domingo, 28 de mayo de 2023

Tienes mas memoria que un Templario

El hecho de haberse constituido con la importante prioridad de aprender a leer, escribir y ponerse al corriente de todas las ciencias que hasta el momento eran conocidas en el mundo medieval, y decidir luego convertirse en profesores y consejeros de los caballeros aspirantes que lograban acceder a la Orden, de los suboficiales, soldados, armigueros y fámulos, adquirió la virtud de hacer destacar a los de la Orden del Templo sobre todas las demás órdenes militares y religiosas que fueron contemporáneas de ellos.

Para llevar a buen puerto este humano compromiso, y siendo conscientes de que no eran solo monjes, sino también soldados, se vieron en la necesidad de cambiar el «ora et labora» (reza y trabaja), por el «pugna et labora» (lucha y trabaja), que ellos cumplieron al pie de la letra desde su constitución hasta su trágico final. 

En sus bailías, encomiendas y casas, no faltaron nunca caballeros que dedicaban sus horas libres a llevar los libros de contabilidad. Cobros de alquileres de casas que tenían arrendadas, tierras, animales, ventas, así como los gastos que sus posesiones ocasionaban. Todo era religiosamente apuntado en sus libros de registro. Ellos siempre sabían cuáles eran sus ganancias o —como ocurría en muy pocos casos—, sus pérdidas. 

En estos libros mencionados también eran apuntados y archivados cuidadosamente cuantas promesas les eran hechas por medio de epístolas de donaciones, contratos de herencia y, sobre todo, donaciones de reyes y grandes señores.


Como todos los libros mencionados iban pasando de generación en generación, nada quedaba olvidado. Ninguna promesa se les podía hacer por escrito porque, por muchos años que pasaran desde que había sido prometida, había que pagarla. 

Para ver hasta que punto llegaba la memoria de los templarios de cuanto ellos administraban o se le había prometido, vamos a contar un hecho que les ocurrió. Sabemos que la mejor forma de conquistar una ciudad codiciada por un rey era prometiéndola como donación a los soldados del Templo. Los reyes estaban al tanto de esta circunstancia y algunos se aprovechaban de ello.

 En el año de la Encarnación del Señor de 1191, el rey don Alfonso II, en un escrito oficial dictaba a su escribano que les daba a los del Templo a completa perpetuidad el castillo de Pulpis (Castellón), y la villa que daba nombre a estas fértiles tierras.

Todo lo dicho anteriormente, lo donaba el rey cuando todavía el castillo y la villa se encontraban bajo el dominio de los musulmanes.

En el año 1233, cuarenta y dos años después de haberles sido hecha la promesa escrita, los templarios, que como ya hemos dicho anteriormente tenían una memoria prodigiosa porque todo lo llevaban escrito, encontrándose con suficientes hombres para emprender la conquista, atacaron y recuperaron el lugar para los cristianos. 

Acto seguido, tal como tenían concedido en carta de donación firmada por su abuelo, le escriben a Jaime I y le reclaman el castillo y la villa de Pulpis.

De ahí viene ese refrán que dice: «tienes más memoria que un templario». 

El santo Grial de León

 El santo Grial de León es un calice romano de piedra semipreciosa Ágata, traído de Constantinopla en el imperio romano bizantino por las cruzadas y retocado por el cristianismo de la edad media, pudiera ser el cáliz donde Jesucristo bebió en la última cena.



El Temple en la Corona de Aragón



En 1131, el conde de Barcelona -y señor de Provenza- Ramón Berenguer III, casado con Dulce de Provenza, pide el ingreso en la Orden del Temple. Por las mismas fechas, dicha congregación se presenta públicamente en la ciudad de Toulouse. Suponemos que estos hechos están estrechamente emparentados, puesto que los templarios se hicieron fuertes, en sus inicios, fundamentalmente en Champaña y en la Provenza y el Languedoc.

Con la muerte del rey de Aragón Alfonso I, el Batallador, poco tiempo después, una grave crisis política se anunció en el reino aragonés. En efecto, el “Batallador” había hecho testamento en varias ocasiones cediendo su reino al “Hospital de los pobres de Jerusalén, a los custodios del Santo Sepulcro y a la milicia del Templo de Salomón”. En aquel momento (1132) solo los templarios estaban reconocidos como una congregación monástica y militar al mismo tiempo.

Mapa encomiendasLos señores aragoneses, disconformes con el testamento, temerosos de caer en manos del ambicioso Alfonso VII de Castilla (hijo de Urraca, que a su vez fue esposa del Batallador), buscaron una solución.

