lunes, 21 de febrero de 2022

El Muru'a y los Caballeros Musulmanes




Por definición, la cultura Islámica no puede admitir la existencia de un grupo de privilegiados, que tendrían el dominio de las armas y cuya misión sería defender al pueblo y la religión cristiana ( en el caso de los caballeros cristianos de Europa), ya que el Corán propugna la igualdad de todos los hombres. En realidad el cristianismo también lo hace, pero el Corán no sólo es un libro religioso: sino que es el libro por el que se rige toda la sociedad musulmana al estar incluído en él preceptos de gobierno, convivencia y religión.
En realidad se admite al menos una diferenciación social por nacimiento: esto es la de los "cherifiennes", las familias que pretenden descender o tener una relación directa con el profeta.

Pero aparte de éste grupo, no se puede dejar de admitir que la sociedad Islámica era una sociedad jerarquizada aunque en un sentido diferente a lo que sucedía en el mundo feudal europeo, no existe el grupo de los defensores, pero hay una jerarquía de linajes de familias. Cuanto más antigua, más cantidad de sangre árabe posea, mayores logros militares haya conquistado y mayores riquezas posea( así el número que la integra es mayor), más noble será los miembros esa familia, clan o grupo tribal; porque a ese honor colectivo se le añade un honor personal .

Parece que la función militar no es determinante, sobre todo una vez que la civilización Islámica ha alcanzado un cierto nivel de desarrollo a partir de la segunda mitad del S.VIII, para elevar el nivel de una persona o familia. De hecho a personajes de la corte, que en muchos casos han llegado allí tras una verdadera carrera de honores desde los más bajos pisos de la burocracia cortesana( eso sí, siempre es conveniente que pertenezcan o sean respaldados- o sean clientes- de una poderosa y antigua familia) se les conceden cargos militares de importancia después de su carrera civil. Claro, que algunos gobiernos, como almorávides, almohades y benimeríes, que daban la primacía la yihad (guerra santa islámica), es de entender que el elemento militar gozara de gran prestigio.

Estos cargo militares representan una importante fuente de riquezas y poder para dichos personajes pero no parecen determinantes. Sin embargo, como veremos más tarde, hubo momentos de la historia islámica en los que se estuvo muy cerca de establecerse una élite militar social, con su propia ideología y sistemas de extracción de la riqueza próximos al de la clase feudal cristiana, al frente de los estados musulmanes.

LOS ORíGENES.

Debemos empezar por los tiempos en que las tribus paganas árabes guerreaban continuamente en la Península arábiga antes de la llegada del Corán. A éste periodo de la historia del mundo árabe se la conoce por: " AI-Jahiliya".

Durante este periodo de la historia, las guerreras tribus árabes del desierto tenían su propio código de comportamiento que regulaba las relaciones honorables entre tribus y personas; todo ello constituía el código del Muru'a.

En él se encerraban las virtudes más apreciadas por los árabes del desierto. Constituía el código tácito del honor, de la virtud, de la caballerosidad y de la gallardía, mantenido y reconocido por todas las tribus; estableciéndose como una especie de orden y/o código de comportamiento(principalmente privado), construído a partir de las hazañas y los héroes de las luchas intertribales.
El honor era el tema central del código.

Ningún jefe podía seguir sin los atributos del honor: libre de culpa y mácula, debía de ser valeroso, hospitalario, caballeroso y orgulloso. Muru'a también incluía la continencia ante la adversidad, el valor en la guerra,sacrificio, honor a la palabra dada, indulgencia templanza y protección para con los débiles, la asistencia de asilo, la venganza de sangre, ser fiel, leal.. .y ,sobre todo, generoso.

La generosidad extrema constituía un tipo de heroismo más refinado que el de el campo de batalla y Hattim fue su principal exponente. Las mujeres, principalmente las de alta alcurnia ( al pertenecer a una familia poderosa, rica,con abundantes miembros y tradición militar ), también podían tener un importante papel y gozar de las mismas cualidades que los héroes caballerescos, constituyendo su propia leyenda.

Por supuesto éste código no estaba escrito ( hasta al menos 30 años antes de la Hegira), pero era recogido por las narraciones de los poetas que cantaban y alababan las acciones valerosas de tal tribu o persona.

Tradición oral fundamental en el desierto, vía de comunicación de costumbre y conocimientos.

