemente, pero sufrieron grandes bajas y tuvieron que retirarse.

Las partes estaban agotadas y decidieron reunirse en Toreida para firmar una tregua, en la que participó también obispo Alberto para tomar parte en las negociaciones. Según la Crónica, la tregua se hizo durante tres años. Condición era que Sakala sería regida por los alemanes y el obispo, y los habitantes se bautizarían. Esta condición no se cumplió en la realidad.

La tregua de Toreida marcó el final de la primera etapa de la cruzada de Estonia, que demostró que los estonios podían enfrentarse a los cruzados. Durante el período de paz, a comienzos de 1.213, los estonios fueron atacados inesperadamente por los lituanos, que disminuyeron sus posibilidades de recuperación.

Conquista del fuerte Leoled (1.215)

Fin de la tregua se caracterizó por una gran redada de los cruzados, livonios y latgalianos a la zona de Ridala, en el norte de Läänemaa, a comienzos de 1.215.

Esta fue seguida por otra campaña en la parte norte del condado Sakala, contra el fuerte de Leoled (Lõhavere), en la primavera de 1.215. Los locales se prepararon para el ataque, y fueron capaces de defender su posición, a pesar de que los atacantes hicieron varios intentos de incendiar la fortaleza. En última instancia, los estonios tuvieron que ceder, y accedieron a ser bautizados. Entre los que fueron bautizados se encontraba Lembitu de Lehola, junto con su pueblo. Lembitu tuvo que acompañar a los cruzados, como otros jefes, pero después de dejar uno de sus hijos como rehén.

La maniobra de los tres ejércitos (1.215)

Por iniciativa de la öselianos y con la ayuda de gente de Wiek, Sakali y Ugandi, se organizó el ataque más grande, que se conoce como la maniobra de tres ejércitos estonios.Los öselianos debían asediar de la ciudad de Riga, mientras que otros atacaban las tierras de los latgalianos y los livonios.

En la primavera de 1.215, los öselianos navegaron a la desembocadura del río Väina, y comenzaron a levantar una barricada con barcos viejos y balsas. Una parte de öeselianos navegaron a Riga y se presentaron delante de la ciudad. Fueron derrotados por un ejército de gente del pueblo, cruzados y livonios. Riga estaba a salvo de nuevo.Al mismo tiempo, las gentes de Wiek estaban saqueando aldeas livonas en Metsepole, pero no fueron capaces de capturar ningún fuerte. Después de escuchar que livonios se habían reunido en Riga y los öselianos habían sido derrotados, se volvieron a casa.

La tercera fuerza compuesta de uganianos y sakalianos saquearon aldeas latgalianas en el condado Tolová, torturaron a su viejo enemigo, Talibald, hasta morir. Sin embargo, esta acción no fue más que una incursión, fue un acto útil, ya que carecía entonces de las fuerzas necesarias para lograr un gran objetivo como la conquista de Riga.Después de que la maniobra de tres ejércitos hubiera fracasado, los latgalianos y la Orden se hicieron más fuertes. Sus ataques contra el condado de Ugandia aumentaron. La zona fue arrasada y ugandianos no les quedó otro recurso que enviar a sus mensajeros a Riga para negociar una tregua.Esta medida también afectó a los sakalianos que se quedaron solos, así que también enviaron una embajada a Riga.Los alemanes exigieron el bautizo Sakala y Ugandia como parte de la tregua, y ambos accedieron. Durante el verano y el otoño de 1.215, los representantes de la Orden y obispo organizaron un bautizo a gran escala en el sur de Estonia, llegando hasta las orillas de los ríos Navesti y Emajõe. El proceso, sin embargo, se llevó a cabo sólo parcialmente, y los sacerdotes alemanes temían a establecerse en Estonia, debido al “salvajismo de los otros estonios”.

Al mismo tiempo, altos funcionarios de Riga se preparaban para viajar al Concilio de Letrán en Roma. Nueve cogs iniciaron el viaje por mar hacia la isla de Gotland, pero en la noche siguiente se desató una de tormenta, y los viajeros se vieron obligados a refugiarse en Saaremaa. Los öselianos se dieron cuenta y bloquearon los nueve cogs cruzados con numerosos barcos menores, pero fueron incapaces de tomarlos por la fuerza debido a las numerosas ballestas que los barcos transportaban, finalmente los alemanes fueron capaces de romper el bloqueo y llegar a mar abierto.

Campaña en el oeste de Estonia (1.216)

Después del bautizo del sur Estonia, los cruzados comenzaron a atacar Estonia occidental.La campaña fue organizada hacia el condado de Läänemaa en 1216, y la fortaleza de Soontagana fue sitiada. A pesar de una feroz resistencia, se iniciaron negociaciones entre los alemanes y los estonios, que finalmente aceptaron el sacramento del bautismo, y todos los demás compromisos.Más tarde, la gente del pueblo de Riga, livonios y latgalianos organizaron una redada conjunta contra la isla de Saaremaa, llegando a ella a través del mar helado. Se inició los acostumbrados saqueos y asesinatos, pero la Crónica da la impresión de que el ataque fracasó. Los cruzados fueron perseguidos, algunos de ellos murieron debido al agotamiento y frío intenso.

A continuación, los öselianos hicieron otro intento de organizar una gran campaña contra Riga, esta vez pidieron la ayuda del príncipe Vladimir de Polotsk. Le prometieron que en caso de la captura de la ciudad de Riga, el príncipe podrá restablecer su dominio alrededor del río Väina. Vladimir estuvo de acuerdo, pero justo antes del inicio de la campaña, murió por razones poco claras. Una vez más, el plan de un ataque a gran escala de los öselianos fracasó, el ejército asoló sólo las zonas de los alrededores del río Salatsi y del lago Asti.

En agosto de 1216, los cruzados atacaron el condado Harjumaa. Según el cronista, ancianos Estonia estaban celebrando su reunión anual allí, en el pueblo de Raikküla. Una vez más, la campaña parece haber fracasado y Harjumaa fue dejada en paz durante cuatro años.


Batalla de del día de San Mateo (1.217)

Con la esperanza de formar una alianza con los rusos, los ancianos de Sakala, liderados por Lembitu, comenzaron a reunir un ejército gran ejército.Se enviaron mensajeros a toda Estonia: a los condados de Läänemaa, Harjumaa, Viru, Reval, Järvamaa y Sakala, reuniéndose en las orillas del río Navesti. Los ugandianos tenían un acuerdo con los alemanes, la ausencia de los öselianos se explica porque estaban organizando otra campaña por mar a la zona del río Väina. En total habían reunido unos 6.000 efectivos. Este ejército esperó a los rusos para iniciar la campaña juntos.

Los cruzados estaban al tanto de estos planes, y decidieron destruir el ejército antes de que se uniese a los rusos. Para ello, se reunió una fuerza de élite de unos 3.000, la mitad alemanes y la otra mitad livonios mandados por Kaupo de Turaida y letgalianos.El 21 de septiembre, 1.217, los dos ejércitos se encontraron a 10 km al norte de Viljandi. Se inició una feroz batalla, la línea estonia fue incapaz de resistir los ataques de los cruzados. Ejército de Estonia fue totalmente destruido, varios líderes de Sakala cayeron, entre ellos el propio Lembitu. Pero también los cruzados perdieron su principal aliado local, el líder livonio Kaupo de Turaida.

Sakala fue a la Orden de los alemanes, una vez más. La batalla del día de San Mateo fue una gran derrota para los estonios, que complicó cualquier tipo de cooperación en el futuro. La resistencia de Estonia, sin embargo, aún no estaba totalmente aplastada, ya que fueron capaces de luchar contra los cruzados durante varios años más.

Campañas danesas en Estonia

A comienzos de 1.219, los lituanos realizaron un ataque sorpresa contra Estonia central y occidental, por lo tanto disminuyendo significativamente el potencial de resistencia de los estonios.Daneses construyendo un fuerte de madera en Estonia siglo XII: . Al mismo tiempo, la Orden, junto con los lituanos y latgalianos, avanzaba hacia el condado Revala, a través del hielo marino. En su camino, el ejército sufrió grandes pérdidas por el frío.