Por una parte, la buscaron en el derecho sucesorio tradicional de la corona, procurando una dispensa papal que permitiera al obispo Ramiro, hermano de Alfonso I, el tener descendencia. Por otra parte, debían contar con la aquiescencia de la Iglesia, auténtica heredera universal según la última voluntad del rey fallecido.

En esta situación, el nuevo conde de Barcelona (Señor de Provenza, por herencia materna) Ramón Berenguer IV, contrae matrimonio con Petronila, hija de Ramiro y heredera dinástica del reino. 

En esta operación, fundamentalmente política, faltaba un elemento aglutinador, un “nudo gordiano” capaz de hacer frente a los distintos intereses y a la vez ofrecer garantías a las partes. Es en este contexto que aparecen los caballeros del Temple en Hispania.

Después de diversas tentativas, siguiendo los consejos de su padre templario, el conde de Barcelona logra reunir en Gerona, en septiembre de 1143, a los principales señores y a los obispos de sus dominios (como príncipe consorte, era también Señor de Aragón), con una representación templaria encabezada por Hugues Rigault, Maestre en Francia y miembro fundador de la Orden, y por Pere de Rovira, Maestro en Provenza y parte de Hispania. El segundo Maestro del Temple Roberto de Craon, heredero de Hugo de Payens, bendijo la reunión y sus acuerdos.

¿Cuales fueron estos acuerdos, según el documento oficial?

En primer lugar, acordaron constituir una “nueva caballería adversus sarracenos”, adscrita a la Orden del Temple. La misión de dicha caballería sería la de proteger el reino contra los enemigos de la fe, al tiempo que participaría y dirigiría las campañas contra los sarracenos.

Para llevar a cabo dicha misión, los templarios recibirán, en el plano económico, el 20% de todas las tierras que se conquisten a los infieles, más el 10% de la parte real, más la décima parte de todo lo que el rey posea, más el diezmo eclesiástico (esta concesión, por bula papal), más una parte de los tributos que el rey taifa de Valencia pagaba al conde. En el plano político, los templarios deberán dar su visto bueno a cualquier pacto del rey con los sarracenos. Este, tampoco podrá firmar ningún armisticio con los moros sin el permiso del Temple. 

Recordemos, para terminar estas consideraciones, que los templarios en ningún punto del documento renuncian a la parte que les corresponde del reino de Aragón según el testamento del Batallador, simplemente, el tema queda en suspenso. A título de compensación reciben, al margen de los enormes privilegios arriba señalados, el castillo y la Villa de Monzón con todos sus dominios (27 poblaciones), el castillo de Barberá en Tarragona, y los de Remolins y Granyena en Lleida.

Añadiremos que, en las mismas circunstancias, tanto los hospitalarios (que aún no tenían reconocido su posterior carácter militar) como los caballeros del Santo Sepulcro, renunciaron a su parte de la herencia aragonesa a cambio de donaciones de casas y otros privilegios.

De esta manera, por la puerta grande, comenzaron su andadura los caballeros del templo de Salomón en la Corona de Aragón. En consecuencia, todas las casas importantes y familias nobles procuraron, a lo largo de los casi dos siglos de existencia formal de la Orden, tener uno o varios parientes directos como miembros del estamento más elitista e influyente del reino, el cual colmaban con donaciones particulares.

Los templarios ofrecían garantías de unidad en la lucha a los nobles aragoneses, al conde de Barcelona (hijo de un templario), y a la Iglesia que en aquel momento recibía la inspiración directa y universal de San Bernardo, padre espiritual de los templarios y su principal propagandista.

A fin de no convertir esta presentación en un inacabable ensayo historicista sobre los templarios, señalaremos los principales hechos en los que participaron de manera decisiva, desde 1143 hasta la suspensión papal. Estos hechos, acaecidos en la corona de Aragón, son a menudo silenciados (suponemos que por desconocimiento) ante el práctico monopolio de las monografías sobre templarios que ejerce Francia.

* 1147-1148 Conquistas de Tortosa y de Lleida. En ambos casos, los templarios recibieron la parte estipulada en el documento de constitución fechado en Gerona en 1143. En el caso de Tortosa, y por medio de sus conocidas estrategias financieras, a finales del siglo XII, acabaron siendo los señores de la ciudad y sus términos cuando el rey les cedió su parte (más la que compraron a los genoveses, que habían participado con su flota). De la conquista de Lleida, heredaron Gardeny (una de sus plazas más importantes) y el castillo de Corbins con muchos pueblos.

A todo ello, añadieron numerosas donaciones de particulares que querían recibir los privilegios espirituales de la Orden ante la muerte, o bien su protección en el caso de peregrinaje, para lo cual idearon un sistema parecido a los actuales cheques de viaje.

