lunes, 14 de diciembre de 2020

Orden de la Encina


La Orden Militar de la Encina se considera la primera Orden Militar fundada en España; es el precedente de todas la ordenes militares e incluso más antigua que las Cruzadas; en el estandarte había bordado, por un lado tres coronas, y por el otro, una encina, la cruz y la leyenda: "Non timebo millia circundantes me: no temo ni a mil que me rodeen".

En el año 1050, el rey García IV de Navarra creó la Orden de Ntra. Sra. de Lys que en 1061 sería absorbida por la Orden de la Encina y en el año 1063 se creo la Milicia de Monzón que también fue absorbida en 1067 por la Orden de la Encina.                                                                                                      En 1118 la Orden de la Encina se constituyó bajo la regla Cisterciense en Militia Christi, pasando a llamarse Orden de San Salvador; los caballeros de esta Orden tenían por divisa una encina verde sobre un medallón de oro y una cruz ancorada de gules.



Fundación


La primera Orden conocida en España, fue la de la Encina, instituida en Navarra, y cuyo origen fue debido a un suceso acogido favorablemente por el espíritu piadoso de aquella época.

D. García Jiménez, caballero de esclarecida estirpe y capitán de gran valía, después de haber permanecido retirado durante algún tiempo, volvió a emprender el rudo ejercicio de las armas, alentado por el deseo de libertar a su país del yugo de los infieles. Cuando animado por tan nobles intenciones preparaba sus huestes para caer de golpe sobre el enemigo, dirigió la vista al cielo como para implorar su auxilio, y vio en una encina, el símbolo de la señal de nuestra Redención, rodeado por un coro de ángeles, esplendentes de luz y de gloria, en actitud de adorarlo. El esforzado caballero creyó en su fervor que aquel nuevo y misterioso lábaro era la señal cierta de la victoria, y poniéndose él mismo una cruz en el pecho, y haciendo que se la pusieran los demás capitanes  y soldados — marcó resuelto contra el enemigo, obteniendo un señalado triunfo. Alcanzó después de tantos y tan distinguidos, que habiendo logrado expulsar a los moros de Navarra sus soldados agradecidos le levantaron sobre el pavés y le proclamaron rey.

Empuñado apenas el centro de Navarra en 722 impetró y obtuvo del pontífice Rodrigo II permiso para fundar una Orden militar con el título de la Encina, cuyo emblema era una cruz roja puesta sobre una encina, pintadas ambas en una túnica que llegaba hasta las rodillas; pero la existencia de esta Orden fue de corta duración.