En ese mismo tiempo, Dinamarca comenzó a tomar interés por Estonia de nuevo. Ya que se había decidido en la dieta danesa de 1.218, que tuvo lugar en Schleswig, que Dinamarca se uniría a la cruzada de Estonia. El obispo Alberto y representantes de los cruzados en Riga también estaban presentes en esa reunión.

El rey danés Valdemar II, junto con el arzobispo Andrés Sunesen de Lund, el obispo Teodorico von Treyden y sus vasallos, el conde Alberto de Nordalbingia y Witslaw I de Rügen, navegaron hacia la provincia estonia norteña de Revala a principios de junio de 1.219. A mediados de junio llegaron a la bahía de Tallin. Desembarcaron en Lindanise y comenzaron a construir un castillo en la colina de Toompea, que sería llamado Castrum Danorum, que los estonios denominaron Taani-linn (más tarde Tallinn), que significa castillo danés en estonio. Los estonios enviaron varios negociadores, pero sólo estaban jugando con el tiempo, ya que estaban reuniendo un ejército de revalianos y harrianos (del condado de Harju) lo suficientemente grande como para luchar contra los daneses.

El 15 de junio 1.219, los estonios atacaron a los daneses, cerca del castillo, justo después de la hora de cenar. Avanzaron desde cinco direcciones diferentes y sorprendieron completamente a los cruzados, que huyeron en todas direcciones. El obispo Teoderico von Treyden fue muerto por los estonios, que pensaban que él era el rey. Los daneses fueron salvados por sus vasallos wendos, cuando Witslaw dirigió un rápido contragolpe que detuvo el avance de los estonios. Esto dio tiempo a los cruzados para que se reagrupasen, y los estonios finalmente fueron derrotados en los que es conocido como la batalla de Lindanise o Lyndanisse.Según el mito, como respuesta a las oraciones de los obispos, una bandera roja con una cruz blanca cayó del cielo en el momento más difícil. Las fuerzas del rey Valdermar consiguieron una nueva fuerza, y ganaron la batalla. Esta bandera milagrosa convirtió en la bandera nacional de Dinamarca, el Danneborg.

Valdemar dejó una guarnición en Tallin y regresó a su patria. Paso a paso, los daneses comenzaron a conquistar zonas alrededor de la fortaleza y la conversión de los revalianos. Los daneses habían construido una fortaleza en Estonia, y así aseguraban su posición.

En 1.221 los öselianos navegaron a Tallinn y comenzaron el asedio de la fortaleza. A ellos se unieron los revalianos, harrienos y vironianos.Los ataques duraron 14 días, los daneses hicieron varios intentos fallidos de cargar contra los estonios y éstos no pudieron incendiar la fortaleza.La aparición de tres barcos en la bahía de Tallin fue el momento decisivo: los öselianos creyendo que era el ejército del rey danés, decidieron abandonar el asedio y regresar a casa.Esto fue seguido por la venganza cruel de los daneses contra la parte continental de los estonios: los que se resistieron fueron capturados y ahorcados, la carga fiscal de los estonios se duplicó o incluso se triplicó.Como venganza contra los öselianos, los daneses decidieron atacarlos en su propia isla. Los öselianos vivían en la gran isla de Saaremaa, eran reconocidos piratas y saqueadores, no sólo de asaltaban a los livonios, sino también a daneses y suecos, eran los mejor preparados y equipados de los Estonios, ya que estaban en mayor contacto con la Europa cristiana y eran más adaptables a la incorporación de las nuevas tecnologías con que se enfrentaban.En el verano u otoño de 1.222, el rey danés Valdemar II desembarcó en Saaremaa, y comenzó a construir una fortaleza de piedra.

El primer ataque öseliano fue rechazado, y poco después el rey regresó a Dinamarca. Al mismo tiempo, los öselianos se estaban preparando para el ataque, ayuda a la parte continental. En el fuerte de Varbola habían capturado paterells o catapultas, siendo capaces de copiarlas y construir 17 máquinas que lanzaban piedras, para tomar la fortaleza y asegurar la rendición danesa, evitando las fuertes pérdidas ocasionadas por los ballesteros.El fuerte fue bombardeado durante 5 días, sin parar. Los defensores tuvieron que aceptar la oferta de los öselianos de abandonar el fuerte y salir libremente. Después de que lo hubiesen abandonado, el fuerte fue demolido.

Campaña sueca en Läänemaa

Condado de Läänemaa (Weik) había sido dejado de lado en la lucha entre los alemanes y los daneses. Esto aumentó el interés del rey sueco Juan Sverkersson. Suecia tenía un gran interés en el bautizo de personas en la costa oriental del Mar Báltico, y decidieron unirse a la cruzada en Estonia.

A principios del verano de 1.220, el rey llegó con sus duques cerca de la colina fortaleza en Lihula. La cristianización y la edificación de una iglesia comenzaron de inmediato, también se abrieron negociaciones con los daneses. A los alemanes, naturalmente, no les gustaba este desarrollo, pero no hubo un conflicto. Pronto, el rey dejó Weik, dejando sólo 500 hombres.

Fortaleza estonia de Lihula

Los öselianos que vivían en el condado vecino no les gustaba los recién llegados, en absoluto, y el 8 de agosto, una gran flota öseliana llegó a Lihula. La fortaleza fue asediada y después de una feroz lucha, los suecos tuvieron que rendirse. La fortaleza fue incendiada y gran parte de los suecos fueron asesinados.Esto terminó con el intento de Suecia de establecerse en Estonia, y que no interfirió de forma activa durante otros 300 años.

Rebelión de Estonia

Las noticias sobre la captura de la fortaleza de Lihula y la expulsión de los daneses corrieron como la pólvora y condujo a los estonios a levantarse contra los conquistadores.A comienzos de 1.223, los lugareños comenzaron a destruir las guarniciones de la Hermandad y a matar a sus alguaciles en Varbola, Viljandi, Leole, Järvamaa, Otepää y Tartu. Los procedimientos paganos se celebraron de nuevo en todo el país, con motivo de su apostasía.

Durante un corto periodo de tiempo, más de la tercera parte de los miembros de la Hermandad fueron asesinados, la Hermandad sufrió grandes pérdidas. Después de que los alemanes hubieran sido asesinados, los estonios enviaron mensajeros a Rusia, para hacer la paz y formar una alianza. Esto fue un gran éxito y los rusos enviaron sus guerreros a Viljandi, Tartu y otras ciudades de Estonia.Los fuertes se fortalecieron, se construyeron armas de asedio y los lugareños aprendieron a usar las ballestas. Los estonios intercambiaron rehenes con los alemanes, por lo que los hijos de los líderes estonios pudieron regresar y no ser usados como rehenes.

La gente de Wiek, Varbola, Järva y Vironia llegaron a Tallin y comenzaron un nuevo asedio, pero sin éxito. Dinamarca hizo una acertada carga y los atacantes se vieron obligados a retirarse.En marzo de 1.223, los alemanes, junto con los livonios y latgalianos asolaron Sakala. Los fuertes en Viljandi y Leole fueron rodeados, pero no capturados. Los alemanes saquearon el condado de Nurmekunde y se tomaron la revancha por los alemanes muertos.

En la primavera de 1.223, los estonios organizaron una campaña más amplia por las tierras de livonios y latgalianos. La tierra fue arrasada, pero luego la Orden comenzó a perseguir a los atacantes. En el puente sobre el río Ümera, se libró una gran batalla, que sería la última batalla campal de los estonios. Según Enrique, los estonios lucharon valientemente, pero fueron finalmente aplastados y obligados a retirarse.En julio de 1.223, los alemanes latgalianos y livonios reunieron un gran ejército y se dirigieron a Sakala.

Desde el 1 al 15 de agosto, la fortaleza de Viljandi fue sitiada con armas de asedio, y los atacantes tuvieron éxito de incendiar la fortaleza dos veces, a pesar de la feroz oposición de los defensores. Las enfermedades empezaron a extenderse entre los defensores, que también carecían de agua, y por lo tanto tuvieron que rendirse.