* Agosto de 1153. Conquista de Miravet. Seis años después de las conquistas de Tortosa y de Lleida se produce el final definitivo de la adición del sur de Cataluña a la corona aragonesa. Miravet, emplazamiento que protege la puerta definitiva del Ebro, que allí se encajona entre montañas, era la plaza más fuerte del mundo musulmán en la zona. Allí los árabes disponían de un ribât –de ahí el nombre de Murâbit- dispuesto a defender la plaza sin rendirse jamás. Esta conquista la dirigieron los templarios en persona, tal y como se expresa en las cartas que el último principal dirigente, Ramón de Saguardia dirigió a Clemente V. Miravet era el territorio clave que permitiría a los templarios dominar todo el Ebro catalán, desde Mequinenza hasta el mar.

* Para ello no dudaron en hacer posesión de los castillos, villas y términos de Ascó, Horta y Ribaroja, con todos los pueblos dependientes. Esto lo consiguieron bien por medio de intercambios (por ejemplo, la parte correspondiente a la conquista del cantón de Ademuz, en el caso de Ascó) y como compensación de préstamos a la realeza (en el caso de Horta y de Ribaroja).

Si sumamos el resto de posesiones en la demarcación del castillo de Barberá, en el Tarragonés y en el resto de comarcas, podemos decir, sin temor a equivocarnos, que las tierras del Temple en la cuenca del Ebro a finales del siglo XII, abarcaban casi la mitad de la actual provincia de Tarragona. Sus posesiones en el resto del territorio, sin ser tan abundantes, eran igualmente considerables.

* Los templarios protegieron al rey Alfonso II -el hijo de Petronila de Aragón y Ramón Berenguer IV- durante su minoría de edad. El conde conquistador había muerto en 1162. La participación templaria en la batalla de las Navas de Tolosa en 1212, al lado del rey Pedro II de Aragón está fuera de toda duda.

* Su intervención como congregación espiritual y militar integradora en el mundo de la época tuvo lugar en otro momento crucial para el devenir del reino:

Los templarios no participaron en el desastre de Muret (1213), donde murió el rey Pedro II defendiendo los intereses de sus vasallos languedocienses, muchos de ellos cátaros. La fidelidad de los templarios se hallaba dividida entre su rey y su papa, nada menos que Inocencio III, aquel que no dudaba en declararse, el mismo, templario.

En este momento especial, los templarios catalanes volvieron a ofrecer las garantías de equidad y sabiduría política que la situación requería. Ellos acogieron al pequeño heredero por orden del papa y por deseo expreso de su madre, Maria de Monpelier. Primero en su casa de Barcelona y después en el castillo de Monzón, le enseñaron a ser un caballero -un templario- al rey más grande; Jaime I.

* Digamos también que, durante esta etapa (de 1180 a 1232), los templarios de la corona de Aragón aportaron al Temple -en momentos muy difíciles- a tres de sus mejores Maestres: Arnau de Torroja, Gilbert d’Erill y Pere de Montagut, todos ellos héroes de las campañas en Hispania. Los mismos que supieron dirigir la guerra santa en ultramar con gran coraje y tino.

* Los templarios de Jaime I dirigieron, planearon y ejecutaron buena parte de la conquista de Mallorca. Como prueba, tenemos la donación del castillo y el barrio judio más la tercera parte de la ciudad de Palma, 580 “caballerías” (porciones de tierra suficientes para un caballero y su família), hornos, molinos, incluso un puerto en exclusiva en Palma, Pollensa... en manos de Bernat de Campans, lugarteniente del maestre, Comendador de Miravet y de toda la Ribera (demarcación que incluia todas las tierras del Ebro catalán, un “distrito” a caballo entre las “provincias” y las “encomiendas”).

La conquista de Menorca fue encargada por el monarca a Ramón de Serra, un templario que más tarde sería Maestre provincial.

La conquista del reino de Valencia siguió un proceso similar en cuanto a la intervención de nuestros caballeros: la donación de buena parte de la ciudad, el rey Jaime la puso en manos de Guillem de Cardona, Comendador de Miravet, y más tarde, Maestre provincial.

* Hacia 1252, San Luís, rey de Francia y director de la quinta cruzada, mandó expulsar de Tierra Santa al Mariscal del Temple, Hug de Joieu, por haber acordado unos pactos con el sultán de Damasco -práctica corriente en las cruzadas- sin su conocimiento. Los templarios de Aragón y Catalunya acogieron a Hug Joieu nombrándole Maestre provincial, a pesar de la admonición de San Luís, demostrando su poder e independencia.