De hecho los poetas eran muy honrados por sus respectivos clanes y tribus y ,en muchos casos, además de guardar las tradiciones, exaltar a los guerreros en la lucha con los ejemplos de sus antepasados se constituían como verdaderos representantes de sus grupos. Muchos poetas fueron excelentes jinetes y cazadores que cabalgaron en pos de aventuras y que ayudaron a establecer dicho código de caballerosidad basado en las hazañas, nobles y valerosas, en la lealtad y el sacrificio personal. Algunos autores afirman que éste código les dio a estos indómitos e indisciplinados nómadas la visión de un modo de vida más heroico e idealista, preparando así el camino hacia el islamismo y el mensaje divino del profeta.

En cualquier caso, este les otorgaba de úna tradición propia, distinta a la zoroatrista, cristiana o hebraica; considerándose los árabes a sí mismo como nobles, con un orgullo de sangre, elocuencia y poesía, su manejo de la espada y el caballo, el respeto y orgullo por sus ancestros. Todos estas tradiciones orales dieron lugar al género de los AI-Sira, que tienen como origen la narración de las luchas tribales ( Ayyan -aI-Arab)

Estos ideales paganos aún perviven. El Islamismo les dotaría de una nueva dimensión e ímpetu, aprovechando las mismas características del carácter del pueblo creyente árabe.

MAHOMA Y EL ISLAM

La llegada de Mahoma y la religión islámica supuso la expansión de las tradiciones tribales arabes al ser éstas el puéblo elegido para la expansión del Islam a través de la yihad, o guerra Santa. La yihad era un deber colectivo de todo musulmán y estaba dentro de la tradición guerrera de las tribus árabes. Si antes éstas habían combatido por el botín y el honor ahora lo harán por lo mismo aunque con el fundamental acicate, y elemento de unidad, de la religión Islámica. Ser un hombre de yihad se convertirá en un elemento fundamental para cualquier buen caballero y/o caudillo.

HONOR Y LINAJE.

Lo que no destruyó el Islam fue la organización tribal de la sociedad árabe. Organización que , junto a sus valores, se impondría allí donde las armas musulmanas triunfaran, aunque fueran sobre pueblos con una teórica superioridad cultural a la civilización Islámica en sus primeros tiempos. Además la organización tribal también era común a todos los pueblos nómadas del norte de Africa que se unirían al Islam a finales del S. VII. La estructura tribal era el núcleo de la vida y la organización social. Su organización era la siguiente:

Teniendo como unidad social y económica a la tienda (beit), se pasaba al campamento rama de un linaje familiar y de allí al linaje y al clan, para acabar englobados en una determinada tribu. El individuo debía lealtad absoluta e indivisa primero al clan y luego a la tribu. En el concepto del honor es más importante el "ser" que el "tener". Cuanto una familia o tribu más cantidad de sangre árabe poseyera, mayor fuera la antigúedad de su linaje, y hubiera conseguido mayores logros militares y más rica fuese ( y cuente así con un mayor número de clientes); mas importante serias esa familia, tribu y sus miembros en la sociedad y estado donde se desarrollaran.

Aunque el concepto del honor y de la nobleza de sangre eran determinantes, la riqueza también pesaba en su consideración social. Sin embargo, y aunque el Islam no hace diferencias sociales de base, en realidad si existía esa diferencia social basada a la adscripcion a clanes agnáticos. De ahí que se entienda la importancia que se daba al estudio de la genealogía de cada grupo.

Mientras que Ibn Kaldún propugnaba la importancia decisiva de la pureza de sangre, árabe, de un linaje; Averroes prefería cifrarlo en la ancianidad del establecimiento de una familia y la ilustración de sus miembros.

El Sharaf, el honor, es el elemento determinante en la diferenciación de la categoría social, existiendo varias graduaciones y tipos diferentes de Sharaf. Existe un honor individual (esencialmente masculino) determinado por sus actos y el de sus familiares; y un honor del grupo familiar determinado por los actos de sus miembros. El sharaf o nif es el honor masculino de carácter activo; el cual aumentaba cuanto más importantes fueran las hazañas militares que llevara a cabo él y su grupo familiar. Pero también existe un honor femenino, de carácter pasivo: el ird o hormcen, propio de las mujeres que deben destacarse por su honestidad, timidez y castidad. Si este honor femenino llega a ser violado por otra tribu supondrá una de las mayores desgracias y pérdida de honor para la tribu humillada. De hecho el rapto de mujeres de campamentos de clanes enemigos era considerado como una de las mayores hazañas, ya que secuestrar a las mujeres ataca directamente a una parte del honor del grupo. De ahí la tradición endogámica de la sociedad tribal. El ceder una mujer para una boda con un miembro de otro clan era un signo de debilidad. Los grupos más fuertes tienden a acaparar las mujeres en detrimento de los grupos más débiles.