Los estonios acordaron aceptar el cristianismo de nuevo y se respetaron sus vidas, pero la fortaleza fue saqueada. No fue tan bien para los rusos, que fueron colgados, para asustar a otras guarniciones rusas en Estonia. Los estonios restantes, tuvieron que refugiarse en el fuerte de Leole, que también se rindió. Por lo tanto, toda Sakalia estaba de nuevo en manos de los cruzados.

La campaña de Novgorod y Pihkva no pudieron cambiar la situación. Los rusos, que se habían unido al ugandianos y estaban de camino hacia Riga, se reunieron con los öselianos en Puide. Ésts últimos sugirieron que el ejército atacase a los daneses en Tallin. Príncipe ruso Yaroslav Vsevolodovich aceptó y comenzaron a avanzar hacia Tallin.

En Sakala, el príncipe se enteró de lo que había sucedido a los rusos, y se llevó con el los locales. Mientras avanzaba, la gente de Varbola, Järvamaa y Saaremaa se unieron a los rusos. Esta fuerza conjunta atacó Tallin, pero sin éxito, durante cuatro semanas. Los rusos decidieron irse, pero primero saquearon la provincia de Revala.En Viljandi, sin embargo, los alemanes comenzaron a construir poderoso castillo de la Orden que se finalizó el siguiente año 1.224.

Una nueva campaña contra Harrien y Järvamaa se organizó a principios de 1.224, cuando fue sitiada la fortaleza de Lohu que estaba bien protegida. Se empleó equipos pesados de asedio y después de dos semanas, los defensores se rindieron.

El fuerte fue saqueado e incendiado, pero los defensores pudieron salir. Los prisioneros que habían sido tomadas fueron entregados a los daneses, reconociendo así el dominio danés en la zona. Grupos más pequeños de cruzados también pudieron haber asediado la fortaleza cercana de Keava.Los alemanes continuaron su campaña en el condado de Järva, donde se aceptan las ofrendas de paz de Järva y Wironia.

Con esto, el fuerte de Tartu era el último en Estonia que los lugareños todavía tenían bajo su poder. A finales de 1.223 Vjachko, un príncipe de Koknese, había sido enviado desde Novgorod a Tartu con 200 hombres, para presentarse como gobernador de Ugandi.Los estonios se habían reunido en Tartu, llegando de todas partes de Estonia, por lo tanto es posible que la guarnición del fuerte era más de 1.000 hombres bien equipados.

Los alemanes, por supuesto, no les gustaba las acciones de Vjachko, y el primer intento de tomar Tartu se realizó ya en abril de 1.224, pero fracasó, sólo la zona que los rodea fue saqueada. En verano, obispo Alberto personalmente comenzó a dirigir la campaña, llamó a la Hermandad, vasallos del obispo, comerciantes, gente de Riga, livonios y latgalianos para que participasen, por lo que reunió un gran ejército.

Esta fuerza llegó a Tartu y el 15 de agosto, 1.224, y comenzó el asedio. Una gran torre fue construida en 8 días, la fortaleza fue bombardeado con paterells, lanzando piedras y metralla de hierro fundido. Los hombres, cubiertos con cobertizos móviles, excavaron en los muros. Como el asedio se alargaba, se decidió un asalto directo a la fortaleza. Después de intensos combates, tuvieron éxito y tomaron el fuerte. Comenzó un baño de sangre del que incluso no se salvaron las mujeres y los niños. El grupo de Vjachko fue aplastado.

La caída de Tartu marcó el momento en que los cruzados habían conseguido toda la Estonia continental, la isla de Saaremaa era el único condado por conquistar.

Conquista de Saaremaa

En 1.226, comenzaron los principales preparativos de la campaña para Saaremaa, tambien conocida como Ösel. Se decidió que el 20 de enero, 1227, el ejército se reuniría en la desembocadura del río del río Pärnu, desde donde marcharía al fuerte de Muhu.Este era el ejército más grande en la historia de las Cruzadas Bálticas, incluía gente de Riga, de la Hermandad, livonios, latgalianos y estonios de todos los condados de la parte continental. A través del mar helado, el ejército llegó a Muhu en 9 días, y comenzó el asedio de la fortaleza.

Se construyó una torre de asedio, y ambas partes se bombardearon mutuamente con paterells o catapultas. El 3 de febrero, seis días después de que había comenzado el asedio, se realizó un feroz asalto feroz a lo largo de las pendientes resbaladizas de la fortaleza y, finalmente, los atacantes consiguieron entrar. Saquearon la fortaleza, la prendieron fuego y masacrando a todos los defensores.

Después de Muhu, los cruzados marcharon a Valjala que era la fortaleza más fuerte en Saaremaa.

La zona de los alrededores fue saqueada, y los cruzados comenzaron a prepararse para el asedio. Después de ver lo que había sucedido en Muhu, los öselianos comprendieron que la resistencia no era lo más inteligente, así que ofrecieron la paz a los alemanes.Después de haber recibido a los hijos de los líderes como rehenes, los alemanes aceptaron la oferta de paz. Fue seguido por el bautizo general de los öselianos; para este otros ancianos del Oeselians llegaron de otras parroquias.Por lo tanto, también Saaremaa había sido conquistada y toda Estonia estaba gobernada por los cruzados.

En 1.241 los öselianos aceptaron una vez más el cristianismo mediante la firma de los tratados con el Andreas de Velven maestro de la Orden de Livonia y el obispado de Ösel de Wiek. El tratado concedió a los öselianos varios derechos distintivos con respecto a la propiedad, la herencia de la tierra, el orden social y la práctica de la religión.

La guerra estalló en 1.261 cuando los öselianos una vez más renunciaron cristianismo y mataron a todos los alemanes en la isla. Se firmó un tratado de paz, después de que las fuerzas reunidas de la Orden de Livonia, el obispado de Ösel de Wiek, los daneses de Estonia, y los estonios y letones aliados, derrotasen a los öselianos mediante la captura de su bastión en Kaarma. Poco después, la Orden de Livonia estableció un fuerte de piedra en Pöide.

El 24 de julio de 1.343, los öselianos se levantaron una vez más, matando a todos los alemanes en la isla, ahogando todos los clérigos, y asediando el castillo de la Orden de Livonia en Pöide. Después de que la guarnición se rindiera, los öselianos masacraron a los defensores y destruyeron el castillo. En febrero 1.344 Burchard von Dreileben lideró una campaña sobre el mar congelado de Saaremaa. El bastión de los öselianos fue conquistado y su líder Vesse fue ahorcado. En el comienzo de la primavera de 1.345, la campaña de la Orden de Livonia terminó con un tratado, por el cual Saaremaa siguió siendo el vasalla del maestro de la Orden de Livonia y del Obispado de Ösel Wiek hasta 1.559.

La Orden continuó consolidando su poder en los territorios bálticos, acrecentando su poder en Estonia: en 1.343 se produjo la compra del Norte de Estonia a Dinamarca por 10.000 marcos, después de la rebelión de sus pobladores contra los daneses.

División de Estonia

El obispo Alberto y los cruzados habían dividido la tierra: Wiek fue para el obispo, la Orden se quedó con Sakala y Lihula y obispo Hermann recibió Ugandi.

De los condados más pequeños de Estonia central, la Hermandad recibió también Nurmekund, Mohu y el norte de Vaiga. La parte sur fue al obispo de Tartu.

En la primavera de 1.225, el legado del Papa, Wilhelm obispo de Módena, llegó a la Estonia recién bautizada. Visitó a las personas recientemente bautizados y trató de resolver la disputa entre los daneses y los alemanes sobre el norte de Estonia: primer conflicto armado entre los ambas partes ocurrió en el otoño de 1.225.