* En 1265, el rey Jaime I envió a sus ejércitos contra el reino de Murcia que se había sublevado. La campaña victoriosa la dirigió Pere de Queralt, Mariscal del Temple en Aragón, conocido como “cor de roure” (corazón de roble). Jaime I pudo devolver así el reino de Murcia a su yerno Alfonso El Sabio de Castilla. Los templarios adquirieron nuevas posesiones en esta campaña: Caravaca, derechos sobre Jerez de los Caballeros y el castillo árabe de Murcia, donde erigieron una capilla dedicada a su Señora: la Virgen de Gracia, la misma a la que habían dedicado un siglo antes, su castillo emblemático: Miravet.

* Durante el reinado de Pedro el Grande, hijo de Jaime I, los templarios llevaron a cabo otras gestas: la derrota de los franceses en Nicoretta (después de la guerra de Sicilia), dirigida por otro Pere de Queralt.

En 1285, el papa angevino excomulgó al monarca y a su reino (por los hechos de Sicilia) y mandó una cruzada contra Catalunya, dirigida por Felipe Hardi (padre de Felipe el Hermoso). En esta ocasión los templarios de Aragón y Cataluña, capitaneados por el Maestre Berenguer de Sanjust, protegieron el reino contra los invasores, a pesar de que estos venían contra la corona aragonesa en nombre del mismísimo papa, jefe supremo del Temple. De esta manera, los templarios salvaron al rey y su tierra, demostrando la máxima fidelidad a su patria y a su tierra por encima de otras consideraciones. Berenguer de Sanjust dejó de ser Maestro después del desastre de San Juan de Acre (1291). Fue el último Comendador de Miravet (1302-1308).

* 1307-1312 El proceso a los templarios en la corona de Aragón tiene un especial interés: el rey arrestó al Maestre Ximén de Lenda en Valencia. En Miravet resistieron un largo asedio de trece meses, mientras el lugarteniente del Maestre, Ramón de Saguàrdia, mantenía una copiosa correspondencia diplomática con el rey y con el mismísimo papa, a fin de negociar las mejores condiciones de futuro para los monjes guerreros.

El juicio, celebrado en Tarragona, declaró a los templarios catalanes libres de todos los cargos. Ninguna acusación se pudo demostrar.

Miravet ha venido celebrando, desde 1997, la representación dramática y musical de El Setge de Miravet (info: 977 407 393), que conmemora y rinde homenaje a estos hombres expulsados de la historia de Cataluña y Aragón, sin los cuales resulta imposible entender su historia sin recurrir a los frecuentes devaneos mitológicos, encabezados por un San Jorge vestido, en la práctica, de caballero templario.

jueves, 11 de mayo de 2023

La Tau, el iniciado, la sabiduria y la energia de la tierra.


¿Porque se le da tanta importancia a la letra T en el ámbito templario?  Los siguientes podrían ser los significados más cercanos al mundo esotérico que nos rodea a los templario...nada más lejos de la más propia heterodoxia simbólica "jerárquica" de La Orden Del Temple.
Para empezar cabe decir que el símbolo TAU coincide en muchas culturas antiguas de distintas geoposiciones no sólo apostadas en tierra santa... en mi opinión personal es un símbolo adquirido durante " el camino de santiago" templario, escogido de entre otros de la cultura celta más alegada a los vikingos; no hay que obviar la aparición de los caballeros teutónicos, una especie de élite dentro de la élite, los cuales fueron reconocidos como los "magos"  simplemente se les atribuían dotes místicas derivadas de la cultura nórdica.
Entonces, la Tau, dentro de la cultura ecuménica donde nos situa? El momento a tener en cuenta donde una -T- sitúa un origen templario o relacionado al mismo, y es que; los cronistas de Constantino el grande, sitúa a  Helena de Cloro, madre del emperador ya convertida al cristianismo, deduce que en el año cero, el castigo romano no contempla la crucifixión, por lo que decide dejar de buscar una cruz para hacer lo mismo pero con un yugo...herramienta de castigo más coherente de la época y el gobierno vigente...por lo tanto, primera T que se encuentra en nuestro conocimiento se relaciona a la fase de castigo de Jesucristo ante su muerte pero ¿que relación guarda con un o una iniciada un símbolo que depara a la muerte? Conclusión; desde el punto de vista neuropsicológico... Jesús, sube con su cuerpo físico castigado en forma de T, para morir y trascender a su cuerpo inmaterial como un Cristo, un iluminado.  Hablando claro: renovarse o morir, lo que nos lleva a determinar que la T es tan sólo un tránsito a un nivel superior, por esa razón el báculo del pastor en forma de T se le atribuye a cargos maestres de la orden que iniciaban postulantes en el noviciado, primer paso para ser caballero profeso. MUCHA ATENCIÓN; veis la coincidencia del ritual del despojo del ego significa trascender a tu cuerpo materia para acceder a la compresión mental. Un verdadero ritual de alquimia mental
La Tau o T, o Teth en alfabeto sagrado simboliza la iniciación a la sabiduría mística; el acceso de l@s hermanos damas o caballeros; también simboliza a taurus, el buey que representa las energías telúricas, de la tierra... por consiguiente, no es desdeñable pensar que la T, representa el inicio del camino a la vida trascendental, del dominio de la vida física a la espiritual, al CONOCIMIENTO.
Para darle más sentido a este significado hay que tener en cuenta uno de ellos asociado al catolicismos, siendo la T el inicio y la +  ya evolucionado como sacerdote y así podemos seguir hasta 3 avances más que no voy a desvelar por hermetismo propio de la orden.
Por otro lado, en el antiguo tarot egipcio la tau o el tantas veces citado número 9 de los arcanos mayores, esta letra significa, LA SABIDURÍA,  hay que matizar que en esta disciplina la lectura de las cartas de modo ascendente revela los pasos del pragmatismo más básico de una persona; puedo pensar perfectamente que el 9 es un grado a un mundo mayor.
La TAU, la T, es un símbolo de ascensión a un nivel cognitivo superior... otra razón más para pensar que el simbolismo medieval tras las cruzadas es otra referencia más a los conocimientos de alquimia adquiridos en tantos lugares como la orden tuvo presencia.