Para reunir; en una sociedad patriarcal el honor viene determinado por la conducta y los actos de los hombres (aunque la mujer tenga su propio honor que debe se ser protegido a toda costa). Los valores son el honor y la vergüenza. La importancia viene determinado por la riqueza. La magnitud del linaje, la pureza de sangre árabe y la valentía y el poder militar (más la hospitalidad) .

Cada clan tenía su propio poeta y orador para loar las heroicas hazañas de los miembros del clan, tanto vivos como muertos. El honor individual y familiar (beit) se extiende sobre todo el linaje y es llevado en herencia. Ser miembro de un clan o linaje imponía algunas obligaciones y respuestas bien definidas (cuanto mayor fuera la categoría de la familia a la que se pertenecía, mas se esperaba de las acciones de sus miembros).

El honor suponía la sumisión a las normas tradicionales de conducta y requería de hechos activos, para lograr la superioridad y distinción. De hecho las luchas sociales entre tribus podían ser realizadas de diferentes modos, dando lugar a diferentes grados de reputación y de prestigio. El honor debía ser considerado como más importantante que la vida misma y de hecho constituía un elemento primordial para el orden social, constituyendo un código de moralidad y que cuya ruptura podía afectar al equilibrio social existente.


LOS CABALLEROS MUSULMANES.

Con la llegada del Islam, el ideal de caballero sigue vivo y adquiere un nuevo significado y horizonte. El caballero árabe se llama " faris" y sus virtudes son el valor en la batalla, prudente en el consejo, la fidelidad a los amigos, el amor a la verdad y a la palabra dada, elocuente en el habla, magnánimo con los enemigos, la protección a viudas, huérfanos y pobres, la generosidad, la veneración a las mujeres y la liberalidad (sobre todo con los poetas) . Todo ello caracteriza, y es algo reconocido por todo el mundo árabe, a Ali ben abi Talib, yerno del profeta y casado con su hija favorita, considerado el ideal del caballero árabe y primer paladín del Islam.

Las hazañas de Mahoma y sus compañeros durante los primeros tiempos de la expansión islámica dieron lugar al género " AI-Siyar wa-l-Magazi". Todo ello tiene su origen en la tradición de los narradores tribales. Con los primeros musulmanes ésta tradición se hizo escrita y al principio estaba muy ligado la figura del narrador y del historiador. Los primeros fueron perdiendo prestigio conforme avanzó la cultura; sin embargo siempre se reconoció la importancia de las narraciones para recordar a los antepasados y reforzar los ánimos. También existió el género de los Sirat, verdaderas biografías caballerescas que se pueden comparar con las novelas de caballería cristianas como Amadis de Gaula o Tirante el Blanco.

Por otra parte la introducción de la religión islámica también produjo la elevación de los ideales caballerescos a través, principalmente, de la escuela Suffí; dando lugar al camino de la Futuwah. La Futuwah es el heroísmo espiritual de los valerosos y que remite a la excelencia del comportamiento, siendo una realidad espiritual y un modo de comportamiento ético que acerque al individuo al estado de Wali, santidad. Siendo la nobleza de comportamiento elevada, consiste en responder al deber del honor y del espíritu caballeresco, preservando la religión, visitando a parientes y enfermos, ocupándose de las buenas acciones y relacionandose con asuntos mundanos. Constituye una especie de forma de continuidad elevada, en el contexto islámico, de los valores caballerescos árabes (bravura, generosidad, etc)