Wilhelm aclaró la confusión mediante la creación del estado tapón que incluía Wiek, Harju, Järva y Wirumaa, un estado respondería a la regla de la papa. Su magistrado Juan (Giovanni) fue nombrado su gobernador. En la primavera de 1.226, Wilhelm dejó Livonia, el estado tapón se derrumbó poco después.

lunes, 23 de noviembre de 2020

Grafitis de Chinon



En el donjon de Coudray de Chinon estuvo presa la élite de la Orden del Temple poco antes de morir en la hoguera. Es tradición que una serie de grafitis que aún subsiten fueron realizados por el último Gran Maestre, Jacques de Molay y sus compañeros de infortunio. Sobre ellos se han escrito escrito buena parte de quienes  se han dedicado a investigar sobre los templarios a partir de la segunda mitad del siglo XX, intentando dilucidar su simbolismo, siendo quizás Charbonneau Lassay el que mayores referencias bibliográficas ha tenido al respecto. Yo mismo me hago galimatias sobre los grafitis de Chinon...¡como no podía ser menos! que opinais vosotros? que guardan ? Que vuele vuestro conocimiento y ganas de investigacion.




Jaime I el Conquistador: El rey Templario


Hoy nos encontramos ante la historia de unos de los reyes más importantes de la Corona de Aragón. Podemos decir que además fue uno de los más conocidos, tanto por ser el más longevo en el cargo, con más de 60 años en el mismo, como uno de los mayores conquistadores entre los reyes aragoneses. A pesar de lo cual su valoración histórica se reparte entre los que le culpan de la extraña línea fronteriza que hoy separa las comunidades de Cataluña y Aragón, y los que le alaban como el fundador de los reinos cristianos de Valencia y Mallorca.

El extraño engaño que propició el nacimiento de Jaime I

La historia de nuestro personaje comienza en la primavera del año 1207, con el rey Pedro II camino del Castillo de Miraval situado en la Occitania, durante el periodo que esta perteneció a la Corona de Aragón. El motivo del viaje encontrase con alguna de las doncellas occitanas, con las cuales solía tener encuentros amorosos, debido a su nula convivencia con la reina María de Montpelier. Pero la trampa está servida por la nobleza, sobre el lecho se encontraba la reina, la necesidad de un heredero de la Casa de Aragón bien valía la treta. Según la tradición el rey cayó en el engaño, y nueve meses después en Montpelier nacía un niño muy rubio y con ojos claros.

La elección del nombre del recién nacido corrió a cargo de un extraño juego. La reina mandó hacer doce grandes cirios, a los cuales bautizó con los nombre de los doce apóstoles, luego mandó prenderlos al unisonó, con la promesa de poner al niño el nombre del que tardará más tiempo en consumirse. De esta manera fue bautizado en Montpelier con el nombre de Jaime, por el apóstol Santiago.

Jaime I rey a los cinco años.

Pero Pedro II no pareció que perdonara muy fácilmente el engaño. A los cuatro años el joven Jaime fue entregado al noble occitano Simon de Monfort, el motivo a simple vista pareció ser doble, por un lado casarse con la hija de este y por otro alejarlo de la reina. Lo cierto es que las relaciones entre el rey Pedro II y el noble occitano no pasaban por un buen momento, el llamamiento del Papa Inocencio III a la cruzada albigense enfrentaba las aspiraciones de ambos.

Por un lado Simon de Monfort debía defender los intereses católicos del Papa frente a los herejes cátaros, por otro el rey Pedro, aunque declarado católico debía temer perder el apoyo de los cátaros, verdaderos aliados de la Corona de Aragón, frente al poder central de los Capeto franceses. Sin duda estos pretendían usar la cruzada para arrebatar a los aragoneses el reino occitano.

Además de la consabida guerra, el año 1213 será nefasto para el joven heredero Jaime. La primera noticia e inesperada llegaba de Roma, María de Montperlier moría en la ciudad Papal, donde había acudido para pedir ayuda al Papa ante los desmanes de Pedro II. Pero no quedaría ahí la cosa, unos meses después el conflicto albigense tiene uno de los episodios más cruentos con la Batalla de Muret. En ella fallecía Pedro II luchando prácticamente en solitario contra los ejércitos cruzados dirigidos por Simon de Monfort, el encargado de custodiar al futuro rey de Aragón, menudo situación tan contradictoria.

Tras la muerte de Pedro II, el único heredero consanguíneo de la Corona de Aragón, un niño de cinco años, se hallaba custodiado por un potencial enemigo. La nobleza aragonesa no podía consentirlo así que una delegación encabezada por Nuño Sánchez se dirige Roma. Un inciso para presentar a este noble, auténtica mano derecha del rey Pedro II, especialmente tras su participación en la Batalla de Navas de Tolosa, tras la que fue nombrado señor de la Cerdaña y el Rosellón, dos de los condados catalanes bajo el paraguas de la Corona de Aragón.

Las prerrogativas de Nuño Sánchez al Papa Inocencio III tuvieron un efecto positivo. Este último ejerciendo como cabeza visible del cristianismo hizo llegar la orden a Simon de Monfort de la entrega del heredero a la nobleza aragonesa. De tal forma que a principios del verano de 1214, Jaime partía hacia un nuevo destino para seguir formándose como rey de Aragón. Su siguiente instructor sería un compañero de su padre en la derrota de Muret, el maestro de la Orden del Temple Guillem de Montredon, su destino el Castillo de Monzón, donde pasaría los siguientes tres años.

La coronación de Jaime I.

El camino hacía Aragón de nuestro protagonista no fue hecho en solitario, junto a él viajaba Ramón Berenguer, su primo, algunos años mayor que Jaime I y que actuaría dentro del castillo como su protector. Sin duda el paso de ambos por Monzón está repleto de incógnitas, lo que debía ser un lugar de aprendizaje, fue visto por ambos y por sus allegados como una especie de cárcel, o al menos es lo que se deduce de las memorias escritas por Jaime I. En las cuales describe su salida del Castillo de Monzón con un lacónico “no podían tenernos encerrados más tiempo”. Lo dicho, una incógnita y más tras ver como se acabará convirtiendo en uno de los reyes aragoneses más prolíferos en cuanto a conquistas, de la mano de sus supuestos raptores los Templarios de Aragón.

Castillo de Monzón

Por otro lado destacar que el camino al Castillo de Monzón no fue realizado de forma directa. El clima de preguerra entre las diferentes facciones nobiliarias hizo que los nobles más afines al joven príncipe prepararan las denominadas “primeras cortes Catalano-aragonesas”. Estas se celebraron en el castillo de la Suda en la ciudad de Lérida, a pesar de que se suelen considerar las primeras, gran parte de la historiografía duda de esta afirmación. El motivo la gran preparación con la que contaban dichas cortes, a las mismas asistieron gran parte del clero, encabezado por arzobispos, obispos o los principales abades, los más destacados nobles y al menos diez jueces que debían atestiguar lo que allí se firmara.

De esta forma y en los brazos del arzobispo de Tarragona, Aspargo, entró el joven Jaime en el palacio de la Suda, donde se convirtió en Jaime I. Mientras Nuño Sánchez uno de sus protectores quedaba como regente del reino, el nuevo rey partía hacia Monzón para convertirse en un rey a la usanza de los templarios.

La salida del Castillo de Monzón.

El primero en ser “liberado” de Monzón fue Ramón Berenguer, tras un supuesto pacto con los templarios fue rescatado una noche y conducido al puerto marítimo de Salou, donde embarcó camino de la Provenza.

Por lo que respecta al rey Jaime I de Aragón fue rescatado unos días después por una serie de nobles contrarios a Nuño Sánchez, este último parecía estar disconforme con la salida del joven rey de Monzón, era evidente su futura pérdida de influencia.

Pese a estas discrepancias, dos días después de salir del Castillo de Monzón, el rey Jaime I hacia su entrada en Zaragoza, bajo las muestras de júbilo de sus ciudadanos. Acompañado por Rodrigo de Lizana, o Pedro Fernández entre otros, y ataviado con su primera cota de malla prestada. Tenía nueve años y todavía tuvo que esperar uno más, para que de nuevo en las Cortes de Lérida fuera declarado mayor de edad el 2 de septiembre de 1218. 

Las conquistas de la Corona de Aragón en el mediterráneo

De esta forma se ponía marcha uno de los reinados más fructíferos de la Corona de Aragón. Jaime I tuvo dos esposas, cinco hijas y cuatro hijos, dos de ellos llegaron a convertirse en reyes, como Pedro III y Jaime II. Pero además y junto a sus socios templarios y tras neutralizar las diferentes revueltas de la nobleza, conquistó las Islas Baleares, Valencia y por último Murcia, esta última perdida previamente por los castellanos. Jaime I el rey Templario murió en el año 1276.