Guerreros

Aquí hay dos ilustraciones artísticas de Zvonimir Grbasic de TEMPLARS AT WAR. El primero es un soldado islámico Rashidun temprano y el segundo es el arquero turco selyúcida durante la batalla de Manzikert


 

El Crac de los Caballeros


El Castillo Crac de Sevalier, es una fortaleza construida por los cruzados y es uno de los monumentos más importantes de la arquitectura militar medieval en el mundo y el hogar de los caballeros de San Juan durante las cruzadas. Se amplió entre los años 1150 y 1250 y albergó una guardia de 2.000 personas. El rey Eduardo I de Inglaterra vio la fortaleza durante la novena cruzada en 1272 y la usó como modelo para sus castillos en Inglaterra y Gales. La fortaleza, sesenta y cinco kilómetros al oeste de la ciudad siria de Homs, en una colina de 650 pies, ha sido descrita como tal vez el mejor mantenido y más completo castillo admirable en el mundo' por Thomas Edward Lawrence, conocido como Lawrence de Arabia, ya que era una parte importante de una red de defensa más amplia a lo largo de la frontera de la encrucijada de estados.
Los Caballeros de San Juan la repararon y ampliaron para convertirse en la fortaleza cruzada más grande de Tierra Santa, añadiendo un muro externo de tres metros de grosor con siete torres y creando un castillo central. El gran maestre de los caballeros de San Juan vivió en una de estas torres, mientras que la fortaleza podía al mismo tiempo albergar hasta 50 a 60 caballeros junto con 2000 soldados comunes. En el siglo XII, alrededor del castillo había una zanja y un puente para entrar en él. Entre las paredes interiores y exteriores había un patio, que conducía a los edificios interiores, que fueron reconstruidos por los caballeros de San Juan en estilo gótico. ¡Estos edificios incluían una sala de reuniones, una capilla, un granero de ciento veinte pies y dos establos de piedra neblinosos que podían albergar hasta mil caballos! Otras instalaciones de almacenamiento fueron cavadas en la roca escarpada debajo de la fortaleza y por lo tanto se cree que los caballeros de San Juan podrían resistir incluso un asedio multimestral.

