viernes, 29 de septiembre de 2023

Restos de combates medievales

El 22 de julio de 1361, el rey Waldemaro IV de Dinamarca envió un ejército de 2.500 hombres a la isla de Gotland, que se encuentra a unos noventa kilómetros de la costa sueca, donde tuvieron lugar varias batallas. Casi 700 años después, en 1905, se descubrió una fosa común en esa isla y a lo largo de los años se encontraron otras fosas. Estos últimos fueron encontrados a las puertas de Visby, ciudad fortificada, que aún conserva parte de sus murallas. Entre 1928 y 1930 se llevaron a cabo extensas investigaciones arqueológicas sobre los hallazgos funerarios, luego la ciencia moderna proporcionó nuevos conocimientos sobre lo sucedido: en el Museo de Historia de Estocolmo, Suecia, también se conservan testimonios antiguos y dramáticos de aquellas sangrientas batallas. En algunos casos, la violencia de los golpes provocó que el camaglio (capucha de malla de hierro) penetrara el cráneo de las víctimas. Sin duda, sobran las palabras.