Castillo de Peñiscola


 Cuando a finales de mayo de 1291, los mamelucos musulmanes toman la fortaleza de Acre, no solo fue el final de la presencia cristiana en las cercanías de Jerusalén. Sino que para los caballeros templarios, aquellos que tenían por principal misión la protección de los peregrinos que acudían a la ciudad santa, fue el principio del final de una época. Pese a lo cual en la otra orilla del mediterráneo, extrañamente tres años después se inicia la construcción del que debía ser el último refugio de los caballeros templarios.

Los caballeros del Temple y la corona de Aragón.

Indiscutiblemente la elección, por parte de los templarios de aquel saliente rocoso en el Mediterráneo para la construcción de su fortaleza, no solo fue por las excelentes condiciones de protección  que este ofrecía. Sino que venía de una larga y fructífera relación entre las autoridades del temple y la Corona de Aragón.

Para acercarnos un poco a dicha relación nos debemos trasladar a dos siglos antes. En tiempos de la 1ª cruzada, Alfonso I el Batallador ya contó con la amistad de muchos de los caballeros que acudieron a la misma.  Por dicho motivo el joven Reino de Aragón se nutrió de ellos para su cometido principal, la reconquista iniciada de los territorios hispanos ocupados, por el mismo infiel que ocupaba Jerusalén, el islam. Aunque también es menester nombrar al obispo de Huesca y Jaca, Esteban, que tras su paso en 1105 por las tierras recién conquistadas en oriente, fue el impulsor de la llegada de caballeros cruzados para la conquista de la ciudad de Zaragoza.

Armas templarias del Museo del Castillo de Peñiscola

La relación fue tal, que tras la muerte de Alfonso I el Batallador, los Caballeros Templarios del Reino de Aragón, que surgieron en el término de Monreal,  se hicieron merecedores de la herencia de los territorios reales. Hecho por cierto que no se llevará a efecto por la negativa de los señores feudales y el hermano de Alfonso,  Ramiro II, aunque ello no fuera óbice para continuar con la relación. En definitiva tenían un propósito en común muy importante, la comentada reconquista.

Deberán pasar unos decenios para encontrar la época de mayor esplendor de la Orden del Temple en Aragón. A principios del siglo XIII un niño de 6 años llega al castillo templario de Monzón para recibir la protección y formación durante tres años, tras lo cual se convertirá en Jaime I de Aragón, el rey templario por excelencia. Durante su reinado y con la ayuda templaría la Corona de Aragón se lanzará a la conquista del Mediterráneo, sucesivamente incorporó, Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera que se convertirán los próximos años en la punta de lanza del control marítimo, que la corona aragonesa efectuó en el mediterráneo occidental. Todo ello sin olvidar el principal propósito de la reconquista de la península, en este contexto llegará la conquista de la ciudad de Peñiscola en el año 1243.

La llegada de los templarios a Peñiscola.

La historia de los templarios en Peñiscola sigue estando impregnada de ciertos interrogantes, que nos pueden hacer más curiosa si cabe, la visita actual al mismo. En el año 1294, como ya hemos dicho tras la pérdida de los últimos territorios cristianos en Oriente Próximo, un nieto del mayor rey templario, en este caso Jaime II, decide intercambiar con los templarios los terrenos de Peñiscola por los de la ciudad de Tortosa. Tras lo cual, unos años después estos últimos comparan por una gran suma de dinero el señorío de Culla, lo curioso del tema reside en la poca valía de dichos territorios, pero parece ser que su propósito era rodearse de un cinturón de seguridad.

Dos son los personajes claves que aparecen en este contexto de intercambios entre el rey de Aragón y los Templarios. Por un lado el joven Arnau de Banyuls que se convertirá en el encomendador de Peñiscola, junto a él el penúltimo Maestre Templario de la Orden de Aragón, Berenguer de Cardona. Ambos acometerán la labor de levantar sobre los restos de una antigua alcazaba musulmana el Castillo de Peñiscola.

De esta manera ese mismo año 1294 se inicia la construcción del que debía ser el punto de partida de los caballeros del Temple, para volver a recobrar su posición al frente de la lucha contra el infiel. La construcción siguiendo los cánones de las antiguas construcciones templarías así lo atestiguan. En definitiva este aspecto es motivo de grandes interrogantes, ¿por qué los constructores de Peñiscola usan las mismas técnicas que en el castillo de Miravet, un siglo y medio antes? Si no es para volver a reverdecer antiguos laureles.

El final de los templarios de Peñiscola.

Aunque todo se truncará aquel fatídico año de 1307, con un Castillo de Peñiscola inconcluso, los caballeros templarios se enfrentan a su final definitivo. No sin antes conocer la muerte del Maestre Berenguer de Cardona, acontecida en uno de sus viajes a la isla de Chipre, allí donde un año antes se había reunido con Jacques de Molay para intentar relanzar la Orden Templaria.

Parece ser que fue tarde, en octubre de 1307, Jacques de Molay junto a sus compañeros es apresado por el rey de Francia Felipe IV, acusándolo de horrendos crímenes. Tras la confesión bajo tortura del último Maestre del Temple, el rey francés envía una misiva a su primo el rey de Aragón Jaime II. En la misma y tras relatar la confesión de Jacques de Molay, le pide que haga lo mismo con los templarios de Aragón. En primera instancia el rey aragonés no parece creer lo que está leyendo. Sus más fieles servidores y protectores del cristianismo frente al islam no podían haber cometido aquellos crímenes.

A los pocos días Jaime II le devuelve la carta a Felipe IV, en ella ya parece expresar sus dudas, ¿por qué de la construcción de nuevas fortalezas, si no tenían que temer a los reyes cristianos? Además le asegura que si se prueba que los delitos de  los que eran acusados, que iban desde la corrupción, a la sodomía y pasando por la negación de Cristo, o bien lo exigía el Papa, los detendría de inmediato. Aunque esta última no hizo falta, tras la acusación de la inquisición que ya ejercía en el Reino de Aragón, Jaime II se puso manos a  la obra.

En este punto vuelven aparecer los interrogantes sobre la historia del Castillo de Peñiscola, el cual fue entregado sin poner prácticamente oposición, incluso se dice que el comendador fue visto en barca camino del exilio. Mientras sus vecinos de Miravet y especialmente los templarios de Monzón lucharon dos largos años para mantener sus posiciones. Sea como fuese el final de los caballeros Templarios del Reino de Aragón se produjo en el año 1309 con la caída del nombrado Castillo de Monzón. Ocho años después en 1317, la nueva Orden de Santa María de la Montesa, fundada por el propio Jaime II se hará con las riendas del Castillo de Peñiscola y de todos los bienes templarios del reino de Valencia.

El Castillo de Peñiscola en la actualidad.

Tras ser declarado Monumento Histórico Artístico Nacional en 1931, y con las diversas actuaciones de mejora acometidas en el mismo, especialmente las que finalizaron en 2014. El Castillo de Peñiscola además de ser uno de los mejores conservados, nos muestra uno de los mejores espacios museizados para acercarnos al pasado de la Orden del Temple. Y por lo tanto para conocer un poco mejor lo aquí explicado.

La entrada al castillo se realiza por el antiguo zaguán, desde ese mismo momento nos adentraremos en el mundo templario, ya que las estancias colindantes, ocupadas por las antiguas caballerizas y cuerpos de guardia son hoy día parte del museo comentado.

Para comenzar una de las salas nos expone claramente el proceso constructivo del castillo, nos será muy fácil comprender lo inacabado del mismo. Justo al lado la estancia que hará la delicia de los más pequeños y de los mayores, dedicada a  las armas y armaduras templarías. Para continuar el museo nos lleva por la historia de la Orden del Temple, nos da a conocer sus mayores héroes, o su estructura interna. Una de las salas más curiosas es la dedicada al mundo del simbolismo templario muy importante en la Edad Media. Otra de estas salas está dedicada a la relación que existió durante todo el periodo templario con la orden del Cister.