jueves, 4 de mayo de 2023

El Osario de Wamba


El osario de Wamba es un caso único en España. Se trata de un osario lleno de calaveras y huesos, un total de entre 1.000 y 2.000 restos de hombres, mujeres y niños de la Edad Media. Es uno de los grandes misterios que esconde esta localidad de Valladolid en la que viven poco más de 300 personas.
 Ubicada en los Montes Torozos, Wamba también es la única localidad en España cuyo nombre empieza con la letra W, aunque en realidad se pronuncia “bamba”. Otra de sus singularidades reside en que la localidad forma parte del Camino de Santiago de Madrid. Con un pasado visigótico y mozárabe, Wamba también fue hogar de la Orden de los Caballeros Hospitalarios de San Juan de Jerusalén.
La historia del nombre de la localidad también es legendaria. En sus inicios la ciudad visigoda se llamaba Gérticos. Con la muerte del rey visigodo Recesvinto en el año 672 aquél que le sucedió en el trono fue Wamba. Como mandaba la tradición, al nuevo rey se le coronaba en el lugar en el que había fallecido el anterior. Por este motivo la localidad adquirió su nombre, orgullosa de ser un núcleo visigodo con poder y relevancia. Fue uno de los últimos monarcas cristianos antes de que tuviera lugar la invasión musulmana.
Siglos más tarde, concretamente en el XIII hasta el XVII los Caballeros Hospitalarios de la Orden de San Juan de Jerusalén se instalaron en la zona. Se piensa que son los caballeros los que comenzaron a enterrar aquí los restos de los monjes que pertenecían a su orden.
No obstante, Wamba guarda más secretos además de aquellos relacionados con su topónimo. Si algo hay que visitar en Wamba es su majestuoso templo, la Iglesia de Santa María. La iglesia combina elementos artísticos como el mozárabe en su cabecera y el románico en su estructura, datados de los siglos X y XII.
Sin embargo, sus orígenes se remontan al siglo VII, pues se piensa que aquí se ubicaba un monasterio visigodo. Ya en su interior se puede acceder a una de sus joyas: el osario de Wamba. Así, a través de una de las paredes del claustro se encuentra una puerta la cual esconde un enigmático conjunto de calaveras.
El osario de Wamba se ubica en uno de los espacios de lo que fue el antiguo monasterio, que se arruinó tras las desamortizaciones decimonónicas. Las paredes de la habitación están revestidas de fémures, tibias y calaveras. Los huesos están colocados desde el suelo, unos sobre otros, hasta el arranque de la bóveda. El tamaño de las calaveras nos indica que son restos de adultos y también de niños. Se han contabilizado entre 1.000 y 2.000 restos de personas.
“Como te ves, yo me vi, como me ves, te verás”
La inscripción “Como te ves, yo me vi, como me ves, te verás, todo acaba en esto aquí. Piénsalo y no pecarás” domina el osario de Wamba. Impresiona ver tantos cráneos, cuencas de ojos y sonrisas cadavéricas orquestados de tal forma. Un recordatorio impertérrito de la celeridad con la que pasa el tiempo y la importancia que hay que darle a éste y a los buenos actos.
No obstante, aunque sobrecoja tal conjunto de huesos, antiguamente la grandeza del osario fue mayor. Con el objetivo de estudiar el osario de Wamba, en los años 50 el Doctor Gregorio Marañón se llevó a la universidad Complutense de Madrid dos camiones llenos de estos restos. Nunca se devolvieron al pueblo. Gracias al estudio se pudo certificar que los huesos y calaveras pertenecieron a hombres, mujeres y también niños de los siglos XIII a XVII. En total, cuatro siglos en los que el osario de Wamba fue alimentando no solo sus paredes, sino las leyendas y moralejas sobre la fugacidad del tiempo.
Hasta el momento del descubrimiento algunos historiadores mantenían que los restos pertenecían solo a los monjes y frailes que vivieron en el monasterio. Otros investigadores creían que el osario surgió tras vaciar un antiguo cementerio.
Iglesia de Santa María
Son muchas las incógnitas para las que todavía en la actualidad no se han encontrado respuesta sobre la Iglesia de Santa María y sobre el osario de Wamba. Se conoce que en el lugar en el que se encuentra la actual iglesia antes se ubicaba una iglesia visigoda, así lo argumentan los restos decorativos hallados en el Museo Arqueológico de Valladolid. Los investigadores creen que es probable que en el momento de la repoblación de la zona se volviera a construir la iglesia que se erigía en los años de reinado de Recesvinto. Sus características indican que pudo ser la primera iglesia mozárabe que se levantaba en la zona.