LOS ESTADOS MUSULMANES

La descomposición del imperio abbasí en Oriente permitió ver la aparición de jefes militares que se habían imponiendo progresivamente a la autoridad del Califa; principalmente por persas y turcos que habían creado verdaderos principados militares, Ya en el 880 se había incrementado la importancia de la administración militar sobre la civil, debido al pago en botín y tierras a los combatientes de la fe (y del estado) .
Ello dio origen al feudalismo militar de hecho ya que teóricamente el estado se reservaba la propiedad eminente de los territorios, permitiendo el usufructo de las tierras por parte de los soldados a cambio del diezmo de la limosna. Este sistema( "itqa"), provoco en en el mediano oriente que que, las tropas se convirtieran en verdaderos ejércitos privados de sus capitanes, propagando la desintegración de la autoridad califal y la integridad del estado, El sistema de feudos militares había sido establecido en 1087 por Niozain al-Mulk (Bagdag), que reconoció las primeras heredades, dando así pie a la creación de estados semi-independientes.

Ésta élite militar selyúcida, sería sería sustituida por los turcos otomanos, así como en Egipto se impondrían los mamelucos.

La época de las cruzadas es otro periodo donde renace el ideal caballeresco, propagado por la misma propaganda de la época. Destacan dos figuras en el S. XII, que van a llevar a cabo la contraofensiva de las fuerzas islámicas: Nur-al-Din y Saladino. Del primero se decía que no había existido ningún hombre tan virtuoso y justo desde los primeros tiempos del Islam. Se le alababa por jefe militar, por su austeridad y valor y consiguió presentarse como hombre piadoso, reservado, justo, respetuoso con la palabra dada y totalmente entregado a la yihad.
De Saladino , que cautivaría la imaginación caballeresca de la Europa Cristiana, se le destacaba por su generosidad (considerada por algunos como excesiva), humildad, valor, justicia y dedicación a la yihad; por su carácter humano y hospitalario. Las Cruzadas fueron, entre otras cosas, un periodo donde se encontraron dos tipos de ideales caballerescos, que en realidad hubieran sido muy parecidos si no hubieran estado muy impregnados de un matiz religioso; ya que los "caballeros" de un lado y otro, bien fueran pertenecientes a una élite nobiliar-feudal de tipo militar o guerreros de importantes familias árabes, tenían como misión luchar por su fe.

A pesar de la propaganda contra el enemigo, en ambos lados se reconocía la valentía, fortaleza o habilidad de los guerreros y caballeros enemigos, dándose casos de auténtica confraternidad de ideales entre caballeros cristianos y musulmanes.

AL -ANDALUS

La situación en el Al-Andalus, con respecto a la existencia de una posible clase caballeresca es la misma que en el resto del Islam, aunque presente sus propias características y peculiaridades. Ya hemos dicho que conceptos tales como honor, linaje , familia, orgullo guerrero, o incluso -la existencia de clientelas, estaban en el Islam, como consecuencia de su evolución a partir de las tribus nómadas de Arabia, estrechamente ligado al sentido de tribu y clanes agnáticos. La posible vía de una mayor mezcla a nivel cultural y social quedaba rota por la separación de la sociedad en comunidades religiosas. La posible vía de integración del elemento musulmán en una mezcla igualitaria de rasgos Visigodos fue deshecha, en el 716, con la muerte de Abd-lAziz, hijo de Musa, que se había casado con Egilona, la viuda de Rodrigo.

Se puede decir, que prevaleció el componente inmigrado árabe-beréber, sobre el indígena, el cual se integraría en un plano de total sumisión cultural, si exceptuamos el elemento mozárabe. Ello se debió a una emigración colectiva de otros contingentes, a partir de mediados del S.VIII como sirios y beréberes.Lo cual provocó una mayor arabización y tribalización de la sociedad. Además la influencia de la supremacía árabe llegaba a todos los campos en los territorios ocupados. Actualmente se habla de un medio tribal árabe en la España musulmana.

La organización militar debió de ser fundamental en el mantenimiento de los clanes agnáticos, al mantener una solidaridad entre los miembros de un mismo "kawn" tribal, establecidos en el interior de un mismo límite o " kura ", que se realizó durante un proceso que abarca de los S.VIII al XI.

Ese proceso, del que con Almanzor aún vemos claras pinceladas, ya se había iniciado con la llegada de los feudatarios sirios u orientales de Jordania, Egipto y damasco (los yundíes de Baly b. Bisir, que habían sido derrotados en el norte de África y que pasarían a la península como clientela (mawali) de Abd al-Rahinan el Inmigrado); tropas y población que se convirtieron en una especie de oligarquía o aristocracia, orgullosa de su habilidad guerrera(caballería) y de su sangre árabe.