Antes de pasar al piso superior del castillo, bajaremos a las dependencias de la llamada Sala del Cónclave. Recibe este nombre por ser el lugar donde se eligió el sucesor del otro ilustre inquilino del castillo, el Papa Benedicto XIII, más conocido como Papa Luna. Dicha sala era la bodega mayor en tiempos templarios.

Tras subir a dicho primer piso, al cual llegaremos por un espectacular patio de armas cara al Mediterráneo, nos adentraremos en las principales estancias del Castillo Templario. La primera de ellas, el Salón Gótico era el lugar de recepción de los ilustres visitantes del castillo. Continuamos la visita por la sala de la Rebotica, denominada Casa del Agua, donde los templarios seguramente llevaron a la práctica la alquimia. Dejaremos para el final la iglesia de estilo cisterciense, dedicada al culto de la Virgen María y a los tres reyes magos, en ella todavía se observa la losa que cubrió la tumba del Papa Luna, antes del traslado de sus restos. Por cierto la visita se completa a través de todas las dependencias que ocupó a principios del siglo XV el Papa Benedicto XIII.

miércoles, 18 de noviembre de 2020

Orden de San Salvador de Monreal

 


La orden militar de Monreal fue una militia Christi creada en 1124 en la actual Monreal del Campo por Alfonso I el Batallador con características similares a las recientemente fundadas en Tierra Santa. Sucedió en el tiempo a la Cofradía de Belchite, que fue creada en 1122. A la cofradía militar de Belchite o a la de Monreal aluden los documentos posteriores de 1136 otorgados por Alfonso VII de León como Militia Caesaraugustana, probablemente con ocasión de la fusión entre las dos órdenes pioneras y la reorganización o refundación tras la derrota de Fraga y la crisis sucesoria de Alfonso I el Batallador. Junto con la Cofradía de Belchite, fue una de las primeras órdenes militares de España. Fue fundada por Alfonso I de Aragón, según carta del arzobispo Guillermo de Aux para someter a los sarracenos y abrir un camino a Jerusalén pasando el mar.

Para su fundación, Alfonso I reunió una asamblea en 1122 para crear una cofradía militar en Belchite con presencia de los más altos prelados de la época, en que se dieron cita el legado del Papa Bernardo, abad de la Grasse, el arzobispo primado de España Bernardo de Toledo, y los arzobispos Olegario de Tarragona, Diego Gelmírez de la sede Compostelana y el francés Guillermo de Auch. También estuvieron presentes el abad Raimundo de Leire (probablemente en representación de la diócesis de Pamplona, vacante en ese momento) y los obispos Pedro de Segovia, Bernardo de Sigüenza, Raimundo de Osma y Guidón de Lescar, junto a los más destacados prelados aragoneses: Esteban de Huesca, Ramón Guillén de Roda-Barbastro, Miguel de Tarazona, Sancho de Calahorra y Pedro de Librana de Zaragoza.​

Los cofrades y sus bienhechores recibieron beneficios de cruzada. La Militia Christi tuvo una primera base en la recién conquistada localidad de Belchite y posteriormente en la recientemente fundada (en 1124) Monreal, actual Monreal del Campo (Teruel), cuyo nombre significaría mansión del Rey Celestial,​ recibiendo una zona de influencia en el área del Jiloca y Teruel, hasta Segorbe.

Posteriormente, a la muerte de Alfonso I de Aragón, como consecuencia de la derrota sufrida en Fraga, se concedió a la Militia Christi de Monreal el castro de Belchite, por mano del rey Alfonso VII de León en 1136, quien la llama «Militia Caesaraugustana» y confirma a López Sanz como rector de la refundación de la misma.

Finalmente, la Militia Christi de Monreal, por el acuerdo del conde de Barcelona y señor de Aragón, Ramón Berenguer IV, mediante la concordia de Gerona (27 de noviembre de 1143), que supuso la entrada de la Orden del Temple en España, fue integrada en la templaria. La concordia fue ratificada mediante bula de Eugenio III el 30 de marzo de 1150.

Te has preguntado cuantos Templarios había al caer la Orden?

 


Una de esas preguntas que todos los que estamos interesados en la Orden del Temple nos hacemos a menudo, ¿Cuántos templarios había?, hasta donde sabemos, los templarios no siempre llevaban listas de miembros; parece que había alrededor de 300 caballeros templarios en el reino de Jerusalén en la década de 1180. El erudito británico de la historia medieval Malcolm Barber estimo que había alrededor de 1000 hermanos sargentos además de los 300 hermanos caballeros templarios.

¿Podría ser esta una cifra razonable? A modo de comparación: Malcolm Barber se documentó que había ochenta y tres caballeros templarios y treinta y cinco hermanos sargentos en Chipre justo antes del arresto de los templarios en Chipre en mayo de 1308. Así que tal vez de 1300 templarios en el este en 1187 el número había caído a 118 en 1308 (si nos fijamos, menos de una décima parte). Los templarios ciertamente habían sufrido enormes pérdidas cuando Acre cayó ante los mamelucos en 1291 y nuevamente cuando los mamelucos conquistaron la isla de Ruad (Arwad) en 1302, pero esta disminución de más del 90% sugiere que la cifra estimada de 1300 templarios en el este en el 1180 es demasiado grande. Quizás sólo había 300 hermanos en total, en todo Oriente; eso significaría que los números se redujeron a más de la mitad entre la década de 1180 y principios del siglo XIV, eso sería razonable después de las pérdidas de 1291-1302.

Eso solo Oriente: ¿cuántos templarios podría haber en total?

Malcolm Barber estimó que había 7.000 templarios en total en el momento de la detención en 1307-8. Pero la historiadora Anne Gilmour-Bryson hizo un trabajo excepcional revisando todos los testimonios de los templarios sobrevivientes y calculó que entre 1307 y 1311 solo testificaron alrededor de 935 templarios.

Podríamos deducir que esto significa que muchos templarios escaparon, pero hay una explicación más simple; esa estimación de 7.000 es demasiado grande. Malcolm Barber supuso que todas las casas templarías conocidas tenían dos o tres hermanos templarios en 1307, pero a medida que los investigadores revisan los inventarios y los demás registros del juicio, ahora parece que muchos no tenían templarios residentes.

Entonces, ¿cuántos templarios había en 1307? A juzgar por Gran Bretaña e Irlanda, donde había alrededor de 144 templarios en el momento de los arrestos, pero solo 108 (es decir, el 75% del total) testificaron, alrededor del 25% de los templarios evitaron los interrogatorios porque estaban demasiado enfermos o porque murieron.

Roger Sève y Anne-Marie Chagny-Sève (Directora de los Archivos Departamentales de Nièvre), calcularon que había 91 templarios en la diócesis de Clermont, en 1307, de los cuales se interrogó a 65; y 97 templarios en la diócesis de Limoges, de los cuales 68 fueron interrogados, es decir, alrededor del 30% no fueron interrogados.

En Chipre 76 templarios testificaron: 64% de los 118 en Chipre en mayo de 1308. Si aplicamos el porcentaje de interrogatorios frente a templarios reales en Gran Bretaña e Irlanda a la cifra de testimonios de la doctora Anne Gilmour-Bryson, obtenemos un total de solo 1.246 templarios en 1307. El porcentaje de interrogatorios a templarios reales en la diócesis de Clermont nos daría 1.309 templarios; lo mismo ocurre en la diócesis de Limoges, 1.334 templarios; el porcentaje de Chipre nos daría 1.452 templarios. En el momento de redactar este informe, no tenemos cifras comparables para las otras provincias, pero hasta ahora esto sugiere que no había más de 1.500 templarios en Europa y Chipre en 1307.

El Alquerque

Los templarios tenían prohibidos los juegos, excepto el Alquerque. 

Este juego les servía para aprender mientras jugaban y para entretenerse y templar los nervios mientras esperaban para entrar en batalla. 

 Existían muchas variantes de este juego, pero las más populares entre ellos eran el Alquerque de 12, de 9 y las tres en raya.

 En el tablero, como se puede observar en la figura, había nueve dibujos. Cada dibujo era una pregunta que debía de responder el jugador antes de poner ficha en la casilla. 