La Iglesia de Santa María (también conocida como Nuestra Señora de la O) es un templo románico del siglo XII que cuenta con la peculiaridad de contar con un cabecero mozárabe del siglo X. El edificio está constituido por tres naves y dos capillas, la de Doña Urraca y la del osario de Wamba.
Por su parte, en la capilla de Doña Urraca se encuentra sepultada la reina Urraca de Portugal. Se trata de la esposa del rey Fernando II de León, madre del también rey Alfonso IX de León. La reina se incorporó como freira en la Orden de San juan de Jerusalén.
No obstante, Wamba guarda más secretos además de aquellos relacionados con su topónimo. Si algo hay que visitar en Wamba es su majestuoso templo, la Iglesia de Santa María. La iglesia combina elementos artísticos como el mozárabe en su cabecera y el románico en su estructura, datados de los siglos X y XII.
Sin embargo, sus orígenes se remontan al siglo VII, pues se piensa que aquí se ubicaba un monasterio visigodo. Ya en su interior se puede acceder a una de sus joyas: el osario de Wamba. Así, a través de una de las paredes del claustro se encuentra una puerta la cual esconde un enigmático conjunto de calaveras.
El osario de Wamba se ubica en uno de los espacios de lo que fue el antiguo monasterio, que se arruinó tras las desamortizaciones decimonónicas. Las paredes de la habitación están revestidas de fémures, tibias y calaveras. Los huesos están colocados desde el suelo, unos sobre otros, hasta el arranque de la bóveda. El tamaño de las calaveras nos indica que son restos de adultos y también de niños. Se han contabilizado entre 1.000 y 2.000 restos de personas.
La inscripción “Como te ves, yo me vi, como me ves, te verás, todo acaba en esto aquí. Piénsalo y no pecarás” domina el osario de Wamba. Impresiona ver tantos cráneos, cuencas de ojos y sonrisas cadavéricas orquestados de tal forma. Un recordatorio impertérrito de la celeridad con la que pasa el tiempo y la importancia que hay que darle a éste y a los buenos actos.
Hasta el momento del descubrimiento algunos historiadores mantenían que los restos pertenecían solo a los monjes y frailes que vivieron en el monasterio. Otros investigadores creían que el osario surgió tras vaciar un antiguo cementerio.
Son muchas las incógnitas para las que todavía en la actualidad no se han encontrado respuesta sobre la Iglesia de Santa María y sobre el osario de Wamba. Se conoce que en el lugar en el que se encuentra la actual iglesia antes se ubicaba una iglesia visigoda, así lo argumentan los restos decorativos hallados en el Museo Arqueológico de Valladolid. Los investigadores creen que es probable que en el momento de la repoblación de la zona se volviera a construir la iglesia que se erigía en los años de reinado de Recesvinto. Sus características indican que pudo ser la primera iglesia mozárabe que se levantaba en la zona.
La Iglesia de Santa María (también conocida como Nuestra Señora de la O) es un templo románico del siglo XII que cuenta con la peculiaridad de contar con un cabecero mozárabe del siglo X. El edificio está constituido por tres naves y dos capillas, la de Doña Urraca y la del osario de Wamba.
Por su parte, en la capilla de Doña Urraca se encuentra sepultada la reina Urraca de Portugal. Se trata de la esposa del rey Fernando II de León, madre del también rey Alfonso IX de León. La reina se incorporó como freira en la Orden de San juan de Jerusalén. 


El evangelio de Juan


¿A qué nos referimos por contenido propio? Material exclusivo o muy ampliado en relación a cualquiera de los otros evangelios, eventos sin clave estrictamente histórica. Por ejemplo: las bodas de Caná, el diálogo con la mujer samaritana, las curaciones del ciego de nacimiento y del paralítico de la piscina, la resurrección de Lázaro, el lavado de los pies, la presencia de María Virgen directamente ante la Cruz y la misericordia para con la mujer adúltera. Este último episodio fue además interpolado tiempo después, ya que no se encuentra en las versiones más antiguas del texto joánico, no emplea su vocabulario y podría insertarse perfectamente en un evangelio como Lucas, también conocido como el “evangelio de la misericordia”.

El padre Brown enfatizó en que el texto tuvo un proceso gradual de escritura hasta su elaboración final. Se reconocen dos secciones importantes del mismo: el llamado “evangelio de los signos”, quizá basado en una fuente anterior y una tradición oral de fe, donde Jesús realiza una serie de señales para "desocultar" su realidad y para que la gente crea en él; y el “evangelio de la gloria”, centrado en una revelación cerrada a sus discípulos, la preparación para la muerte, el pasaje doloroso por la Cruz y la Resurrección. Ambas secciones se distinguen por cómo usan un leitmotiv, siendo éste para la primera el ministerio del Nazareno, a quien “todavía no había llegado su hora”, y para la segunda, el momento de su glorificación, “la hora” de redimir al mundo a través de su pasión.

Añadido después, el prólogo del Evangelio tiene un carácter distinto, semejante a un himno coral que delinea un Génesis fundamentado en el Logos, la palabra o proyecto de Dios, que tradujo lo numénico sagrado, trascendente puro e incognoscible, en una persona, el Cristo encarnado. “En el principio existía la Palabra y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios”, modelo quintaesencial de los credos cristianos y empleado para la liturgia eucarística latina desde el Papa Pío V, en la misa tridentina, hasta el rito actual emanado del Concilio Vaticano II.