Ello provocaría conflictos con los beréberes, que acabarían sometidos y arabizados. Esta población fue asentada por el sistema de la "Igta", que era un modo de concesión administrativa sobre un territorio, sobre el que se ejercía básicamente un derecho de fiscalidad( la tierra era propiedad del estado), a cambio del pago del diezmo; y que era una forma de pago de los combatientes de la fe. Aún cuando el sistema se fue haciendo cada vez más hereditario, parece ser que el estado no perdió el control de las mismas, evitando así la creación de una nobleza feudal. Cuando el califato se desintegre no será a causa de problemas rey- nobleza feudal, sino que básicamente se debió a contradicciones y tensiones internas, básicamente de componente socio-racial.

Según el derecho musulmán no existía ninguna diferencia legal entre los miembros de la comunidad, aunque sí existía una estratificación en la realidad.

Aparte de los llamados descendientes del profeta, nos encontramos con la categoría social ( y "no clase social") de la " Jassa",o la élite, formado por patricios de las principales familias de sangre árabe y parientes, más o menos lejanos, del califa durante el tiempo del califato. La jassa podía estar integrada por ciertas categorías de altos funcionarios de la administración central( y ello incluía a aristócratas árabes, libertos u otros personajes de origen beréber)

A pesar de esa diferencia nadie ha probado la existencia de relaciones de tipo vasallático o feudal en la sociedad musulmana, donde prevalecieron las relaciones familiares y unidades tribales; siendo la religión y el clan las bases de la sociedad.
Existía toda una jerarquización a nivel familiar y a nivel oficial por el puesto ocupado en la corte. Sin embargo el puesto en ésta era, en la mayoría de los casos, el resultado de un auténtica carrera de honores, aunque siempre era importante pertenecer o contar con el apoyo de una vieja y distinguida familia.

CONCLUSIONES

En definitiva, desde un punto de vista estrictamente legalista no se puede hablar de la existencia de un estamento social equiparable a la nobleza cristiana de Europa, en el mundo Islámico. Sin embargo, dejando aparte el fundamental matiz religioso que separaba ambas civilizaciones, nos encontramos con un ideal de caballería que es prácticamente el mismo en ambos lados y que es consecuencia de la importancia de la actividad guerrera y los lazos de sangre. En ambos campos son reconocidos los mismos ideales caballerescos: valor en el combate, fidelidad a los amigos y a la palabra dada, prudencia en el consejo, protección a los más débiles, generosidad y magnanimidad (aunque esto pueda ser matizable), trato delicado para con las damas, honor personal y familiar, importancia por el respeto a los antepasados.... sin embargo a los grupos que afectan difieren en su composición.

En el mundo musulmán un mismo honor es compartido por todos los miembros de la tribu, aunque cada uno de ellos pueda tener un honor personal. El sentido clánico y tribal supera las concepciones cristianas de honor familiar y aunque el sentido de superioridad militar es fundamental, éste no deriva de una concepción divina de la división de la sociedad; sino que es consecuencia de la tradición guerrera de todo un pueblo, con un sentido de las relaciones de sangre mucho más amplio que las de la aristocracia cristianan europea.

Aunque existan clientelas, no se producen relaciones de vasallaje en el mundo Islámico. Si en el ideal caballeresco de ambos lados se destaca la importancia de la defensa de la religión, en el bando cristiano ésta labor es casi exclusiva de la clase caballeresca feudal; mientras que en el mundo musulmán constituya un deber colectivo.

Por otra parte, ese mismo ideal dio lugar a obras literarias y festejos realmente equiparables. Además, sobre la misma época, se cierne el espectro del progresivo e inevitable deterioro del ideal caballeresco y de las gentes que lo representan: en ambos bandos van a surgir voces que expresan su protesta ante la existencia y aparición de ricoshommes que por el sólo hecho de portar armas se pretenden caballeros, o que claman contra la aparición en el campo de batalla de las innobles armas de fuego.
En fin, a nivel personal muchos hombres podrían haber cambiado de religión y sin embargo continuar con el mismo espíritu caballeresco. Sin embargo la integración de éstos hombres e ideales en cada una de las sociedades se haría a niveles diferentes.