 Si no sabía responder a la pregunta que el dibujo representaba o la respondía mal, no podía poner ficha en el cuadro que había elegido para alinear cuanto antes sus tres fichas. Así, que, como se puede deducir de ello, el que era más instruido más posibilidades tenía de ganar. Por ello, existía entre los jugadores una gran rivalidad que les llevaba a estar al día, documentarse, estudiar y preguntar a sus superiores. En un mundo en el que saber leer y escribir era indigno de caballeros, los Templarios fueron pioneros en el arte de aprender y en el dominio de todas las ciencias.

 Los signos no eran siempre los mismos. Aquí se han elegido nueve dibujos para poner un ejemplo de cómo se desarrollaba el juego. Los signos eran siempre dibujados en cada una de las casillas por un maestro supervisor que durante el juego servía de árbitro. 

 Mediante este juego, los maestros templarios despertaban en los caballeros la necesidad de saber todo cuanto concernía a la Orden y el ansia de conocer y dominar las ciencias.

 + ALQUERQUE O TRES EN RAYA +

 Significado de cada uno de los dibujos que rellenan las casillas.

 1. La Santísima Trinidad: ¿Quién es el Padre?, ¿Quién es el hijo?, ¿Quién es el Espíritu Santo?

 2. Pregunta relacionada con la Encomienda donde profesaban.

 3. Los números significaban siempre las reglas de la Orden. En este caso había que recitar de memoria y sin equivocarse la regla número II.

 4. En caso de ser soldado y no caballero el que jugaba, tenía que lanzar dos flechas y conseguir diana con, por lo menos, una.

 5. Recitar de memoria y sin equivocarse la regla número XI.

 6. Tres brazos, tres preguntas elegidas por el supervisor.

 7. Signo perteneciente a un lenguaje que los Templarios usaban. Lo expresaban con las manos. Significa: «En el campo de batalla»

8. Rezar, sin equivocarse, un Padrenuestro.

 9. Signo perteneciente al lenguaje que expresaban con las manos. Significa: «Muerto»



Cruzadas Bálticas IV


 Antecedentes

En el siglo XII, los pueblos que habitan las tierras ahora conocidas como Estonia, Letonia y Lituania formaban una cuña pagana entre los cada vez más poderosos Estados cristianos rivales: los ortodoxos al este y los católicos al oeste. Durante el período de más de 150 años que precedió a la llegada de los cruzados alemanes en la región, Estonia fue atacada trece veces por los principados rusos, así como por Dinamarca y por Suecia.

Mapa de los livonios y sus vecinos hacia 1200

Tras los pasos de los comerciantes alemanes que estaban siguiendo las rutas comerciales de la época de los vikingos, un monje llamado Meinhard desembarcó en la desembocadura del río Daugava (Dvina Occidental) en 1.180 y fue consagrado obispo en 1.186. Murió diez años más tarde frustrado por su falta de progresos, ya que carecía de una presencia militar para hacer cumplir los tratos y promesas con los livonios nativos.

Al igual que los comerciantes que acompañan a la misión de Meinhard que traficaban con bienes, Meinhard negociaba con las almas, mostrando los livonios cómo construir fortificaciones para defenderse de los intrusos paganos lituanos y estonios. Poco después de ser bautizados y aprender a construir mejores fortificaciones, la mayoría de los livonios descartaban toda pretensión de conversión. Frustrado por la situación, Meinhard amenazó a los livonios con que enviaría un ejército para hacer cumplir sus promesas en caso necesario.

La conversión forzosa al cristianismo contradice el derecho canónico, pero una vez que los antiguos paganos se convirtieron y fueron bautizados y posteriormente rechazaron la fe que se convirtieron en apóstatas bajo la jurisdicción del Papa. La práctica pagana de pretender la conversión para conseguir lo que querían o para hacer que las molestias de los cristianos desapareciesen, tuvieron consecuencias. El pretexto apóstata combinado con un llamamiento para proteger a los misioneros sirvió como fundamento para las cruzadas en la frontera del Báltico y la fundación de la Livonia cristiana.

A pesar de que los cruzados alemanes no tenían competidores para la conquista de la tierra de Letonia todavía tenían que hacer frente a los intereses rusos. Los duques de Rusia no tenía ninguna intención de anexionarse las tierras letonas, pero necesitaban que las personas que vivían junto al río Daugava fuesen leales a ellos, ya que el río era una vía importante para el comercio con Occidente. Los comerciantes alemanes veían los rusos como competidores para sus intereses. Los comerciantes instaron a los cruzados para iniciar una Cruzada a las tierras a través del río Daugava.

Creación de la orden Hermanos de la Espada

Para consolidar esta posición el papa Celestino III proclamó una cruzada contra los paganos del Báltico en 1.195, que fue reiterada por el papa Inocencio III. Una expedición cruzada dirigida por el sucesor de Meinhard, el obispo Berthold de Hanover, desembarcó en Livonia (parte de la actual Letonia, que rodea el golfo de Riga) en 1.198. Aunque los cruzados ganaron su primera batalla, el obispo Berthold fue herido de muerte y los cruzados fueron rechazados.

En 1.199, Alberto de Buxhoeven fue nombrado Arzobispo de Bremen, con la tarea de cristianizar las regiones bálticas, labor esta que comenzó recorriendo el imperio predicando una cruzada contra los paganos bálticos, la cual fue reforzada por un bula papal que declaraba que luchar contra los infieles del Báltico generaba los mismos beneficios espirituales que participar en las cruzadas de la Tierra Santa.

Alberto partió en la primavera de 1.200, llegando a la desembocadura del río Dauvaga con 23 barcos y solo 500 hombres. Alberto sabiamente decidió no fondear en Uxkull, en su lugar decidió asentarse en Riga río abajo, donde había un puerto profundo permitió el atraque de los barcos cogs.

La ciudad de Riga fue fundada por Alberto en 1.201 y atrajo inmediatamente un flujo de comerciantes y ciudadanos desde el imperio, lo cual garantizo la prosperidad económica. Los livonios resistieron y atacaron Riga en 1.202, 1.204, y 1.206, pero finalmente cedieron, aceptaron el cristianismo, aliándose con los cruzados.

A petición de Alberto, los países bálticos fueron dedicados a la Virgen Maria por el Papa Inocencio III, con el objetivo de incentivar el reclutamiento en nombre de la Virgen, pasándose a llamar Tierras Marianas.

Estos primeros cruzados normalmente llegaban durante la primavera y se marchaban en el otoño, dejando desguarnecidos los territorios conquistados. Para mantener una presencia militar permanente, Alberto creó la orden militar de los Hermanos Livonios de la Espada (Frates Militiae Christi de Livonia), también son conocidos como Caballeros de Cristo, Hermanos de la Espada, Caballeros Portaespadas o Milicia de Cristo de Livonia. Esta Orden adoptó los estatutos, el manto blanco y la cruz roja de los Templarios, con una espada roja como emblema distintivo, de ahí su nombre de “Portaespadas”. La Orden fue aprobada en 1.202 por una bula de Inocencio III y obtuvo la bendición papal para una cruzada en 1.204. Su principal misión era la conversión de los paganos curonios, livonios, semigalianos y latgalianos que vivían en las costas del golfo de Riga.

Había tres clases de miembros: caballeros, de noble cuna y obligados a deberes militares; miembros ordenados cuyo deber era dirigir el servicio divino: Sargentos o hermanos que realizaban las tareas inferiores pertenecientes al servicio de la guerra, podían ser jinetes más ligeros o infantería; y siervos o medio hermanos normalmente eran del país y ayudaban mediante sus habilidades como artesanos. El número, al principio era pequeño, pero creció rápidamente bajo las condiciones políticas del tiempo o lugar, ocupando pronto una tercera parte de la región, cuyo sometimiento era el objeto de la fundación.