Por su parte, el texto del Evangelio se basa en confesar la preexistencia de Jesús y en su identidad con el Padre. Por ello, todos los debates con los fariseos no versan sobre el “Sabbat” o la Ley mosaica, como ocurre en los evangelios sinópticos, sino acerca de una sugerida divinidad de Jesús identificado con la luz, la vida y el camino total. El Reino escatológico tiene menos importancia y adquiere relieve una verdad interior soteriológica que Jesús identifica consigo mismo. Israel pierde importancia en el texto, su sentido redentor autorreferencial o en tanto institución de lo auténticamente moral como pueblo historialmente específico, si bien mantiene una relevancia simbólica relacionada con los profetas, la fe verdadera y la fidelidad. Asimismso, no se emplea la palabra “apóstoles”, comprendidos en Marcos, Mateo y Lucas como la reinstauración de las doce tribus hebreas en esas figuras en torno al Mesías. Se habla solo de "discípulos" y emerge otro sentido más universal, de iglesia ético-católica, una crítica más abierta y dura a las autoridades judías y un empleo metafórico y dignificador constante de los samaritanos. Esto último hace plausible la hipótesis de Juan Mateos, jesuita y exegeta bíblico, quien sostiene que el texto bien pudo escribirse en Samaria.

En otro aspecto, se ha especulado entre especialistas del Nuevo Testamento y el mundo antiguo sobre las posibles tendencias gnósticas minimalistas del evangelio de Juan. Si bien esto es posible y se liga a la factura general y muy singular del texto, por lo que conviene tomarlo en consideración, pienso sin embargo que hay objeciones de carácter insoslayable respecto a este punto de vista.

El evangelio joánico es muy simple, tomando en cuenta su campo semántico sencillo y a veces reiterativo, con algunos elementos crípticos probablemente no satisfactoriamente resueltos. No obstante, es metafóricamente rico y sí tiene una relación de oposiciones en su narrativa que podría entenderse como gnóstica: oscuridad / luz, ignorancia / conocimiento, vida desde las genealogías del mundo / nacer de nuevo. Por ejemplo, Nicodemo va a Cristo en la noche, la ignorancia, para encontrarse con la verdad que lo espera; Judas, tras su traición, se pierde para siempre en esa noche.

Empero, hay al menos un elemento que claramente no es gnóstico en el Evangelio de Juan o que, en todo caso, no calza con las doctrinas más comunes entre los grupos gnósticos. El texto insiste enfáticamente en la resurrección corporal de Jesús, quien afirma, post mortem y vuelto a la vida, no ser una aparición fantasmagórica, sino que se le puede tocar; incluso come con sus discípulos e invita a Tomás a palpar sus heridas. Esto es muy contrastante si se toma en cuenta que distintos grupos gnósticos oponen espíritu y materia, relegando el cuerpo a un estado de ilusión, falsedad o incluso a un principio malvado. La resurrección en sentido corporal carece de sentido para el gnosticismo, al menos para el más genérico. Resucitar podría verse como un "reaprisionar" al Logos en una cárcel. Por ello, muchos textos apócrifos de esta factura (por ejemplo, el evangelio de Judas) descartan o no contemplan el sentido redentor de la Pasión y la resurrección de los cuerpos, ponderando en su lugar la trascendencia hacia la luz espiritual por medio de un saber hermético o vía la “Gnosis”.

Considero que el evangelio de Juan es una radicalización de la teología proto-ortodoxa, vetero y deutero paulina, de comunidades cristianas del primer siglo de nuestra era que fueron configurando paulatinamente la llamada Gran Iglesia. Doctrina cuya quintaesencia sería la divinidad de Jesús, en tanto una verdad nacida en los creyentes y un rol escato-soteriológico. Llega a proponer la eternidad de la persona que es el Logos crístico, noción que no se sugiere, al menos no de forma clara, en el epistolario auténtico y pseudo epigráfico de Pablo de Tarso, quien, no obstante, ya deificaba de forma poco sistemática, más bien homilística, a su Señor.

Esta teología es claramente distinta del judeocristianismo o mesianismo de Jesús, con cierto remanente en el Evangelio de Marcos y basado en la redención de Israel, aunque abierto a los demás pueblos que podrían redimirse en torno a éste, por obra exclusiva de Dios y su mesías como soberano apocalíptico del Reino. También se distingue de aquellas mentalidades variadas que denominamos gnósticas, presentes siglos atrás en Oriente y reanimadas en el Mediterráneo.

Alejandro Massa Varela