Se estima que los Hermanos nunca sobrepasaron los 120 miembros, eran complementados para las cruzadas de verano con voluntarios de Alemania y tribus locales aliadas. Las innovaciones militares como los barcos cog, las torres de piedra, la ballesta, las máquinas de asedio, y las armaduras pesadas hicieron posible que los caballeros pudieran proyectar su poder en el Báltico a pesar de sus escasos números. Los cogs más grandes fueron esenciales para la fundación y la defensa de Riga. Capaces de llevar más suministros o hasta 500 hombres, los cogs disfrutaban de una gran superioridad frente a los barcos los paganos mucho más pequeños. Un solo cog armado con ballesteros, asegura el obispo Alberto, fue situado en la desembocadura del río Daugava en 1.216, e impidió una incursión del golfo de Estonia planeada contra Riga.

Gradualmente, los cruzados sometieron a los livonios, semigalianos y selenios, quienes junto con los letones y curonios, fueron todos cristianizados.De todas estas conquistas, Alberto se vio obligado a ceder una tercera parte de los territorios conquistados a los Caballeros de La Espada, quienes además exigieron el derecho de conservar un tercio de todos los territorios que conquistaran en el futuro.

Batalla de Holme (1.206)

El príncipe de Polotsk protegía a los livonios que se habían asentado en torno al río Väina, y eran parte de su esfera de influencia. Los alemanes encontraron un fuerte apoyo de Kaupo, líder de los livonios Toreida, que había sido bautizado previamente.

Sin embargo, la mayoría de la nobleza de Livonia, desafió a las fuerzas conquistadoras. Fueron dirigidos por Ako, el gobernante de Holme (actual ciudad de Salaspils). La lucha por la libertad de los livonios se decidió con la batalla bajo las murallas del fuerte de Holme, el 4 de junio, 1.206, donde fueron derrotados los lugareños. El castillo de Holme era un punto de puerto vital para los cruzados.

Ako fue asesinado, y los alemanes capturaron la fortaleza. Después de la derrota, livonios fueron bautizando en 1206-07, y la tierra fue sometida a los alemanes. En 1.207, la Hermandad de la Espada comenzó a construir el fuerte de Võnnu (Cēsis), un bastión muy importante en la lucha contra los estonios.En el mismo año los cruzados capturaron Lielvārde situado a 20 km de Ikšķile, y el siguiente que cayó fue Aizkraukle situado a 20 km de Lielvārde.

Conquista de Koknese (1.207)

A 20 km de Aizkraukle estaba Koknese (Kokenhusen), donde había una guarnición rusa y colonos rusos ubicados, con la tarea era proteger una importante base comercial rusa. Koknese era un gran centro gobernado por el líder Viesceķis. Éste era consciente de que los rusos de Polotsk no le podían ayudar contra los cruzados y decidió convertirse en vasallo del obispo Alberto. Al parecer se había convertido al cristianismo ortodoxo ruso y cambió su nombre por el de Vjačelsavs.

Los cruzados capturaron a Viesceķis y lo llevaron a Riga, pero lo liberaron y le dejaron ir de nuevo a Koknese como vasallo. Con él mandaron cruzados y constructores para construir un castillo de piedra allí. Pero ni Viesceķis ni los rusos estaban dispuestos a aceptar los nuevos gobernantes y atacaron a los alemanes que estaban protegidos por muros de piedra que estaban construyendo. El obispo Alberto reunió un ejército de 300 hombres y se dirigió directamente a Koknsee. Viesceķis solicitó ayuda al duque Vladimir, pero éste y sus colonos rusos le dejaron solo. Cuando llegaron los cruzados los comerciantes rusos asustados se llevaron todas sus pertenencias y quemaron el castillo Koknese, salieron a toda prisa. Los selonianos y latgalianos se vieron obligados a huir a sus escondites forestales. En el año 1.209 Koknese se convirtió totalmente en una parte de las tierras de los cruzados y se construyó un nuevo castillo de piedra.

Conquista de Sēlpils (1.208)

En el año 1.208 los cruzados atacaron el castillo seloniano de Sēlpils (Selburg). Los selonianos habían realizado alianzas con los lituanos ya que los cruzados eran una amenaza para ambos. Los cruzados junto con los livonios y los latgalianos irrumpieron en Sēlpils y obligaron a los selonianos a renunciar. Resistencia seloniana fue sofocada y marcó el final de esta tribu.

Conquista de Jersika (1.209)

Lielvārde, Koknese, Sēlpils fueron una ganancia importante para los cruzados, pero el gran castillo y ciudad de Jersika todavía estaba libre del dominio cruzado. Era vital capturar ese centro básico, ya que era más rico castillo letón y su captura que haría que todo el canal del Daugava quedara bajo el control cruzado.Jersika era un gran centro protegido por un muro de madera y tierra. Había una guarnición rusa y colonos comerciantes rusos como en Koknese. Había Iglesia de madera ortodoxa y muchos mercados comerciales. El gobernante de Jersika era Visvaldis, estaba comprometido con Daugeruth, hija de un gobernante lituano, por tanto, un aliado de los lituanos contra los cruzados. Juntos habían atacado Riga en 1.203 obligando a los alemanes para organizar una cruzada contra Jersika.

El ataque comenzó en el verano de 1.209. El ataque fue inesperado para Visvaldis y los cruzados entraron Jersika con facilidad. Mataron a los combatientes locales, saquearon la ciudad e incluso las ruinas de la Iglesia Ortodoxa para hacerse con todas sus pertenencias sagradas. Visvaldis y sus compañeros lograron huir, pero su esposa fue capturada y llevada a Riga. Los cruzados quemaron Jersika y dijeron a Visvaldis que debía dirigirse a Riga para hacer la paz con el obispo Alberto si quería recuperar a su mujer. Lo hizo y firmó el acto de capitulación convirtiéndose en vasallo del obispo Alberto. Visvaldis se vio obligado a entregar su reino a Alberto como una concesión al Arzobispado de Riga, y recibió a cambio sólo una parte de la mismo como un feudo

Hacia 1.208 los puestos comericales del rio Daugava más importantes de Salaspils (Holme), Koknese (Kokenhusen) y Sēlpils (Selburg) habían sido tomados como resultado de una campaña enérgica de Alberto. En ese mismo año, los gobernantes de los condados latgalianos de Talava, Satekle y Autine establecieron alianzas militares con la Orden, e iniciaron la construcción de castillos de piedra tanto Cēsis (Wenden) como en Koknese, donde los ríos Daugava y Perse confliyen, en sustitución el castillo de madera de los latgalianos. En 1.209 Alberto, capturó la capital del principado latgaliano de Jersika, y tomó a la esposa del gobernante Visvaldis cautiva. Talava, se debilitó en las guerras con los estonios y rusos, se convirtió en un estado vasallo del Arzobispado de Riga en 1214, y en 1.224 fue finalmente dividido entre el Arzobispado y la Orden.

Batalla de Treyden o de Turaida (1.211)

En 1.206, los cruzados subyugaron la fortaleza livonia en Treyden (Turaida) en la margen derecha del río Gauja, una antigua ruta comercial hacia el noroeste de la Rus, con el fin de obtener el control sobre la margen izquierda del Gauja, construyendo un castillo de piedra en la antigua fortaleza de madera.

Presionado por los líderes latgalianos, que querían hacer la guerra a la tribu estonia de los ugaunianos, que habían asaltado y aterrorizado sus tierras desde hacía años, comenzó la cristianización de Estonia.El primer líder livonio prominente en ser bautizado fue Kaupo de Turaida, quien fue bautizado por Theodorico en 1.191 y hasta llego a viajar a Roma en compañía del obispo Alberto, quien lo presento al papa Inocencio III, quien quedo tan impresionado que le regaló una Biblia manuscrita, de vuelta en 1.203/4 consiguió el mando de la fortaleza de Tryden y un gran número de ballesteros, enviados por el obispo de Riga.

Los livonios se rebelaron en contra de Kaupo y sus aliados alemanes, la zona fue saqueada en 1.211, el castillo de Treyden (Turaida) fue asediado por un gran ejército estonio de oselianos, rotalianos y revelianos, siendo atacado por todos lados, hasta que finalmente Treyden fue relevado por los cruzados alemanes y los Hermanos de Livonios de la Espada. En la batalla que siguió, los estonios mantuvieron su posición en una colina, hasta que fueron obligados a retirarse a sus naves.Kaupo de Turaida siguió siendo un aliado de los cruzados hasta su muerte en la batalla de día de San Mateo en 1.217.